Ť Le disparan al senador Manuel Jiménez Abad cuando se dirigía a un estadio de futbol

Asesinan al presidente del PP en Aragón; atribuyen atentado a ETA

Ť Condena de los partidos políticos, a excepción de EH Ť Atrocidad sin sentido, dice el gobierno

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 6 de mayo. Manuel Jiménez Abad, senador y presidente del Partido Popular (PP, derecha, en el gobierno) en Aragón, fue asesinado hoy de tres disparos, en una acción atribuida por la policía española a la organización armada vasca ETA, y ocurrida una semana antes de las elecciones legislativas en el País Vasco. De confirmarse la autoría de ETA, Jiménez, de 52 años, se convertiría en su víctima número siete en lo que va de este año.

Todos los partidos políticos, excepto la coalición nacionalista Euskal Herritarrok (EH, marca electoral de Herri Batasuna, considerado el brazo político de ETA), condenaron el atentado del grupo armado que, sostuvieron, "pretende infundir miedo" en el proceso electoral, y anunciaron su decisión de cancelar las actividades proselitistas de este lunes como signo de duelo.

El atentado coincidió con la publicación de varias encuestas que dan a los partidos no nacionalistas la posibilidad de formar mayoría en el Parlamento vasco, mientras que EH reduciría su número de escaños de 14 a siete.

El senador conservador fue asesinado alrededor de las siete de la tarde mientras se dirigía junto a su hijo de 20 años al campo de futbol La Romareda, en Zaragoza, al que acudía habitualmente. Según los primeros informes dados a conocer por el Ministerio del Interior español, Jiménez Abad recibió tres disparos a bocajarro, uno en la cabeza y dos en el abdomen, que le provocaron la muerte inmediata.

El autor del homicidio fue "un joven de 25 años que vestía ropadeportiva y tenía cabello largo", según testigos, aunque la hipótesis de las fuerzas de seguridad es que esta acción fue realizada por un "comando itinerante" etarra de al menos tres personas.

Junto al cadáver se encontraron varios casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum, utilizado habitualmente por ETA.

Jiménez Abad, casado y con dos hijos, era presidente del PP en Aragón desde enero pasado, una labor que compaginaba con su trabajo de senador asignado por su comunidad autónoma. El político, abogado de profesión y letrado mayor de las Cortes, no llevaba escolta ya que no temía ser un objetivo del grupo armado.

El último atentado atribuido a ETA ocurrió el 20 marzo pasado, con el asesinato del concejal socialista en Lasartre, Froilán Elespe. Desde que el presidente del gobierno vasco, el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, decidió convocar los comicios, el grupo armado se ha hecho presente en siete ocasiones, entre ellas las explosiones de dos coches-bomba del 17 de marzo en Las Roses y en Gandia, y el atentado en Hernani que costó la vida al policía autonómico vasco Iñaki Totorika.

Desde diciembre de 1999, cuando el grupo armado anunció la suspensión de la tregua unilateral que mantuvo durante 14 meses, 30 personas han muerto en sus atentados, entre ellos políticos populares, socialistas, militares, agentes de la Guardia Civil, policías nacionales y autonómicos, un líder empresarial vasco y miembros de la asociación Foro de Ermua. Con la muerte de Jiménez Abad ya suman 13 los dirigentes del PP muertos a manos del grupo armado.

En todos los ayuntamientos, vascos y españoles, y las oficinas públicas se mantendrán este lunes 15 minutos de silencio como gesto de condena al atentado.

El vocero del gobierno español, Pío Cabanillas, señaló que ante esta "nueva atrocidad sin sentido" es fundamental que "todos los demócratas sigan luchando por la libertad en el País Vasco con redoblado esfuerzo".

Ibarretxe, lehendakari saliente y candidato del Partido Nacionalista Vasco-Eusko Alkartasuna (PNV-EA), condenó "esta enorme barbaridad" y aseguró que "ETA debe saber que por encima de las diferencias, todos los partidos políticos respetamos la vida, y en eso ETA nos tiene a todos los partidos políticos enfrente".

El candidato del PP, el ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja, llamó a la sociedad vasca a "responder el domingo en las urnas a ese asesinato" que, agregó, "debe incitar a los electores" del País Vasco a defender la libertad y la democracia, mientras el dirigente popular en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, afirmó que ETA busca impedir la asistencia masiva a las urnas el próximo día 13.

El candidato socialista, Nicolás Redondo, manifestó su "solidaridad con el PP", y dijo que el próximo domingo será un día para "decir clarísimamente que hoy aquí con un muerto cerca y caliente lo que hay que hacer es ganar a ETA, por encima de las siglas y las conveniencias, el objetivo es ganar a esta banda de fascistas".

El líder de la coalición Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, advirtió a EH que "si no se desmarca del atentado se puede considerar que es coautora de esta acción terrorista", y el filósofo español Fernando Savater declaró que ETA "está convencida de los malos resultados que van a tener sus opciones y han decidido volver al terror, que es el único lenguaje que conocen".

El candidato en los comicios vascos de IU, Javier Madrazo, consideró que el asesinato de Jiménez Abad es "un intento de desestabilizar la campaña electoral, sustituyendo el debate por el tiro en la nuca".

El Ejecutivo español, el conservador José María Aznar, fue informado por el vicepresidente y ministro del Interior, Mariano Rajoy, ya que se encontraba en Toledo en compañía del primer ministro francés, Lionel Jospin, de visita privada en España.

En cuanto a las actividades proselitistas de hoy, José Luis Rodríguez Zapatero, líder socialista, pidió a IU su apoyo para que tras los comicios sea investido presidente vasco un candidato que defienda la Constitución y el Estatuto y que sea capaz de "dialogar y de unir a los demócratas".

El líder socialista también ha dado un cambio de timón respecto de IU-Esker Batua (EB), antes calificada de "cómplice del Pacto Lizarra", y a la que ahora invitó a "cambiar a la izquierda de verdad en vez de estar dudando si apoya al PNV".

Este sutil viraje en el discurso socialista tiene su origen en los "escenarios" que plantean las últimas encuestas, que colocan a IU-EB como pieza clave de las negociaciones poselectorales: PP-PSOE rozaría la mayoría absoluta con 37 escaños, mientras que PNV-EA obtendría 30, EH 9 e IU-EB 3. Con estos datos, el apoyo de IU-EA sería decisivo.