VIERNES Ť 11 Ť MAYO Ť 2001
Ť Mensaje de la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar
Algunas empresas ven la maternidad como estorbo y causa de despido
JOSE ANTONIO ROMAN
Luego de hacer un llamado a las instituciones a no alejarse de la meta de alcanzar un desarrollo con ''rostro humano'', la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar exigió respeto a los derechos de las madres, que cada vez con mayor frecuencia deben salir del hogar para incorporarse a la vida productiva del país; asimismo, denunció que muchas veces la maternidad es vista como un ''estorbo'' para la productividad y es causa de discriminación o incluso despido.
En un mensaje de felicitación a las madres, en ocasión del 10 de mayo, la Iglesia católica señaló que las mujeres tienen todo el derecho de insertarse activamente en todos los ámbitos públicos y su derecho debe ser afirmado y protegido ipor medio de instrumentos legales, incluyendo desde luego a las mujeres que también optan por la maternidad.
''Una empresa que condicionara el otorgar un empleo a la mujer con el requisito de que renuncie a su maternidad, o la despidiera por el mismo motivo, Ƒno despreciaría acaso con esta actitud la palabra y don de Dios que es cada hijo y cada hija?'', se preguntó.
Falsas tesis sobre la explosión demográfica
El texto de dicha comisión católica -la cual preside el obispo de la diócesis de Matehuala, San Luis Potosí, Rodrigo Aguilar Martínez- lamenta que frente a la cultura y mentalidad original del pueblo de México, de valorar y agradecer la maternidad de la mujer, también está una creciente tendencia a ver esa maternidad como una amenaza o una carga para el desarrollo de la sociedad, esgrimiendo falsas tesis referentes a la explosión demográfica.
''En este Día de la Madres felicitamos con admiración, gratitud y respeto a todas las mujeres mexicanas que han vivido esta experiencia que las sensibiliza para la misión de reconciliar al hombre con la vida, para poner las bases de una primavera y cultura de la vida en el país.
''Exhortamos a los hombres, esposos y padres, a reconocer la grandeza de la maternidad, a darle gracias a Dios por ella y a no dejar sola a la madre de sus hijos e hijas, con la hermosa tarea de la educación en el amor''.
Papel de fundación, compartido con el esposo
La Comisión Episcopal de Pastoral Familiar agrega que, con la maternidad, la mujer asume casi un papel de ''fundación'' con respecto a la sociedad. Es un papel que comparte con su esposo, agrega, pero es indiscutible que la naturaleza le ha atribuido a ella la parte mayor en esta delicada tarea.
Aunque el hecho de ser padres pertenece a los dos, es una realidad más profunda en la mujer, especialmente en el periodo prenatal. La mujer es ''la que paga'' directamente por esta tarea común de engendrar, que absorbe literalmente las energías de su cuerpo y alma.
''Por consiguiente, es necesario que el hombre sea plenamente consciente de que, en este ser padres en común, él contrae una ''deuda especial'' con la mujer'', considera.
Y si bien es cierto que nunca se insistirá bastante en el hecho de que es preciso valorar a la mujer en todos los ámbitos de la vida, la celebración de este Día de las Madres llama a toda la sociedad a reconocer que, entre los dones y las tareas que le son propias, destaca de manera especial su ''vocación de maternidad'', concluye el mensaje.