Ť Conciertos del músico catalán del 10 al 12 de mayo
Presentará Serrat-Tarrés sus Cansiones-poemas compuestas a cuatro manos, en el Auditorio
JUAN JOSE OLIVARES
Finalmente las Cansiones de Joan Manuel Serrat y de su sombra, Tarrés, que lo acompaña hasta en los momentos más internos, aparecerán, tersas y con un aire de festejo en el Auditorio Nacional las noches de 10, 11 y 12 de mayo.
Divididos en dos partes, los conciertos desnudarán algo de lo que no se conocía de Serrat: que compone sus canciones-poemas con cuatro manos. Es decir, Tarrés y Serrat se complementan en un juego seductor y de complicidad para dividir sus conciertos (los de la gira Cansiones, que desde finales del 2000 se presenta por ciudades españolas y de Sudamérica) en dos partes bien diferenciadas: en la primera, desgranando todas y cada una de las delicias de su reciente creación, y en la segunda, destacar algunas de las rolas más emblemáticas de más de 30 discos. Nada más.
Y es que la nostalgia se refleja hasta en el escenario que ha utilizado en sus anteriores recitales: el fondo de un convento, el patio de una vecindad... bueno, es el compartir de un artista que define su disco y su espectáculo como "un viaje de ida y vuelta, porque en los viajes como en la vida es bueno compartir la risa, el vino y la música".
Es un concierto que se podrá disfrutar doblemente al mostrar a un artista que ha desenmascarado su doble personalidad. "Si no fuera por Tarrés, este Serrat que todos conocemos estaría perdiéndose lo mejor de la vida, la belleza de lo inútil, la trascendencia de los efímero. Serrat procura ser serio, responsable, buen ciudadano. Tarrés lo saca de sus mediocridades rigurosas y lo lleva por ahí, para mostrarle cómo lo sórdido y lo sublime caminan de la mano. A cambio de que Tarrés le infunda vida y misterio, Serrat soporta las resacas de los excesos de Tarrés, paga sus deudas, lo lava, lo afeita, lo saca a hacer pipí y lo baja de la luna para echarlo a cenar".
Y sí hay diferencia. Se puede ver a otro Serrat-Tarrés privando a sus seguidores de su poesía, esa que irreverente a los sistemas opresores, lo condujo en ocasiones hasta el encierro, pero regalando parte de sus experiencias cotidianas por el lugar que lo hizo más grande, Latinoamérica.
Por cierto que llegaron a la redacción de este diario algunos pases dobles que queremos obsequiar a los amantes de Joan Manuel Serrat, si nos dicen: en cuántas películas participó y el nombre de por lo menos dos de éstas, al correo electrónico [email protected]