VIERNES Ť 11 Ť MAYO Ť 2001
Ť Hay derechos sin reconocer, señala Patricia Olamendi
La mujer, ausente de las posiciones de poder, afirma consultora europea
KARINA AVILES
A nivel mundial, la mujer aún no ha podido mantener su presencia en las posiciones de poder y autoridad. En la globalización, el sistema de poder ''está controlado por el colonialismo, el patriarcado y las prácticas dominantes'', afirmó la consultora del Consejo Europeo sobre Educación Superior en el Sureste de Europa, Louise Morley.
En otro foro, Patricia Olamendi, consultora del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer, expresó que en muchos códigos civiles del país aún no se da el reconocimiento de la mujer como persona, ni puede contratar ni poseer bienes, porque para ello se necesita la autorización del marido. Apuntó que hay derechos que todavía no terminan de ser reconocidos, como los sexuales y los reproductivos.
En la Carta Magna se establece que toda persona tiene derecho a decidir libremente sobre el número y espaciamiento de sus hijos. Sin embargo, todos los códigos penales de México castigan el aborto, y algunos dicen que si alguna mujer casada utiliza un método anticonceptivo es causal de divorcio, apuntó Olamendi.
En la conferencia Académicas, equidad de género y transformaciones en las políticas de educación superior, realizada en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, Louise Morley manifestó que a pesar de que la mujer pudo mantener su presencia a nivel mundial en las universidades, no lo ha logrado en las posiciones de poder y autoridad. Este fenómeno, dijo, se presenta por diferentes causas, como la pobreza, las barreras psicológicas y la cultura.
Manifestó que la autoridad, el poder y el conocimiento se asocian a los hombres, de manera que las mujeres están en un proceso ''permanente de certificación de su capacidad''. Son excluidas de redes y organizaciones de hombres y siempre se les dice que tienen carencias. ''Es tal el convencimiento, que ellas mismas reconocen que no pueden realizar actividades de importancia''.
De acuerdo con sus investigaciones, en Estados Unidos, Australia, Canadá y Gran Bretaña es tres veces menos probable que las mujeres sean profesoras. Para lograrlo deben cubrir un mayor número de requisitos y trabajar más que los hombres, dijo.
Por su parte, al presentar la conferencia magistral Mujeres y participación política, en la ENEP-Iztacala, Patricia Olamendi expresó que hasta principios del siglo XX ''no nos daban el reconocimiento como personas, ni podíamos contratar y poseer bienes -lo cual en muchos códigos civiles de la República Mexicana todavía se mantiene, pues para ello se necesita autorización del marido-, y fue hasta 1953 cuando pudimos votar y empezamos a participar en la vida política''.
Parece mentira, pero en México en pleno siglo XXI ''no se llegó a 30 por ciento de las candidaturas a las que tenemos derecho las mujeres en las cámaras de Diputados y Senadores'', expresó. En el caso de los estados, ''hay más de 20 legislaturas que sólo tienen una mujer diputada de los alrededor de 40 lugares a los cuales podíamos acceder'', y en los ayuntamientos sólo 3 por ciento tiene presencia femenina, ya sea como presidente municipal, síndico o regidor. Lo anterior evidencia ''lo lejos que las mujeres estamos de tener una presencia en ámbitos de poder''.
Dijo que, en los gobiernos, las mujeres regularmente ocupan asesorías o jefaturas de departamento, y en ese sentido consideró que el Gobierno capitalino ha dado una muestra importante, al poner en 50 por ciento de sus cargos a mujeres.