JUEVES Ť 10 Ť MAYO Ť 2001

Ť Revela la prensa chilena un informe sobre el FPMR

Cinco jóvenes, las últimas víctimas del pinochetismo arrojadas al mar

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 9 de mayo. Cinco jóvenes guerrilleros son los últimos desaparecidos políticos de la pasada dictadura militar que fueron asesinados y lanzados al mar por agentes policiacos del pinochetismo, según un informe dado a conocer hoy por la prensa local.

A su vez, el juez especial que instruye el proceso contra Augusto Pinochet, Juan Guzmán Tapia, reafirmó su imparcialidad en el caso, pero reveló tener un cierto grado de parentezco con el ex dictador, e incluso dijo que "personalmente es muy agradable" y "muy representativo de cierta clase chilena".

Medios como el diario electrónico Primera Línea señalaron que los cinco jóvenes asesinados por agentes policiacos eran comunistas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), que desaparecieron desde septiembre de 1987 y a quienes el régimen militar quería canjear por el coronel Carlos Carreño, en manos del grupo rebelde.

Luego de tres meses en su poder, el FPMR liberó a Carreño en Brasil, y de acuerdo con el informe policial difundido dos de los jóvenes murieron a causa de las torturas, lo que selló la suerte de los tres restantes e hizo que los militares llevaran a los cinco a un helicóptero para ser lanzados al mar.

Uno de los abogados de las familias de los desaparecidos, Nelson Caucoto, indicó que varios de los agentes participantes en esos crímenes estuvieron vinculados luego en el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jiménez, caso que ya fue aclarado judicialmente y los implicados procesados.

A todo esto, el líder de la derechista Renovación Nacional, Alberto Cardemil, se manifestó dispuesto a declarar ante la justicia en caso que lo citen, como lo solicitó la diputada Laura Soto por la desaparición de cinco jóvenes comunistas en 1987, cuando en aquella época ejercía el cargo de subsecretario del Interior.

Por su parte, el comandante en jefe del ejército, general Ricardo Izurieta, insistió en la preocupación de las fuerzas armadas por la situación judicial que afecta a personal en retiro.

Sin embargo, dijo que la institución armada no es responsable de la entrega de eventuales datos falsos sobre el paradero de los detenidos desaparecidos.

Uno de los voceros de Pinochet, ex general Guillermo Garín, desestimó la petición de extradición de su caudillo por parte de la justicia argentina por el crimen del general Carlos Prats y su esposa en Buenos Aires en 1974, e indicó que su inquietud "está centrada en lo que ocurre en los tribunales chilenos".