LUNES Ť 14 Ť MAYO Ť 2001

Ť Cambia el nombre del curso a fuerzas especiales para "no causar confusiones"

Incomoda a la Armada el término contraguerrilla

Ť Las 120 aeronaves de la institución participarán en la lucha contra el narcotráfico

JESUS ARANDA

Para evitar "confusiones", la Armada de México cambiará la denominación del curso que reciben los infantes de Marina de fuerzas especiales, que actualmente se conoce como "contraguerrilla", por la de "supervivencia" en la selva.

El cambio se debe a que por la situación en que vive el país, se dijo, la palabra "contraguerrilla" puede prestarse a confusiones o malas interpretaciones, explicaron fuentes de la dependencia.

Trascendió que con el propósito de ampliar la cobertura, capacidad de fuego y para eficientar el uso de su fuerza aérea, el alto mando de la Armada de México determinó que las más de 120 aeronaves con las que cuenta la institución (entre helicópteros y aviones) participen activamente en apoyo de operaciones contra el narcotráfico en el mar, pero también que tengan la capacidad de transportar a las Fuerzas de Reacción Anfibia y de las fuerzas especiales en las operaciones que exijan su presencia tanto en alta mar como en "cualquier parte" del territorio nacional.

Información obtenida en la Armada señala que para evitar problemas operativos de su fuerza aérea, el secretario de Marina, almirante Marco Antonio Peyrot, ordenó que los comandantes de las fuerzas navales del Golfo y del Pacífico -Daniel Zamora y Casimiro Martínez Pretelín, respectivamente- sean almirantes de "tres estrellas", y que los comandantes de las regiones navales sean de "dos estrellas", para evitar que las operaciones sufran algún contratiempo por problemas de "jerarquía" entre los mandos.

Respecto a las Fuerzas de Reacción Anfibia y las fuerzas especiales -de reciente creación-, los informantes señalaron que el alto mando de la Armada analiza ya la posibilidad de comprar más aviones de transporte y helicópteros de gran tamaño capaces de transportar las tropas al lugar que sea necesario.

Por lo pronto, indicaron, los comandantes de las fuerzas navales del Golfo y del Pacífico serán los que decidan directamente el uso la fuerza aérea en diversos operativos en toda su jurisdicción, con la obligación de los mandos regionales y de zona de la Armada de prestar el apoyo requerido.

Sin problemas

Con base en su jerarquía militar, los comandantes de zona Martínez Pretelín y Zamora no deberán enfrentar problema alguno para el cumplimiento de sus indicaciones, comentaron los oficiales consultados, los cuales reconocieron que en años anteriores se llegó a presentar el problema de que al ser los comandantes de región almirantes de "tres estrellas", se presentaban problemas con el mando que les ordenaba una u otra acción que fuera de su "misma jerarquía".

Por otra parte, explicaron que las Fuerzas de Reacción Anfibia estarán concentradas en tres sitios: la Fuerza Naval del Golfo, con sede en Tuxpan, Veracruz; la Fuerza Naval del Pacífico, con sede en Manzanillo, Colima, y la comandancia central en el Distrito Federal.

Cada una de estas fuerzas contará con mil 500 elementos de elite, preparados para situaciones difíciles el alta mar y en tierra.

Sin embargo, la Armada cuenta también con un nuevo grupo de fuerzas especiales, que estará directamente subordinado a las fuerzas navales del Golfo y del Pacífico (en total son 260 elementos), que serán los infantes de Marina "de elite", especializados en desembarcos anfibios, antiterrorismo, rescate de rehenes, buceo de combate, expertos en explosivos y francotiradores.

La diferencia entre estos dos cuerpos, explicaron los oficiales, es que las Fuerzas de Reacción Anfibia operarán en situaciones en las que se requiera el apoyo masivo de elementos, mientras que las fuerzas especiales tienen la capacidad de actuar con la misma capacidad de fuego y de combate que sus compañeros, pero en situaciones de riesgo en las que se requiera una respuesta "quirúrgica" y contundente.

Precisamente, explicaron los informantes, como parte de la preparación que recibían en años anteriores los infantes de Marina y que se continuaron recibiendo los nuevos grupos de elite de la Armada, está el curso denominado "contraguerrilla", que se imparte actualmente en Campeche.

Sin embargo, debido a la nueva situación política que hay en el país y al incipiente proceso de paz en Chiapas, el alto mando de la Armada de México decidió cambiarle la denominación de ese curso especial por el de "supervivencia" en la selva.

Condiciones difíciles

El curso, que tiene una duración normal de cuatro semanas, recibirá en breve una nueva denominación para evitar que se preste "a malos entendidos", porque en realidad no se trata de técnicas contra la guerrilla, sino de entrenar a los infantes a actuar en condiciones difíciles, concretamente en la selva.

Los infantes de Marina reciben un adiestramiento "rústico"; es decir, en el que aprenden a sobrevivir en condiciones limitadas de equipo y tecnología, a diferencia del entrenamiento que ofrece el Ejército de Estados Unidos a sus elementos o de otros países, en los que el

éxito del programa depende de los medios tecnológicos y el equipo con el que cuentan las tropas, apuntaron.

En este contexto, comentaron que el Ejército desarrolla programas similiares en condiciones extremas, como es el desierto o la selva.

Por su parte, la fuerza naval aérea tendrá un papel creciente en el desempeño de la Armada de México, explicaron fuentes de la dependencia, las cuales comentaron que los aviones y helicópteros de la institución apoyarán en el transporte de las Fuerzas de Reacción Anfibias y de las fuerzas especiales en donde se requieran; pero también mantendrá sus labores de vigilancia en las costas del país y de apoyo a las naves -formando parte del trinomio buque, lancha rápida y helicóptero- que van a bordo de las buques de la Armada y cuya utilización es cada vez más socorrida en los operativos contra el narcotráfico en alta mar.

Pära estar en condiciones de cumplir con su misión, los helicópteros y aviones de la Armada dependerán directamente del alto mando y, a su vez, de las fuerzas navales del Golfo y del Pacífico, señalaron las fuentes.