DOMINGO Ť 13 Ť MAYO Ť 2001
Ť Encuestas extraoficiales dan como ligero favorito a Berlusconi sobre Rutelli
Italia elige primer ministro; definirán los indecisos
Ť Los candidatos realizaron larga campaña, plagada de insultos y descalificaciones
Ť En juego también 630 diputaciones y 315 senadurías, mediante un complejo sistema
DPA, AFP
Roma, 12 de mayo. Este domingo, más de 49 millones de electores italianos irán a las urnas para decidir si es Silvio Berlusconi o Francesco Rutelli quien obtiene el cargo de primer ministro. Entre 4 y 5 millones de votantes, los llamados "indecisos", tienen la clave de la victoria de uno u otro candidato, quienes realizaron una campaña electoral muy larga, de casi seis meses, y durante la cual se insultaron y descalificaron.
El sábado, los italianos entraron en una jornada de reflexión tras el cierre de campaña. Silvio Berlusconi, de la coalición de centro-derecha, cerró en Roma, y Fracesco Rutelli, de la centro-izquierda, en Nápoles.
Ambos emplearon todas las horas del viernes para hacer sus últimas promesas e intercambiar los últimos insultos en su intención de convertirse en líderes del gobierno número 59 de Italia desde la Segunda Guerra Mundial.
Berlusconi al presentarse en un programa de uno de sus canales de tv dijo: "si no nos dejan ganar, saldremos por millones a las calles". Sin embargo, vaticinó una victoria segura a pesar de las mentiras y calumnias expresadas contra él. También reiteró su compromiso de abandonar la política si, de llegar al gobierno, no cumple sus promesas electorales.
Por su parte, Rutelli señaló que "de ganar Berlusconi, Italia se transformará en un país "thatcheriano", donde sólo los ricos podrán tener garantizada su atención sanitaria".
Según encuestas extraoficiales, se pronostica una posible victoria de Berlusconi, pero tampoco descartan un empate como el de las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos. Ocupó la jefatura de gobierno de Italia en 1994, pero debió renunciar a los siete meses por las masivas protestas populares y el derrumbe de su coalición, que se opuso a su millonario programa de ajuste.
El sistema electoral italiano, mixto y complejo, prevé la elección de tres cuartas partes de los 630 diputados y de los 315 senadores en el escrutinio mayoritario (475 y 232 escaños), y la cuarta parte restante de forma proporcional (155 y 83).
Berlusconi, nacido el 29 de septiembre de 1936, es hijo de un banquero y una ama de casa. Se dice que desde muy pequeño demostró su aptitud empresarial, con la creación de un "sindicato para tareas escolares", en el que ayudaba a los alumnos a hacer tareas a cambio de un precio módico.
Se graduó en 1961 en derecho y se dedicó al sector de la construcción. Berlusconi decidió lanzarse a la política y llegó a vencer en las elecciones generales de 1994. En pocas semanas creó un partido, Forza Italia. Es considerado el hombre más rico de Italia y el tercero en Europa y su red de negocios abarca tres canales de tv nacional, la agencia de publicidad más importante de Italia, una editorial, inversiones en bienes raíces y el AC Milán.
Francesco Rutelli se impuso en el curso de la campaña electoral como animal político, y según los analistas, su figura no se desvanecerá tras las elecciones de este domingo. Nacido el 14 de junio de 1954 en Roma, y procedente de una familia acomodada, Rutelli es la encarnación del "nuevo proyecto" de los nuevos vientos que empujan a la centro izquierda.
Fue dos veces alcalde de la capital italiana y durante su segundo periodo, a partir de 1997, inició una serie de obras públicas para embellecer la ciudad.
Todo el mundo le reconoce no haber estado involucrado en algún escándalo financiero, lo que resulta una novedad en una alcaldía que fue dominada por muchos años por el tráfico de influencias.
Rutelli está casado con una conocida periodista, Bárbara Palombelli, y tiene dos hijos, uno de ellos adoptado de Ecuador.