Ť Arranque increíble de los poblanos; al minuto tres ya ganaban 2-0
En electrizante encuentro de ida, Puebla venció 5-4 a Santos Laguna
Ť El marcador dio volteretas, lo mismo que el corazón de los simpatizantes de los equipos
Puebla, 10 de mayo. Hipnotizados por la exhibición que acababan de ver, a los aficionados no les quedó más que desprenderse con amable derroche de aplausos, cuando el Puebla y Santos abandonaron la cancha del estadio Cuauhtémoc. El corazón de los simpatizantes de ambos equipos estuvo dando volteretas durante los 90 minutos del trámite, lo mismo que el marcador, que terminó deteniéndose en un 5-4 favorable a los de casa, en el electrizante partido de ida de la semifinal del campeonato nacional.
El Puebla bien pudo aplicar aquel refrán de que no por mucho madrugar amanece más temprano. Porque tuvo uno de los inicios más increíbles que se recuerden. Apenas transcurría un minuto de juego y ya había inaugurado el marcador, al apenas alcanzar a tocar con el pie izquierdo el paraguayo Pablo Caballero, cerca del manchón de penal, el estupendo pase de Alberto García Aspe casi desde la media cancha.
Y si con el 1-0 parecía que el Santos salió a la cancha perdiendo, con el 2-0 al minuto tres más de uno llegó a pensar: ¿para qué salieron? Los poblanos eran un torbellino, y tras un cabezazo de Capetillo, el balón le cayó a Caballero; disparó el paraguayo y aunque el portero Adrián Martínez alcanzó a dar un manotazo, no pudo impedir que la pelota le cayera a Claudinho, quien sin ninguna dificultad marcó la segunda anotación.
Pero el Puebla no quiso ganar por nocaut. Permitió
que los de Torreón enderezaran la nave e hicieran juego. Empezó
el dominio territorial de la visita y los centros al área en busca
del goleador del torneo: Jared Borgetti.
Al minuto 20, el santo del Santos empezó
a no darle la espalda. Carreón envió un centro desde la banda
izquierda, en el área Borgetti se anticipó bien a Ruiz Esparza
para conectar con la cabeza y acortar la desventaja 2-1.
Los anfitriones eran entonces los agobiados, y al 24 otra vez Borgetti remató un centro en el área, para la igualada a dos tantos. Esta vez fue su principal socio, Pony Ruiz, el del servicio.
Pero la visita no había terminado, para mala fortuna de los poblanos. Héctor Altamirano cobró impecablemente un tiro libre al minuto 36; el balón pegó en el poste izquierdo de la meta defendida por Oscar Dautt, antes de estremecer la red. 3-2, y al descanso.
Para la segunda etapa, el Puebla hizo algunos ajustes, como el ingreso del Ratón Zárate, y el rostro que mostró en los tres primeros minutos del trámite, regresó y lo acompañó hasta el final. Al minuto 49 se escapó el Ratón por la banda derecha, se animó a disparar y el portero Martínez dio un manotazo que no fue suficiente para conjurar el peligro, porque la pelota le cayó a Caballero, aunque éste definió mal.
Sin embargo, al minuto 50 el Santos no pudo evitar la igualada a tres goles. El cabezazo de Claudinho, luego de un tiro de esquina cobrado desde la derecha, resultó un fusilamiento para el arquero Martínez.
El 3-3 era ya una sorpresa, pero la generosa entrega no terminaba. Los de la franja se volvieron a poner arriba en el tanteador, al minuto 55, cuando García Aspe engañó al portero, que se tiró a su izquierda, en el cobro de un penal.
Santos regresó a la lona, sin embargo volvió a levantarse. Un cabezazo de Borgetti al 58 niveló la balanza 4-4.
Y el festín de goles no concluyó ahí. De ambos lados se buscaron, pero Puebla tuvo mejores oportunidades, y en la agonía del encuentro (86') García Aspe controló el balón con la pierna izquierda y con la derecha soltó un misil, para dejar todo en un enloquecedor 5-4.
No faltó quien quisiera que de una vez esta noche completaran los 90 minutos del domingo.