JUEVES Ť 10 Ť MAYO Ť 2001

Ť Estudiantes cuestionan al perredista por su voto en el Senado; volvería a hacerlo, dice

Prácticamente ya no existen los pueblos indios: Sodi

KARINA AVILES

El senador panista Felipe de Jesús Vicencio Alvarez reconoció que en el Poder Legislativo "hubo cierta mezquindad" que impidió que la reforma constitucional en materia de derechos y cultura indígenas pudiera contribuir a la paz. Afirmó que para algunos sectores "de mucho poder", dentro del cuerpo legislativo era importante evitar que "bajo ninguna circunstancia" el producto de esa iniciativa diera motivos al presidente Vicente Fox y al EZLN para "colgarse una medalla".

Minutos después, el senador Demetrio Sodi de la Tijera puso nombre y apellido a esa "mezquindad": Manuel Bartlett y Diego Fernández de Cevallos. Sin embargo, en medio de un fuerte rechazo por parte de alumnos de la Facultad de Derecho de la UNAM, quienes lo cuestionaron desde el comienzo hasta el fin de su exposición -lo menos que le dijeron fue que "daba pena que Xóchitl Gálvez parezca más progresista que un partido que se dice de izquierda"-, Sodi afirmó que volvería a votar en favor de esa reforma.

El legislador del PRD aseguró que es ilógico que el EZLN haya roto el diálogo, porque "creo que se está... nos estamos metiendo todos en un callejón sin salida", y por "mucho que se rompa el diálogo", el Congreso "no va a volver a legislar en el corto plazo".

Hoy, consideró, "prácticamente no existen los pueblos indios, y son pocos los que mantienen su organización. La mayor parte existe a nivel de educación, lengua, pero respecto a su organización social están fraccionados en pequeñas comunidades".

Bajo esa visión, expresó que la reforma "definitiva" a nivel federal se dará cuando exista un movimiento indígena "que tenga la fuerza política y social" que obligue al país a discutir, "en serio", el tema de una "verdadera autonomía india, reformando de raíz el Estado mexicano". Es más -añadió-, "si hubiéramos aprobado tal cual la iniciativa de la Cocopa tampoco se hubiera reformado de raíz el Estado mexicano".

En el auditorio Antonio Martínez Báez, de Derecho, los senadores Vicencio Alvarez, Sodi de la Tijera y José Antonio Aguilar Bodegas, este último del PRI, dieron una exposición sobre la reforma aprobada que no convenció a los estudiantes. De las tres horas y media que duró la charla, una fue ocupada por los propios jóvenes para manifestar sus críticas, preguntas y hasta posiciones individuales.

El panista Vicencio Alvarez reconoció que el Congreso de la Unión "no es la vanguardia del país, de la sociedad". En él está representada la vanguardia, pero también "amplios sectores conservadores de la sociedad, una amplísima representación que acusa, como en la sociedad, muchos prejuicios racistas y de otra índole".

Dijo que el Congreso tenía que responder a una doble necesidad: el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y hacer una contribución a la causa de paz. Y lamentó que una "importante reforma" no haya podido cumplir con lo segundo. Manifestó su esperanza de que la iniciativa en la materia constituya un paso hacia adelante, y "sea el primero de más esfuerzos en el terreno jurídico y político para lograr pronto un reconocimiento más cabal y pleno de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas, así como la construcción de una paz con justicia y dignidad para todos".

Al señalar que sin duda hay avances sustantivos en la iniciativa, porque "por primera vez quedan plasmados con todas sus letras los derechos de los pueblos y comunidades indígenas", expresó también que en muchos aspectos "no es la reforma óptima". Y consideró que una de sus "limitaciones más serias" es la "imposibilidad" que se dio a lo largo del proceso para integrar las formulaciones jurídicas contenidas en el convenio 169 de la OIT.

El senador del PRI por Chiapas, José Antonio Aguilar Bodegas, apuntó que si se hubieran aprobado tal y como están los artículos de la Cocopa, "no hubiera pasado nada en un sentido negativo", pero en aquel estado "una interpretación que parecía colectivizar la tierra ya dotada hubiera provocado un enfrentamiento, una guerra real en la que nadie hubiera podido intervenir".

Apuntó que hay que revertir el desconocimiento que se tiene de la iniciativa de la Cocopa porque, de lo contrario, "lo que nos podemos encontrar es en posiciones en donde no haya más que los extremos: la guerra. Y el problema de la guerra no es el EZLN, éste ha dado muestras suficientes de no querer una guerra de armas. El problema son los grupos radicalizados que sí están haciendo uso de las armas, y que si la vía del diálogo y la conciliación se cierra con el EZLN, para ellos la señal es que ni siquiera se deben esforzar en buscar otro tipo de solución".

El senador perredista Sodi enfatizó que si votó en favor de la reforma fue porque "para mí lo fundamental era permitir dentro de la Constitución ese reconocimiento a los pueblos, para que surja una organización indígena que haga valer los derechos que se le concedan y que tengan la fuerza organizativa" para exigir al Estado el trato justo que les corresponde.

En la sesión que se abrió para la participación de los estudiantes, Sodi fue el principal blanco de las críticas. Le dijeron que "sí hay un movimiento amplio y representativo" de los indígenas, y que gracias a su exposición quedó "claro que si no rebasamos a los partidos todo es absurdo". El perredista dijo a los alumnos que sus opiniones "vienen de La Jornada; yo he pedido una entrevista para aclarar esos puntos, pero me la niegan".