JUEVES Ť 10 Ť MAYO Ť 2001

Ť Representaron La boda, obra del dramaturgo polaco

Entrada oficial de Gombrowicz a La Comedia Francesa

Ť El tradicional teatro incorpora a un creador vanguardista

AFP

Paris, 9 de mayo. La Comedia Francesa, el más prestigioso teatro francés, introdujo esta primavera a su repertorio tradicional a un drmaturgo de vanguardia como el polaco Witold Gombrowicz (1904-1969), de quien se interpretó el drama La boda, escrito durante su exilio en Argentina.

El personaje principal, Henri, fue interpretado por el actor de origen polaco de la Casa de Moliere, Andrzej Seweryn, quien pese a resultar herido en una pierna hace nueve días -por lo que se interrumpieron las representaciones- pudo la noche del martes subir de nuevo al escenario.

Una actuación difícil, ya que reclama su constante presencia en el escenario y un frecuente cambio de registro. Henri es un soldado polaco que está en el ejército francés en 1940 y sueña con su país invadido, su familia y su novia. ''Oscila entre la sabiduría y la necesidad, entre el sacerdocio y la locura''.

Los personajes con los que dialoga salen de su imaginación: Su madre, su novia, un borracho, un amigo y su padre al que trata en un primer momento como rey para después despojarlo del trono. Seweryn encontró las diferentes entonaciones que permiten al espectador seguirlo en los meandros de la acción.

Soñar con su natal Polonia

Para Jacques Rosner, autor de la nueva producción, este personaje central ''es muy allegado al autor'', quien escribió su obra en Argentina, donde ''sueña'' con su Polonia natal.

''Paralelamente a las trayectorias de los personajes'', el director de teatro sugirió alusiones, según él, ''muy claras'', a la Segunda Guerra Mundial (sobre todo en la elección del vestuario creado por Emmanuel Peduzzi).

Ni los elementos decorativos de Thierry Leproust ni la iluminación o la puesta en escena sobrecargan en ningún momento el espectáculo de detalles superfluos.

Todo está diseñado para que conserve la ligereza, el grotesco y lo inacabado del dramaturgo. Incluso, si al final el espectador queda perplejo ante el tipo de teatro, su representación permite a cada quien esbozar un camino ante la amplitud del drama.

La boda fue dada a conocer en Francia en 1963 a través de una puesta en escena del franco-argentino Jorge Lavelli.