'JUEVES Ť 10 Ť MAYO Ť 2001
Ť El Aire, centro de arte que preside, cumple cuatro años de servir a los ''amigos artistas''
México no tiene dónde depositar la memoria de tantos creadores: Parra
Ť Un ejemplo es el caso de Alberto Gironella, cuya obra está abandonada en Valle de Bravo, dice
Ť La pintora, su hijo Emiliano y Ofelia Pallares Cadena, trío que hizo posible ''un sueño''
MERRY MAC MASTERS
En El Aire Centro de Arte ''oímos las voces de nuestros ancestros", asegura su presidenta, la pintora Carmen Parra. El inmueble, de hecho, ocupa un predio que alguna vez fue de la familia del caricaturista y pintor Miguel Covarrubias. La tía de Parra, la promotora cultural Alicia Rodríguez Peña, le compró el terreno al arquitecto Luis Barragán, quien ''heredó toda la propiedad de Covarrubias a través de su esposa Rosa". Raúl Ferrera, socio de Barragán, diseñó la casa que, a su vez, doña Alicia le dejó a su sobrina. En este sentido el espacio de Reforma 17, colonia Tizapán, viene a ser un ''imán de las generaciones que nos anteceden". Al respecto, Parra señala: ''Sólo la memoria recuperará a los muertos".
Hija del arquitecto Manuel Parra, nuestra entrevistada conoció a los grandes artistas de México como Diego Rivera, José Clemente Orozco y Juan O'Gorman, privilegio que le permitió ver que cuando mueren su obra ''se deshace" porque en el país ''no ha habido un lugar donde depositar la memoria de tantos creadores". Como ejemplo está el caso del pintor Alberto Gironella, cuya obra está abandonada en Valle de Bravo, aunque bajo el resguardo de su alumna y asistente, Virginia.
Proyectos autofinanciables
A Parra, entonces, le motivó la necesidad de crear un nuevo concepto administrativo. Hace cuatro años se asoció con su hijo Emiliano Gironella Parra y la contadora Ofelia Pallares Cadena para crear El Aire Centro de Arte. Si Parra representa ''la parte del ensueño", Pallares es ''la pieza clave para administrar y organizar nuestro patrimonio y poder prestar este tipo de servicio a otros artistas". A su vez Emiliano, dada su juventud, aporta una ''concepción diferente del tiempo".
Desarrollar proyectos autofinanciables es el interés básico de El Aire. Fundado el 10 de abril de 1997, el centro ha realizado muchos que consisten en participaciones vinculadas con la comunidad, con la promoción de la obra de Parra y Emiliano, y lo relacionado con la recuperación de la memoria y el patrimonio.
Cercanía con la comunidad
El año pasado El Aire con la revista Origina, que dirige Enrique Gilardi, puso en marcha el ciclo de doce exposiciones Dónde se Origina el arte, para''ayudar a los artistas que no tienen acceso a los medios de publicidad". Aparte de contar con espacio en la revista y un catálogo, se hizo un libro con la totalidad de la obra expuesta y se montó una colectiva. La edición fue comprada por City Bank, quien la distribuye.
A partir del día 16 comenzará un segundo ciclo, con una exposición de Carlos Jaurena. Los otros expositores son Adriana Calatayud, Emilio García, Jorge Rocha, Alejandro Valencia, Ulises García, Héctor Falcón, Eduardo Rincón, Franco Manterola, Patricia Soriano, Estella Carmona, César Martínez y Pedro Ascencio.
Al final del año se hará una nueva colectiva con la presentación de un segundo libro. Ahora, el curador es Elías Levín. Otro objetivo es crear una colección de obra que podrá itinerar. Parra dice que Brasil, país muy cercano a su corazón -vivió allí casi un año después del movimiento estudiantil del 68-, se interesa por exhibir una muestra.
En su vínculo con la comunidad, El Aire organiza en León, Guanajuato, un Centro de Formación y Educación Ecológica patrocinado por el industrial Roberto Plascencia.
Luego, en Salamanca, el Centro de Arte colabora con el programa Adopte una obra de arte, en el rescate de un convento agustino, a fin de recuperar el entorno de la ciudad ''hecho polvo" por la instalación de la refinería, inmueble pensado como sede de una escuela de administradores de la cultura.
Cabe mencionar que en noviembre pasado El Aire abrió un segundo espacio cultural en San Miguel Allende, Guanajuato, para descentralizar sus actividades. Tanto Parra como Emiliano expondrán próximamente en Pozos, un pueblo abandonado cercano a San Miguel, que está siendo recuperado por estadunidenses. Mientras que Parra prepara la exposición El espíritu de la tierra para exhibirse en una de las casas restauradas, Emiliano ocupará las ventanas abandonadas con obra cuya figura central es Juan Rulfo. Desde su regreso de España, el pintor lleva varias exposiciones.
El barroco de México y Brasil
En Ixtapa, Guerrero, Parra hizo una casa de coco y lodo ''siguiendo una tradición vernácula". Gracias a esta experiencia tuvo contacto con la comunidad de Buena Vista, donde con el pintor Guy Rusille hicieron un mural en una escuela rural. Ahora, planea una biblioteca.
Ya en plan personal, aparte de exponer en forma colectiva en el edificio de Correos, recién restaurado, este viernes Parra clausura su muestra En alas de la palabra, en el Museo de Arte de Querétaro, en ex convento de San Agustín, poseedor de un patio de una sobresaliente ''lectura teológica". Y con el fin de ''hermanar" el barroco mexicano con su contraparte brasileño, para ese día la pintora ha convocado a una conferencia de prensa que contará con la participación del agregado cultural de la Embajada de Brasil en México, así como un especialista en la materia radicado en el país sudamericano.
Como artista madura, Parra tiene otro par de proyectos: por un lado, un homenaje al arte virreinal mexicano consistente en construir ''en volumen" doce de los principales altares del país; y, por el otro, una capilla al ahuehuete, árbol simbólico de la ciudad de México.
Luego está la realización de un libro acerca la obra arquitectónica de su padre, quien restauró el convento de El Carmen, el San Angel Inn, hizo el Bazar del Sábado y participó del movimiento de crear una imagen del país.
ƑHomenaje nacional a Gironella?
El de Alberto Gironella es un tema delicado. Hay que recuperar el archivo, la obra, además, de rendirle un homenaje nacional. La entrevistada agrega que el Instituto Nacional de Bellas Artes empezó a organizar el archivo, que ''está al 60 por ciento", pero falta recuperar la biblioteca y su última obra sobre Nietzsche.
Sensible a todas las manifestaciones, El Aire Centro de Arte también es una ''casa abierta" para los ''amigos artistas", pues realiza presentaciones de libros, conferencias, y monta exposiciones que duran tres días.
En El Aire se vale soñar.