LUNES Ť 7 Ť MAYO Ť 2001

Ť Demandan abrir el sector a la competencia

Rechazan empresarios la venta conjunta de Aeroméxico y Mexicana

DAVID ZUÑIGA

El sector privado se opone a la iniciativa que busca hacer de la aviación comercial una actividad prioritaria y de interés público, y rechaza que el Estado se haga cargo del desarrollo del sector mediante la constitución de una línea bandera con trato preferente, pues ello ''atentaría contra el estado de derecho y la libertad económica al promover un clima de discriminación y competencia desleal'', lo que alejaría las inversiones, como ha ocurrido en el sector energético.

En un análisis, el Centro de Estudios del Sector Privado (CEESP) advierte que la iniciativa, respaldada por legisladores de los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, es anticonstitucional, será nociva para la industria aérea, inhibirá la competencia, pondrá en riesgo las finanzas públicas y perjudicará a los consumidores.

Si se crea una línea bandera mediante la fusión de Aeroméxico y Mexicana, la empresa resultante concentraría 80 por ciento de los vuelos nacionales, lo cual le permitiría fijar unilateralmente las tarifas en las 41 rutas nacionales más importantes, reducir la frecuencia de los vuelos y desplazar a sus competidores; además, no habría incentivos para mejorar el servicio y sería necesario imponer más restricciones legales a la nueva compañía.

Según el CEESP, vender ambas aerolíneas por separado promovería una mayor competencia, reducción de tarifas, incremento del tráfico, modernización tecnológica y más inversiones.

Uno de los principales riesgos de crear una aerolínea bandera es que no podría salir del mercado en caso de bancarrota, lo que obligaría a un nuevo rescate con cargo a los contribuyentes

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Claudio X. González, dijo que aprobar la iniciativa de los legisladores implicaría un retroceso y recordó que la creación de sectores estratégicos ''a diestra y siniestra'' en los años setenta a la postre le costó al país ''burradas de dinero, decenas de miles de millones de dólares''.

--¿Ustedes están a favor de la política de cielos abiertos?

--Estamos a favor de la eficiencia, la productividad y la calidad.

--¿Y cómo se logra eso?

--Hay maneras de lograr competencia: con cielos abiertos o con más líneas aéreas nacionales con participación de extranjeros que traigan capital y tecnología.

La Corporación Internacional de Aviación (Cintra), controladora de Aeroméxico y Mexicana, se creó en 1994 para apoyar la capitalización de ambas compañías luego de la crisis. La Comisión Federal de Competencia (CFC) condicionó la creación de Cintra a que ambas empresas operaran por separado y a que se evitaran abusos y prácticas contrarias a la competencia. Asimismo, se acordó privatizar las líneas por separado una vez que sus finanzas estuvieran sanas.

En octubre la CFC resolvió desincorporar Cintra y vender las dos aerolíneas por separado para evitar prácticas monopólicas que limitaran el desarrollo del sector; sin embargo, la iniciativa ''proteccionista'' presentada por diputados de PRI y PRD dejaría sin efecto la resolución de la CFC al declarar a la aviación comercial actividad prioritaria y de interés nacional, y prever la creación de una aerolínea nacional líder. De aprobarse, esta disposición sería un retroceso en la política de privatizaciones, emprendida ''debido al sonado fracaso del gobierno como empresario''.