MIERCOLES Ť 9 Ť MAYO Ť 2001

ENTREVISTA

Enrique Jackson, coordinador de los senadores del PRI

Error de Fox, desconocer la valía de la ley sobre derechos indígenas

Para el legislador priísta el tema está ya cerrado, y asegura que el Congreso no es un obstáculo para el gobierno, pero tampoco un espacio de complacencias para el Presidente

ANDREA BECERRIL

Pieza central en las negociaciones sobre la reforma en materia indígena, el coordinador de los senadores del PRI, Enrique Jackson Ramírez, advirtió que es un error del presidente Fox "desconocer la valía y la trascendencia de la ley" sobre derechos de los pueblos indios y "suponer que el Congreso de la Unión está para para darle gusto a él o a un grupo armado".

"Por supuesto que no es así, nuestro trabajo no es para agradarle al Presidente, la ley no se hizo a la medida de nadie y menos del Ejecutivo, y va más allá", agregó.

Resaltó que sería "un desatino y un despropósito" del Ejecutivo insistir en deslegitimar la reforma indígena y al Poder Legislativo, "en lugar de asumir su responsabilidad y resolver el conflicto con el EZLN". Sería muy preocupante, insistió, que el actual gobierno siga abriendo más frentes, pues "como se dice coloquialmente, trae muchos fierros en la lumbre y todos son producto de su torpeza para gobernar".

Entrevistado en sus oficinas de la Torre del Caballito, a dos semanas de que el Senado votó la reforma constitucional en materia indígena, Jackson Ramírez advirtió que este tema para él "está ya cerrado", y rechazó las críticas que ha habido en torno al proyecto, que provienen de una "minoría pro zapatista".

Las críticas, en la línea del zapatismo

Los cuestionamientos e incluso los reclamos que han formulado el EZLN, el Congreso Nacional Indígena, académicos, escritores, políticos, el director del Instituto Nacional Indigenista y funcionarios del gobierno foxista, por las insuficiencias de la legislación aprobada primero en el Senado y después en la Cámara de Diputados, son minimizados por el líder de la bancada priísta.

"Los que se han expresado así son los mismos, lo cual no los hace valer menos; son opiniones que hay que tomar en cuenta pero yo creo que son tardías, que no son objetivas. No podría ser de otra manera, están en su misma línea de muchos años, es un hecho que las leyes pueden no dejar conformes a todos, ya no hay unanimidades en el país, pero yo no he visto más que un par de casos aislados de opiniones de representantes reales de los indígenas del país que se expresen en contra de la reforma que aprobamos."

-ƑNo considera un interlocutor válido al Congreso Nacional Indígena?

-A una parte, a nivel de dirigencia sí. Es una organización que tiene presencia, no se puede desairar ni subestimar, pero está muy clara su línea, son en buena medida pro zapatistas, están muy en la misma frecuencia que el EZLN y que Marcos, pero yo creo que eso no invalida la ley, porque tiene respaldo de las dos cámaras del Congreso. Es una soberanía que se ejerció con gran responsabilidad. Nosotros seguimos convencidos de que la ley cumple, atiende las necesidades de los indígenas del país.

-ƑRealmente no hay responsabilidad del Congreso al aprobar una reforma que puso más candados a la iniciativa de la Cocopa, de los que le formuló el gobierno de Zedillo?

-No, eso no es cierto. No hay un solo punto de los que plantearon como principales demandas de los indígenas que se haya omitido. Todos están atendidos, todos están expresamente establecidos en el cuerpo de la ley que se aprobó, y además tiene la ventaja enorme de que es un marco de referencia para que las legislaturas estatales hagan su propia ley, prácticamente sin límites.

Sin embargo, insistió, ese debate no llevará a un desenlace distinto porque la ley entrevista_jackson2 ya fue votada y ahora está en manos de los congresos locales, "donde espero que se apruebe por mayoría".

Considerado, junto con Manuel Bartlett y Carlos Rojas, como artífice del proyecto de dictamen que finalmente se aprobó -y que modificó la forma y el fondo de la iniciativa de la Cocopa-, Enrique Jackson consideró "muy desafortunada" la actitud asumida por Fox y el anuncio de que podría enviar una nueva iniciativa indígena, que incluya los puntos que más se han criticado a la reforma recién aprobada.

La actitud del presidente Fox "no es de extrañar" porque ha sido la tónica en la mayoría de sus acciones. "No se sostiene en una posición, cambia de opinión de un día para otro, prefirió congraciarse, quedar bien con un grupo armado, como son los zapatistas, que respetar la decisión de uno de los poderes de la República, que es el Legislativo. Y ahora sí, allá él."

El senador dejó en claro que no legislan para agradar al Presidente. El trabajo acerca de la reforma indígena "no se hizo a la medida de nadie, menos del Ejecutivo". El Congreso, aseguró, no es un obstáculo para el gobierno de Fox, "pero tampoco es un espacio de complacencias para el Presidente".

El Ejecutivo federal está en todo su derecho de enviar al Congreso otro proyecto de ley indígena y las iniciativas que quiera, "pero quién sabe si pasen", agregó. Los senadores priístas "no estamos cerrados a nada", pero "nos parece que hay una actitud recurrente del gobierno de tratar de trasladar los problemas a otros ámbitos, de no asumirlos ellos. En el fondo, eso es lo que estaría haciendo Fox. Más que intentar modificar una ley, lo que percibo es la intención de dejar otra vez el conflicto zapatista en manos del Congreso".

Jackson Ramírez consideró que el gobierno foxista ha hecho "un esfuerzo importante para cumplir las condiciones que le puso el EZLN al Presidente... Se oye feo, pero así fue, pues aunque no haya antecedentes, y a pesar de que fue electo democráticamente, con un gran respaldo popular, aceptó que un grupo armado le pusiera condiciones".

"Eso no es sano para la buena marcha del país, pero él (Fox) aceptó los condicionamientos y cumplió su parte, en buena medida cumplió la parte que le tocaba y la tercera señal que esperaban era una ley, ahí tiene la ley, una ley aprobada por una mayoría abrumadora del Congreso."

-ƑQuiere decir que el presidente Fox se equivocó al aceptar que una de las señales pedidas por el EZLN dependiera del Poder Legislativo?

-No, donde se equivocó es en desconocer la valía, la trascendencia, el mérito que tiene la ley de derechos indígenas. Creo que es un error, porque así es un camino sin fin. Fox no puede suponer que el Congreso está aquí para darle gusto ni a él ni a un grupo armado, tenemos que pensar en los 100 millones de mexicanos.

Jackson no puede evitar reirse cuando se le hace notar que los analistas políticos consideran que el PRI modificó de manera sustancial la iniciativa de la Cocopa porque no quería que Fox pudiera canalizar el resultado de una reforma indígena que lograra el aval del EZLN.

Retorna a su expresión seria y responde que no es así. "No, fue al revés. Hicimos un trabajo muy delicado, de muchos días y semanas. Un trabajo muy difícil. El tema ahí está, es muy polémico, muy difícil de encontrar coincidencias y las coincidencias no dieron para más. Hasta ahí llegamos, hasta ahí dieron las posibilidades de acuerdo entre todos, pero eso no hay que perderlo de vista, porque ya no dio para más. Pero fue suficiente y yo diría que en todos sentidos positivo."

"Tenemos una buena ley y es una pena que en lugar de montarse en la ley para convocar al diálogo, resolver el conflicto en Chiapas y empezar a atender las carencias de los indígenas, que es responsabilidad del gobierno, Fox se dedique a zafarse otra vez y diga por segundas voces que es insuficiente, que se quedó corta y que hasta le decepcionó. Eso me parece un desatino y un despropósito del gobierno."

El gobierno, confuso, voluble y errático

Luego insistió: "el gobierno se ha visto confuso, voluble, errático, poco eficaz, andan viendo cómo corren gentes y son como ocurrencias para atender los asuntos del país. Hay problemas que se están agudizando y no se ve que tengan ni la claridad de cómo enfrentarlos ni la capacidad y a veces yo diría que ni el interés".

Aprovechó la entrevista para rechazar que el PRI se haya acogido a la actitud claramente antifoxista de Diego Fernández de Cevallos para lograr el respaldo del PAN en el proyecto de reforma indígena que finalmente se aprobó.

"No tiene remedio, si alguien supone que puede haber una reforma constitucional sin que voten juntos el PRI y el PAN, pues no tienen claro cuál es la composición del Congreso."

Explicó que en los nuevos tiempos que se viven son obligados los acuerdos entre las fuerzas políticas. "Ojalá y todos tuvieran claro que los acuerdos no son sinónimo de trampa, de cosa clandestina, de asuntos oscuros, los acuerdos son obligados ahora y debiéramos verlos al revés, como una señal de madurez, de la disposición que hay al entendimiento, en lugar de darle segundas lecturas o andar con suspicacias."

Jackson se negó, en cambio, a hacer un comentario sobre las acusaciones del subcomandante Marcos, quien lo ubicó entre aquellos que no quieren que se resuelva el conflicto en Chiapas, los integrantes de la Maldita Trinidad.

"No me me siento agraviado por ello, no es nada personal ni voy a entrar a ese debate. Tenemos diferentes maneras de ver las cosas. Ellos están suponiendo que la ley debió ser distinta, nosotros creemos que la ley que sacamos es la que el país necesita, que cumple con las necesidades de los indígenas y preserva la unidad nacional."

Si no les satisface a los zapatistas, agregó, "pues entonces es el gobierno el que tendrá que buscar cómo se sienta a negociar con ellos. El Congreso ya hizo su parte y cumplimos. Ahí está la ley, una ley suficiente. Ahora es tarea de Fox y de los zapatistas que se pongan de acuerdo y se pongan a trabajar. Ya es mucho tiempo de intercambio de ideas, de debates, de comunicados. Para nosotros el tema de la reforma indígena ya es un asunto cerrado".