VIERNES Ť 11 Ť MAYO Ť 2001
Ť Grupo Heberto Castillo
Tres internos suspenden ayuno; una sale libre
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El Colectivo Heberto Castillo de Presas, Presos y Familiares anunció que después de 60 días de huelga, el interno Sergio Languráin Padilla, y dos presas del Reclusorio Norte que se adhirieron a la protesta el pasado 4 de mayo, Ana Lilia Medina y Guadalupe Salmerón, decidieron ayer levantar el ayuno tras los acuerdos adoptados por la Asamblea Legislativa para apoyar la realización de foros intercarcelarios y la posible integración de una mesa que revise la aplicación de la Ley de Ejecución de Sentencias.
Otra interna que se encontraba en huelga de hambre en el Reclusorio Norte, Verónica Chávez Hernández, y que había denunciado presiones para desistirse de la protesta, obtuvo su libertad con la aplicación de la Ley de Normas Mínimas.
El colectivo informó que otros 16 internos, que no pertenecen a la organización, decidieron continuar la huelga de hambre que iniciaron el 26 de marzo pasado para solicitar beneficios de libertad anticipada. Sin embargo se deslindó de dicha protesta, pues advirtió que por lo menos seis de los internos no cubren los requisitos para recibir tales beneficios.
Languráin Padilla, quien levantó la huelga hasta las 18 horas y más de tres horas después aún no era certificado médicamente, había solicitado la revisión de su expediente y el indulto al presidente Vicente Fox, de lo que no obtuvo respuesta, sin embargo, en el punto seis del acuerdo que tomó la ALDF el pasado martes, se establece que solicitarán a la Dirección de Ejecución de Sentencias de la Subsecretaría de Gobierno del DF y al Tribunal Superior de Justicia del DF su intervención para revisar su caso.
Acusado de homicidio, tiene una pena de cárcel de 46 años, pero asegura que es inocente e incluso asegura contar con un estudio con inconsistencias en la acusación en su contra que se presentaron a lo largo del proceso.
En tanto, en el Reclusorio Norte, Verónica Chávez Hernández, quien inició el viernes de la semana pasada un ayuno para solicitar la revisión de su expediente, junto con Medina Ramos y Salmerón Cruz, obtuvo su libertad preparatoria luego de denunciar presiones de las autoridades del penal y de la Subsecretaría de Gobierno para que se desistiera de la huelga. El acta referida compromete a las autoridades a "no ejercer ningún tipo de represión en contra de los integrantes del Colectivo".