JUEVES Ť 10 Ť MAYO Ť 2001
Ť La Ley de Asociaciones Religiosas, apegada a la Carta Magna, dice Elisur Arteaga
La demanda de la arquidiócesis, chantaje de Rivera
Ť El cardenal pretende que el Estado colabore a mantener el monopolio de la Iglesia católica
JESUS ARANDA
La demanda de la Arquidiócesis Primada de México, en la que alega la inconstitucionalidad de la Ley de Asociaciones Religiosas, es "un simple chantaje" del cardenal Norberto Rivera Carrera, quien pretende aprovecharse del cambio presidencial para obligar al Estado a que colabore con la Iglesia católica, con el fin de que ésta mantenga su "virtual monopolio" entre la población nacional.
Afirmó lo anterior el constitucionalista Elisur Arteaga, quien agregó que la referida ley está apegada a la Carta Magna, por lo que el proceso en su contra deberá ser finalmente desechado.
En entrevista, Arteaga no ocultó su extrañeza por la decisión de la mitra de enjuiciar la legalidad de una ley, la cual fue acordada y promulgada con el pleno conocimiento de la jerarquía eclesiástica el 15 de julio de 1992.
Incluso, dijo que el propio cardenal Norberto Rivera Carrera, en aquel entonces obispo de Tehuantepec, participó activamente junto con otros obispos, arzobispos y cardenales en la elaboración de la Ley de Asociaciones Religiosas, por lo que resulta incomprensible su interés -casi nueve años después de que dicha ley fue promulgada- en demostrar su inconstitucionalidad.
No solamente se trata de un exceso del cardenal Rivera, sino que también atenta en contra del libre ejercicio de asociación religiosa y del derecho de manifestación de las organizaciones religiosas que no forman parte de la Iglesia católica.
El constitucionalista comentó que como consecuencia de la aplicación de la Ley de Asociaciones Religiosas, la Iglesia católica se siente perjudicada porque legalmente está en igualdad de condiciones -en cuanto a derechos y obligaciones- que las más de cinco mil asociaciones religiosas registradas oficialmente.
Por otra parte, mencionó que si la Arquidiócesis Primada de México está preocupada porque la propaganda y los actos de otras asociaciones religiosas puedan "confundir" a su feligresía, debería centrar su trabajo en acercarse a sus fieles, en lugar de pretender limitar la labor de las otras iglesias.