Ť Participantes en foro de La Jornada cuestionan negativa de Bush al Protocolo de Kioto
Indignante indiferencia de EU a la amenaza del cambio climático
Ť Riesgo de que el área de siembra de maíz en México se reduzca a la mitad, advierte científico
Ť Basta ya de subordinar la política energética nacional a la de Washington, señala Greenpeace
MARIA RIVERA
El cambio climático es la principal amenaza que sufre la humanidad en este momento, indicaron los expertos reunidos en el foro organizado por La Jornada y Casa Lamm para analizar el Protocolo de Kioto, acuerdo in-ternacional que señala que los países industrializados deben reducir para 2012 sus emisiones de gases de efecto invernadero a los niveles de 1990.
Ante ese riesgo, los panelistas se manifestaron indignados por la reciente negativa del gobierno de George Bush a firmar el convenio internacional, teniendo en cuenta que Estados Unidos es el responsable de la producción de la cuarta parte del bióxido de carbono, principal sustancia contaminante.
El panorama presentado por los analistas fue devastador. La temperatura promedio de la at-mósfera del planeta está aumentando a pasos agigantados. Los siete años más calurosos de la historia ocurrieron en la última década, de los cuales 1998 se llevó el primer sitio. Las consecuencias de este aumento de la temperatura, que varía entre 1.4 y 5.8 grados centígrados, no se han hecho esperar. Inundaciones, huracanes cada vez más frecuentes y devastadores, y sequías son sólo algunos ejemplos de los fe-nómenos que están ocurriendo, pero de seguir la actual tendencia el nivel del mar subiría entre 0.1 y 0.9 metros, lo cual afectaría a 60 por ciento de la población mundial que vive en las costas.
Bangladesh, país en peligro de extinción
Un dato sitúa la magnitud del problema: si tan sólo aumentara 30 centímetros, un país, Bangladesh, quedaría prácticamente bo-rrado del mapa.
Sin embargo, los efectos no ha-brá que buscarlos sólo en algún país lejano si se considera que, según datos del gobierno federal, sólo 10 por ciento del territorio mexicano es viable para producir maíz. Bajo un escenario de cambio climático moderado, el área de siembra se reduciría a menos de la mitad.
El científico Omar Masera, de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que el aumento de temperatura que ha-bía tenido la Tierra en cientos de miles de años es similar al ocurrido entre el siglo XVII y el actual. ¿El motivo? El modelo de desarrollo industrial.
Las emisiones de gases ?explicó? se deben fundamentalmente, por un lado, al uso indiscriminado de combustibles fósiles, que constituyen la columna vertebral de la utilización de energía a es-cala mundial, y por el otro al empleo de fertilizantes químicos en la agricultura, así como a la deforestación.
Recalcó que los países del Tercer Mundo, si bien no son los responsables de las emisiones, resultan los más vulnerables al cambio climático, y México, por tener un territorio con variedad de climas y biodiversidad, es uno de los más afectados. "Setenta por ciento del país se vería afectado, podría volverse más hú-medo o más seco", advirtió.
Los argumentos del director en México de la organización ecologista Greenpeace, Raúl Benet Keil, se centraron en dos puntos: el gobierno debe exigir que Estados Unidos firme el protocolo de Kioto, y dejar de subordinar su política energética a los intereses del país vecino. El argumento de que necesitamos dinero, enfatizó, ya no es válido. "Vendimos el petróleo y ¿qué pasó con la po-breza, qué pasó con la soberanía, qué pasó con la fortaleza del Es-tado mexicano? No creemos en esa falsa disyuntiva de que ante la crisis económica hay que se-guir vendiendo el país."
El ecologista exigió que el go-bierno de Vicente Fox deje de resolverle los problemas energéticos a George Bush, y demande que aquel país se responsabilice de la devastación del medio am-biente del planeta. Como ejemplo de la débil postura mexicana recordó la primera declaración de Víctor Lichtinger, secretario de Medio Ambiente, después de que Washington rechazó la firma del acuerdo internacional. El funcionario mexicano pidió "en-tender" la decisión.
"Bush argumenta que no quiere pasarle el costo de la regulación de bióxido de carbono a sus ciudadanos ?continuó Benet Keil?, pero es falso que los estadunidenses rechacen el protocolo. Las movilizaciones que se han dado desde que dijo que no firmaría son inmensas. Las que están detrás del rechazo son las compañías petroleras que lo llevaron a la Presidencia."
Hipocresía primermundista, servilismo científico: Sicilia
En su análisis del tema Javier Sicilia, articulista de Proceso, señaló que el protocolo mismo debe ser cuestionado. "Lo que está haciendo Estados Unidos es asumir una actitud abierta ante una moral ambigua, revela el verdadero papel que se juega en las sociedades industriales. Para ellos, todo se mide por medio de los costos-beneficios." Lo que debe ponerse en duda, indicó, es la lógica del industrialismo económico. Pero también descalificó el papel de los científicos que, al mismo tiempo que estudian el clima y proponen medidas para evitar el calentamiento, experimentan con átomos y genes. "La ciencia se ha vuelto sierva del progreso sin fin", sentenció.
Fue incluso más lejos. Llamó a que los ciudadanos cuestionen su responsabilidad en la red del ca-lentamiento global. "Seguimos con el uso indiscriminado del au-tomóvil y con el consumo de ob-jetos producidos por industrias que emiten gases de efecto invernadero." Concluyó diciendo que la política debe dejar de ser vista como cuestión de expertos para convertirse en responsabilidad de todos. "Y además opino que hay que respetar los acuerdos de San Andrés y liberar a todos los zapatistas presos", remató.
El diputado panista Miguel An-gel Torrijos, miembro de las comisiones de Pesca, Recursos Hidráulicos y Ecología, también condenó el papel estadunidense en el cambio climático e indicó que ese país debe dejar de verse como una economía aislada "y darse cuenta de que afecta la economía de los demás".
Ante los señalamientos del dirigente de Greenpeace de que el gobierno foxista no ha cumplido sus promesas de invertir en el desarrollo de fuentes alternativas de energía, el legislador comentó que se debe a la falta de recursos. "Actualmente la Constitución prohíbe invertir en estos campos; se requeriría abrir la inversión", argumentó. Ante los murmullos del público, dijo: "Debemos cambiar la mentalidad del Estado benefactor que solucionaba todos los problemas; con que nos dé las bases para nuestro desarrollo ya cumplió con su deber". En cambio, no tuvo respuesta para el señalamiento de que la política energética del actual régimen está subordinada.