VIERNES Ť 11 Ť MAYO Ť 2001

Ť Al suspenderse, algunas de ellas abusaron de la buena fe: autoridades

Reanudan inspecciones laborales a empresas

Ť Magros, los resultados obtenidos en la materia, señala un documento de la dependencia

RICARDO OLAYO GUADARRAMA

La suspensión de la tarea de los inspectores del área laboral, decretada por el gobierno anterior, tuvo resultados "magros" y no fue suficiente la "buena fe" para que las empresas cumplieran con las normas en la materia, indica un documento de la Subsecretaría del Trabajo del Gobierno del Distrito Federal.

La dependencia plantea iniciar procedimientos administrativos para imponer sanciones a las empresas, ya que, subraya, las medidas preventivas no funcionaron.

Por ejemplo, en la firma de convenios con dos cámaras en las que se tenían detectadas irregularidades en 100 empresas, sólo 10 por ciento se resolvieron a pesar de la asesoría y capacitación que dio el gobierno, indica el documento.

En este contexto, la autoridad reinició las inspecciones laborales pues esta tarea no puede dejarse de lado, si se toma en cuanta que una de las metas del actual gobierno es el respeto a la ley.

"En el establecimiento de una nueva política laboral para la ciudad de México, es menester rescatar el carácter esencial de la inspección laboral, como un instrumento de vigilancia y supervisión y quien no cumpla o evada la ley, se hará acreedor a una sanción administrativa laboral", indica el capítulo Inspección Local del Trabajo, que es parte del Programa Laboral para la Ciudad de México, cuyo anteproyecto para el periodo 2001-2006 se encuentra a discusión entre los sectores.

En la gestión pasada se cambió prácticamente toda la plantilla de inspectores y se avanzó en la transparencia de las actividades, reconocida incluso por empresarios. "Sin embargo, las inercias del pasado, la falta de recursos humanos y financieros y la ausencia de programas sustentables en el área trajeron como consecuencia, que la inspección local del trabajo cayera nuevamente en la inmovilidad".

El documento expone que desde mediados del año 2000 se suspendieron las inspecciones, "además que en ese periodo no se concretó un procedimiento administrativo de dictamen y sanción, dejando la autoridad laboral de cumplir con sus funciones, en perjuicio de los trabajadores y empresas de la capital".

Por esto apunta que los resultados de la primera autoridad electa en el Distrito Federal en materia de inspección laboral "son magros, al grado que ni siquiera la buena fe funcionó con algunos empresarios".

Al analizar los resultados de los últimos tres años y revisar la experiencia anterior, "se considera que la inspección laboral no puede ser exclusivamente de carácter preventivo y dejarla a la buena fe de las partes, sino que debe cumplir su función esencial, que es la de vigilar y supervisar el estricto cumplimiento de las normas laborales".

El gobierno capitalino busca erradicar la impunidad "que tanto ha lesionado a quienes producen la riqueza de este país, los trabajadores, empleados de servicios, hombres y mujeres, niños y adolescentes trabajadores".

En la lucha para vencer la impunidad están comprometidas la Subsecretaría, la Dirección de Trabajo y Previsión Social y la Dirección de Inspección del Trabajo, entidades que buscan mejorar la actividad de las empresas y con ello el salario y condiciones de trabajo.

Si bien "los medios que proponemos son la previsión social, la inspección laboral y si es necesario la sanción económica administrativa", se apoyará a la pequeña y mediana empresas.

Serán sancionadas aquellas que "no tienen excusa para cumplir las normas laborales" y por ello se iniciarán procedimientos administrativos correspondientes, indica el documento.