VIERNESŤ 11 Ť MAYO Ť 2001
Ť Acusan a la institución de ineficacia y despilfarro
Pretenden legisladores estadunidenses limitar programas de ayuda del FMI
AFP'
Washington, 10 de mayo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) está de nuevo en la mira de los parlamentarios estadunidenses, que proponen un nuevo sistema para limitar la amplitud de sus planes de rescate financiero para los países en crisis.
Si un país decreta una moratoria sobre su deuda (default) ésta sería comprada por el FMI a un precio muy inferior a su valor real, según este nuevo sistema presentado el jueves por el Comité Económico Conjunto del Congreso estadunidense. El Fondo reembolsaría luego a los inversores, que a su vez deberán hacer frente a las pérdidas.
"Estas nuevas propuestas darán el tono del debate sobre la reforma del FMI hoy y en el futuro. Debemos limitar el uso por parte del FMI del dinero de los contribuyentes, reducir el monto de los programas de ayuda financiera de emergencia y transferir los costos hacia aquellos que cometieron errores en sus opciones de inversión", explicó Dick Armey, uno de los responsables del Comité.
Este reúne a 10 representantes y 10 senadores de los partidos Republicano y Demócrata.
Los dos economistas en el origen de esta propuesta son Adam Lerrick y Allan Meltzer, que formarán parte de la "Comisión Meltzer". Esta propuso a comienzos de 2000 una vasta reforma del FMI, acusándolo de ineficacia y de despilfarro.
El debate es relanzado unos días después del anuncio de la renuncia del estadounidense Stanley Fischer, número dos del Fondo, para este año. Una regla no escrita para la designación de los directores de las instituciones de Bretton Woods indica que el director general del FMI sea un europeo, su número dos un estadounidense, y que el presidente del Banco Mundial sea también un estadunidense.
En principio, corresponde al director general del FMI, el alemán Horst Köehler, elegir a su adjunto, pero no lo hará sin el consentimiento de la actual administración presidencial republicana. Fischer fue designado en 1994, cuando el demócrata Bill Clinton estaba en el poder.
Los liberales estadounidenses reprochan al FMI acordar muchas veces una ayuda financiera demasiado generosa a los países en crisis, que en última instancia sólo sirve para pagar a los inversores privados. Estos últimos, seguros de este apoyo, eligen ignorar el riesgo real de sus colocaciones, una actitud denominada en inglés "moral hazard".
Meltzer y Lerrick afirman que su sistema evitaría que una crisis en un país se convierta en pánico financiero, con los inversores retirando precipitadamente sus haberes de todos los mercados porque no pueden apreciar la amplitud final de sus pérdidas.
Con el sistema propuesto, los inversores privados sabrían desde el comienzo cuánto pueden esperar recuperar y podrían repartir sus pérdidas de manera ordenada.
"Pienso que esta nueva propuesta será la base del nuevo acercamiento para garantizar la estabilidad financiera internacional. El problema con la política actual del FMI es que alienta a todos aquellos que se benefician de los planes de apoyo a esperarlos (...) Estos planes desestabilizan de hecho a largo plazo el sistema financiero internacional", afirmó Jim Saxton, el presidente del Comité Económico Conjunto.
El FMI hizo oídos sordos el año pasado al informe de la Comisión Meltzer. La institución estudiará el nuevo sistema sugerido antes de actuar, indicó el portavoz del FMI, Thomas Dawson, al tiempo que señaló que "las cosas son un poco más complicadas que lo que estas propuestas dan a entender".