DOMINGO Ť 13 Ť MAYO Ť 2001
Ť Legisladores estadunidenses descartan una nueva amnistía a migrantes mexicanos
Kolbe: en Arizona, pánico ante indocumentados
Ť La última sesión de la interparlamentaria evidenció profundas diferencias sobre el tema
ANDREA BECERRIL ENVIADA
Valle de Napa, California, EU, 12 de mayo. Una frase del representante republicano por Arizona, James Kolbe, da una idea del tono que tomó hoy el debate entre los legisladores de Estados Unidos y México en torno al último punto de la agenda, el tema migratorio: "En Arizona hay un ambiente de pánico" por el incremento de quienes tratan de entrar sin documentos al país "y afectan la vida de los ciudadanos estadunidenses".
Al planteamiento de Kolbe -uno de los congresistas con más experiencia en encuentros binacionales- se sumaron los de otros integrantes de la delegación de Estados Unidos a la 40 Reunión Interparlamentaria. Todos coincidieron en que es poco viable pensar en una nueva amnistía para indocumentados y casi imposible plantear que se abra la frontera al libre tránsito de personas, toda vez que tan sólo en los últimos cinco años ingresaron a territorio estadunidense dos millones de mexicanos.
El senador Christopher Dodd fue también muy claro: de no frenarse la inmigración indocumentada, 25 por ciento de la población total de Estados Unidos en el año 2050 sería de mexicanos.
Por ello, los reclamos de senadores y diputados de todos los partidos -"la frontera norte se ha convertido en un Muro de Berlín", dijo el priísta Germán Sierra-, su demanda de que se diseñe una política migratoria integral y se respeten los derechos humanos de los trabajadores que cruzan la frontera -han muerto 500 connacionales en los últimos cinco años, cuando pretendían ingresar a esta na-ción-, sólo encontraron entre los congresistas de Estados Unidos "buena disposición" para revisar las quejas, seguir analizando bilateralmente el problema, y la invitación a llevar a cabo un recorrido conjunto por los estados de Arizona y Texas.
Incluso en la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron hoy los presidentes de ambas delegaciones, al concluir los trabajos de la 40 Reunión Interparlamentaria, el senador republicano Jeff Sessions advirtió que la desaceleración de la economía de Estados Unidos va a reducir la demanda de mano de obra mexicana.
Responsabilidad compartida: expertos
En el marco del nuevo formato que ambas delegaciones acordaron para la realización del encuentro entre parlamentarios, se escuchó la opinión de especialistas. De nueva cuenta participaron los representantes del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Rafael Fernández de Castro, y del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), Delal Baer, quienes presentaron los resultados de la investigación Migración México-Estados Unidos, una responsabilidad compartida.
En dicho documento se advierte que pese al endurecimiento de la legislación y las estrategias de Estados Unidos para frenar la ola de mexicanos que tratan de pasar sin documentos, ésta sigue siendo incontenible. "El rígido entramado de leyes" y el refuerzo de la casi cuadriplicada Patrulla Fronteriza, cuyo presupuesto este año es de 4.8 miles de millones de pesos y cuenta con 33 mil 122 efectivos, han probado ser poco efectivos para red ucir este tipo de inmigración.
Sin embargo, se señala, si bien no se ha logrado disminuir el flujo migratorio y por lo menos la tercera parte de los 8 millones de mexicanos que residen en Estados Unidos ingresó sin documentos, ha habido consecuencias "perversas", como son el incremento de muertes de mexicanos que tratan de pasar la frontera y del número de traficantes de indocumentados.
De ahí la recomendación de los académicos de que ambos gobiernos inicien conversaciones abiertas sobre el tema, toda vez que "la aplicación de la ley y su costo humano son ampliamente inconsistentes con la realidad de una América del Norte cada vez más integrada, así como con la conceptualización de la región como un espacio que comparte un destino común".
En la reunión, realizada a puerta cerrada en uno de los salones del hotel Embassy Suites de este poblado vitivinícola californiano -en el que abundan, por cierto, los trabajadores mexicanos-, los académicos resaltaron que la última amnistía concedida por Washington permitió la regularización de 2.2 millones de indocumentados, aunque luego surgieron iniciativas antimigratorias, como la Propuesta 187 que impulsó el entonces gobernador californiano Pete Wilson y que es "todo un tratado racista".
Los académicos valoraron que es poco viable en estos momentos una nueva amnistía, y que lo conducente es que ambos países contribuyan a reducir la inmigración no autorizada, promover la mejora en el trato a los migrantes y combatir a las mafias de coyotes y traficantes.
La discusión entre los legisladores se inició luego. El senador del Partido Revolucionario Institucional Germán Sierra Sánchez dijo que es fundamental mejorar el trato a los mexicanos que van a Estados Unidos en busca de empleo, porque los abusos son tales que la frontera se ha convertido en "un nuevo Muro de Berlín".
Ponerse "en los zapatos de la Migra"
De inmediato, el representante demócrata Silvestre Reyes hizo notar a los mexicanos que "hay que ponerse en los zapatos de la Migra". Aclaró que habla con conocimiento de causa, porque durante 27 años laboró en la Border Patrol, la policía migratoria, la cual no puede andar desarmada, dijo, ya que no sólo se enfrenta a indocumentados, sino a bandas de narcotraficantes.
Cass Ballenger, representante de Carolina del Norte, resaltó a su vez que en ese estado los pobladores hispanos han crecido diez veces en los últimos años y los tratan bien: "Les pagamos 6.95 dólares por hora y les damos transporte gratis".
Intervino luego el senador del PRD Raymundo Cárdenas, quien también sabe de lo que habla, porque su entidad, Zacatecas, es una de las que tienen los índices más altos de migración hacia el vecino del norte. Advirtió que Estados Unidos se ha negado a ratificar la Convención Internacional de Protección a los Trabajadores Migratorios, aprobada por la ONU en 1990. Su cumplimiento, dijo, podría ser la base de un acuerdo entre ambos países en esta materia.
Cárdenas resaltó también que con Reagan se logró la última amnistía de indocumentados, en 1986, y que es necesario pensar en una nueva para iniciar otra etapa de legalizaciones. En abono a esa argumentación, el diputado también perredista Sergio Acosta resaltó que no debe olvidarse que la grandeza de Estados Unidos se debe a los migrantes, y propuso la integración de un parlamento de las tres naciones firmantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El senador Christopher Dodd insistió entonces en su ofrecimiento de que se valore la posibilidad de realizar audiencias públicas en los congresos de Estados Unidos y México para revisar el TLCAN y el tema migratorio.
Sin embargo, Kolbe -el decano de las interparlamentarias México-Estados Unidos, ya que ha participado en las últimas 16- resaltó que para algunos estados de su país el problema es particularmente difícil. Dijo que "en Arizona hay un ambiente de pánico por la migración", por el incremento del número de mexicanos y ciudadanos de otros países que intentan ingresar en esa entidad de manera indocumentada.
"Queremos que entiendan que para los ciudadanos de Estados Unidos es muy difícil, están frustrados porque sus vidas se ven afectadas", agregó.
En la conferencia conjunta final, Kolbe resaltó que si bien los inmigrantes sufren al tratar de cruzar la franja fronteriza, los residentes de estados como el que representa, Arizona, padecen también, toda vez que, dijo, los indocumentados "irrumpen en sus vidas, afectan sus servicios de salud, a las fuerzas del orden".
Es decir, explicó, "tenemos razones mutuas, sobre todo los que vivimos en la frontera, para tratar de regularizar el flujo de personas".
Jeff Sessions agregó que su conclusión general, luego de la discusión con los legisladores mexicanos, es que "ninguno de los problemas que enfrentamos puede solucionarse de manera que nos haga sentir cómodos".
Recorrido conjunto en junio
Uno de los puntos que se concretaron, y que surgió a partir de la propuesta del senador del PRD Serafín Ríos, concretada por el congresista Reyes, es que una co-misión integrada por legisladores mexicanos y estadunidenses realice un recorrido por El Paso, Texas, y algunos puntos de Arizona.
La senadora Silvia Hernández, quien encabeza la delegación mexicana, precisó que el recorrido será en junio, para conocer las condiciones que enfrentan los mi-grantes, escuchar los puntos de vista de autoridades y tratar de evaluar cuál podría ser el efecto de la disminución del crecimiento de la economía estadunidense.
Al final, cuando se le cuestionó sobre actitudes discriminatorias contra los mi-grantes mexicanos y la posibilidad real de que se abriera, aun a largo plazo, la frontera al libre tránsito de personas, Sessions advirtió que no hay consenso en estos momentos para una medida de tal naturaleza. "Yo no creo que muchos países tengan estas fronteras abiertas, y no creo que sea xenofóbico que una nación tenga reglas sobre quién entra a su territorio."
Los trabajos concluyeron hoy, y este domingo habrá una evaluación de lo logrado en torno a los cuatro temas discutidos en los últimos dos días.