Ť Miles asisten al entierro de la bebé entre gritos de "¡Venganza, venganza!"
Sharon responsabiliza a Arafat de la muerte de niña palestina durante un bombardeo israelí
Ť Fuerzas de resistencia popular, independientes de Fatah, asesinan a un colono judío
AFP, AP, REUTERS Y DPA
Gaza, 8 de mayo. Entre gritos de "Vergüenza, venganza, venganza", miles de palestinos asistieron hoy al entierro de la bebé de cuatro meses que murió la víspera en medio de un bombardeo israelí en la franja de Gaza, mientras un colono israelí fue muerto por miembros de las fuerzas de resistencia popular, un grupo independiente de Fatah, el movimiento del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat.
El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, que habló en momentos en que se celebraban los funerales, responsabilizó al presidente palestino de la muerte de la niña, al acusarlo de dejar que "terroristas armados" disparen desde zonas pobladas, hacia donde el ejército israelí dirige su respuesta.
De su lado, Arafat llamó a Europa a cooperar con Estados Unidos para acabar con la agresión israelí contra los palestinos en los territorios palestinos, al tiempo que el presidente egipcio, Hosni Mubarak, dijo que Sharon llevará a Medio Oriente, con su política relativa a la paz, a una catástrofe de la que el pueblo israelí será la primera víctima, aunque descartó la eventualidad de una guerra árabe-israelí, tras advertir contra un aumento del terrorismo.
El primer ministro israelí también acusó
a Arafat de traficar con armas para presionar a Israel, e insistió
en que no hará ninguna concesión con los palestinos mientras
dure la violencia, luego de asegurar que las 40 toneladas de armamento
halladas en un barco procedente de Líbano e interceptado el domingo
por la marina israelí, estaban destinados a la ANP, "pues nadie
más tiene los medios para recuperar tal cantidad de armas en las
playas de Gaza".
Incluso, añadió, los palestinos podrían
haber recibido por mar tres embarques de armas antes de que fuera interceptado
este último, pero fuentes palestinas afirmaron que los envíos
habrían sido organizados por un grupo extremista encabezado por
Ahmed Jibril, enemigo de Arafat; Israel vinculó el último
embarque al Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General
(FPLP-CG), con sede en Damasco.
En Berlín, donde fue recibido por el canciller federal Gerhard Schroeder, el canciller israelí, Shimon Peres, llamó a los palestinos a acabar con la violencia, "No se puede mezclar diplomacia con terror", sostuvo.
Y mientras se confirmó que Sharon analiza incrementar el apoyo de las colonias judías en los territorios palestinos con más de 35 millones de dólares, colonos se manifestaron en Jerusalén para exigir más seguridad y firmeza.
En Cisjordania, dos palestinos resultaron heridos en combates entre estudiantes palestinos y soldados israelíes, y otros siete en choques entre los participantes en los funerales de la bebé palestina y tropas israelíes en una colonia vecina a Deir al Balah, en la franja de Gaza.
En tanto, las fuerzas de resistencia popular se atribuyeron la muerte del colono judío cerca de la implantación de Itamar, en la localidad cisjordana de Nablus, en venganza por la muerte de la bebé palestina, dijo a Afp un interlocutor anónimo. Además, un palestino herido la semana pasada por disparos de israelíes cerca de Karni, punto de paso entre la franja de Gaza e Israel, murió este martes.
En otro orden, antes de viajar a Malta, Juan Pablo II hizo un último llamado desde Siria a los israelíes y árabes para que trabajen conjuntamente y logren la paz, tras reiterar que la violencia ha fracasado y siempre fracasará.
Sólo una paz justa, añadió, puede lograr las condiciones necesarias para el desarrollo económico, cultural y social al que los pueblos de la región tienen derecho, y mientras se dirigía al presidente sirio Bashar el Assad, quien acudió al aeropuerto para despedirlo, el Papa dijo que el mundo mira hacia Medio Oriente con preocupación y esperanza en espera de cualquier signo que lleve al diálogo constructivo.
Ya en Malta, la última etapa de su gira de seis días a través del Mediterráneo para seguir los pasos del apóstol Pablo, Karol Wojtyla se concedió un día de reposo tras las intensas jornadas en Grecia y Siria.
A bordo del papamóvil, el máximo jerarca de la Iglesia católica se dirigió hasta la sede de la nunciatura, al este de La Valeta, y sólo dejó su apartamento para cumplir una visita de cortesía al presidente maltés, Guido di Marco, en la sede de la presidencia .