JUEVES Ť 10 Ť MAYO Ť 2001
MEXICO S.A.
Carlos Fernández-Vega
INMERSO EN UNA dinámica de recorte presupuestal, desaceleración, ajuste a las metas macroeconómicas, pérdida de empleo y reducción en los niveles de inversión, entre otros, México, y los que en él viajan, solicitan atenta y humildemente al presidente Fox que los incorpore al país de sus discursos.
SIN DUDA de buen humor, y horas antes de aplicar el rigor de la cimitarra en el cuello de mexicanas y mexicanos por la puesta en marcha del nuevo paquete de ajuste, el inquilino de Los Pinos sostuvo: la economía mexicana está "más fuerte que nunca".
POR ESO, dijo, "no hay crisis", sino "una reducción en el crecimiento", conocida en otras partes como desaceleración. A pesar de ello, se vio en la penosa necesidad de reconsiderar, a la baja, su tan defendida proyección de crecimiento económico para el 2001: ya no será 4.5 por ciento, como sostuvo en su intercambio optimista con el gobernador del Banco de México, sino 3 por ciento, la visión pesimista de Guillermo Ortiz, porcentaje que para los ojos presidenciales "es importante". Habría que recordar que en 2000, el producto interno bruto del país avanzó 6.9 por ciento y en los primeros tres meses de ese año casi 8 por ciento.
PERO NO FUE el único cálculo reconsiderado por el presidente Fox. Su compromiso original fue el de generar anualmente un millón 350 mil nuevos puestos de trabajo; después, esa cifra la redujo a 700 mil, y ayer la llevó a 400 mil o 500 mil, es decir, dos tercios menos, aproximadamente, del ofrecimiento inicial. Las cifras de la Secretaría de Hacienda señalan que en el año ya se perdieron cerca de 100 mil puestos de trabajo.
EN SU RECALCULO, lo único que no sufrió alteraciones fue la meta inflacionaria: 6.5 por ciento en el año. En este sentido, el Banco de México informó ayer que en el pasado mes de abril el índice nacional de precios al consumidor (vulgo inflación) creció 0.5 por ciento, el menor porcentaje de incremento desde igual mes de 1994, con lo que la inflación anualizada (abril de 2000 a igual periodo de 2001) se ubicó en 7.11 por ciento.
QUIEN TAMBIÉN recalculó fue la Secretaría de Hacienda: en marzo pasado, el déficit de la balanza comercial (la diferencia entre importaciones y exportaciones) no fue de 560 millones de dólares, sino de 642 millones, con lo que el saldo acumulado en el primer trimestre de 2001 alcanzó los 2 mil 123 millones de dólares, resultado de 39 mil 804 millones de exportaciones y 41 mil 927 millones de importaciones. En el mes de referencia, llama la atención la caída en las exportaciones petroleras: 17.8 por ciento.
PERO SI DE reencontrar el camino del crecimiento se trata, para eso está la especulación. La Bolsa Mexicana de Valores informó que al cierre de abril, el saldo de inversión extranjera colocada en el mercado bursátil nacional creció 9.9 por ciento con respecto a marzo y 13.98 por ciento si se considera el primer trimestre completo, para hacer un acumulado de 61 mil 204.32 millones de dólares, mismos que, con o sin reforma fiscal, se mantendrán vírgenes para efectos recaudatorios.
LA PROPIA BOLSA dio a conocer que las acciones del Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD), suspendidas un día antes, volvieron a cotizar en el salón de remates. El martes, la Comisión de Valores de Estados Unidos hizo pública su denuncia en contra del "presidente" de dicho corporativo, Jorge Eduardo Ballesteros Franco, por "un amplio y altamente lucrativo" uso de información privilegiada, violatorio de la ley, pero que le permitió a él, sus hermanos y otras ocho personas obtener utilidades por 3.7 millones de dólares. Ahora el consorcio es presidido por Manuel Gómez-Daza Rangel, aunque los Ballesteros mantienen presencia en el consejo de administración del corporativo.
EN JULIO DE 1999, el actual jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, documentó los acuerdos tomados en 23 sesiones de trabajo del Subcomité de Recuperación del Fobaproa, y entre ellos aparecen los que beneficiaron a esta familia, sin considerar su tajada en el rescate carretero (30 por ciento del total, o lo que es lo mismo cerca de 960 millones de dólares). De acuerdo con dicha documentación, los Ballesteros fueron "apoyados" por el Fobaproa de manera tripartita: en créditos personales (2 mil 800 millones de pesos) y financiamientos a sus grupos GMD (4 mil 600 millones) y Synkro (3 mil 300 millones). En total, 10 mil 700 millones de pesos, cubiertos con recursos públicos, en una de las mayores operaciones del papá del IPAB.
EN UNA DE ESAS sesiones, el entonces presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, Eduardo Fernández, comentó que en la operación de "salvamento" de los Ballesteros y sus compañías "la Secretaría de Hacienda podría salir muy perjudicada, dado que por una parte el costo del llamado rescate carretero se ha considerado por la opinión pública como elevado y, por otra, estará rescatando, en lo individual, a una constructora con una quita de 80 por ciento sin que exista una causa plenamente justificada". Fobaproa asumió 81.03 por ciento del adeudo. En este, como en otros muchos casos atendidos por el Fobaproa, los bancos aceptaron garantías menores a los financiamientos concedidos. Las de los Ballesteros representaron tan sólo 24.87 por ciento del total crediticio liberado a su favor.
PARA EL SUBCOMITÉ del Fobaproa, el panorama de GMD, "provoca que la recuperación de los créditos corporativos otorgados por la banca mexicana esté sujeto al Programa de Rescate Carretero que está por anunciarse por parte del gobierno federal, en el cual se ha asignado a las carreteras un valor de adquisición de 0.40 centavos por cada peso que hayan invertido de capital y de sus cuentas por cobrar". Efectivamente, el gobierno anunció tal programa el 27 de agosto de 1997, y del total de recursos públicos a recibir por el rescate carretero, GMD destinó 960 millones de pesos al pago de impuestos, incluyendo sus adeudos al Instituto Mexicano del Seguro Social.
Las rebanadas del pastel:
EN EL GABINETE presidencial no todos le hacen el fuchi a los cubanos. El secretario de Energía, Ernesto Martens, realizó una visita de trabajo a la isla y se entrevistó con el vicepresidente primero del Consejo de Estado de Cuba, Carlos Lage; el ministro de la Industria Básica, Marcos J. Portal León; la ministra de Inversión Extranjera y Colaboración Económica, Martha Lornas, y el director general de Cubapetróleo, Fidel Rivero Prieto. Martens y Lage instruyeron a sus equipos a celebrar reuniones de trabajo periódicas para alcanzar acciones concretas que propicien la cooperación técnica y el intercambio de información y experiencias, principalmente en materia de hidrocarburos, electricidad, ahorro y uso eficiente de energías. Martens resaltó "la voluntad del gobierno mexicano de estrechar los lazos de colaboración energética entre ambos países", y externó, junto con Carlos Lage, su beneplácito por el encuentro.
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