LUNES Ť 14 Ť MAYO Ť 2001
Ť Bastaron 23 minutos para eclipsar con sus efectos especiales a grandes producciones
El señor de los anillos acapara la atención en el Festival de Cannes
Ť No se vislumbra un claro favorito para la Palma de Oro que se entregará el día 20
DPA
Cannes, 13 de mayo. Los 23 minutos del filme El señor de los anillos casi roba protagonismo a otras producciones en el escenario del festival de Cannes, en Francia.
A pesar de que no venía anunciada con bombos y platillos, la película consiguió alcanzar las máximas cotas de atención en el prestigioso festival, que se celebra en ese balneario a orillas del Mediterráneo.
Apenas 23 minutos bastaron para robar protagonismo a los más grandes y casi eclipsar, aunque sea circunstancialmente, a otras cintas a concurso.
Ese cortometraje con escenas rodadas en Nueva Zelanda valió para acaparar la atención del público, gracias -entre otros- a efectos especiales cuidadosamente acabados -diseñados por ordenador-, mezclados con escenas de acción espectaculares, impresionantes paisajes e interiores de escalofrío.
Esta trilogía fantástica basada en la novela de JRR Tolkien (1982-1973), ha costado 270 millones de dólares, pero ha valido la pena el esfuerzo.
El neozelandés Peter Jackson decidió rodar todas las partes del filme al mismo tiempo. Pero la primera llegará a las pantallas del gran público sólo en diciembre de este año.
Por otro lado, no se vislumbra un claro favorito a la Palma de Oro que se entrega el próximo domingo 20 de mayo. Pero lo visto hasta la fecha ha sido cine de buena calidad con incluso algunas sorpresas.
Shrek, la única cinta de animación que se presenta al festival en sus 54 años de existencia, no habría sido posible sin la "revolución digital" de los últimos años, igual que El señor de los anillos, por cierto.
El debut de Victoria Jenson y Andrew Adamson es un verdadero alegato a favor de la tolerancia, la amistad y los valores personales.
Shrek, un obeso monstruito verde, vive sólo en el bosque porque nadie reconoce que es en realidad un gran tipo. Sólo cuando logra liberar a una princesa de la prisión en la que la tiene un dragón de fuego, cambia su destino.
La cinta, en todo caso, es de un estilo opuesto a lo que hace la factoría Disney. El productor, Jeffrey Katzemberg fue hace tiempo uno de los jefes de la Disney, pero ahora destila en sus fotogramas un espíritu contrario a ese sello.
Otra agradable presencia es No man's land, una premiere en Cannes del bosnio Danis Tatovic, que hace gala de grandes dotes de realismo con un duro filme sobre los horrores de la guerra de los Balcanes.