MARTES Ť 15 Ť MAYO Ť 2001

Ť Comenzó a sesionar el grupo de consejeros que analizará propuestas de la comunidad

Podría efectuarse una consulta en la UNAM para decidir cómo se realizaría el congreso

Ť La reforma llegaría a definir un nuevo modelo de universidad pública, afirma el rector

KARINA AVILES

El grupo de trabajo aprobado por el Consejo Universitario (CU) para determinar las fórmulas de la comisión que organizará el congreso de la UNAM, sesionó ayer por primera ocasión para iniciar la tarea que le fue encomendada.

De acuerdo con miembros del equipo, se planteó analizar las propuestas que ha hecho la comunidad sobre el tema y, en función de ello, evaluar "la posibilidad de hacer una consulta a la comunidad". También algunos integrantes del grupo propusieron informar a los universitarios de los trabajos que están desarrollando y resolvieron sesionar dos días a la semana: lunes y jueves.

Por la tarde, los 16 integrantes del grupo sostuvieron la primera reunión después de haber sido aprobado por el CU. Según consejeros universitarios que lo conforman, el primer paso será analizar las propuestas sobre el congreso que ha expresado la comunidad. Cabe recordar que en meses anteriores se realizaron mesas de diálogo sobre el tema en las diversas dependencias de la universidad. Miembros de la UNAM han hecho llegar planteamientos tanto individuales como colectivos a la Coordinación de la Reforma Universitaria.

Integrantes del organismo informaron también que en la sesión se planteó detallar a los universitarios cuál es la función del grupo, para no dar lugar a interpretaciones. Algunos consideraron que una vez que se analice la información ya recabada, ésta se sistematizará para ir avanzando sobre cómo debe integrarse la comisión organizadora.

De la Fuente: "gran oportunidad"

Por su parte, el rector Juan Ramón de la Fuente afirmó que la reforma universitaria es la "gran oportunidad" que se le presenta a la UNAM para transformarse y poder definir "un nuevo modelo de universidad pública". Dijo que la reforma se hará "asumiendo también los riesgos" que implica, porque sería "más riesgoso" no hacerla, sobre todo ahora que "tenemos mucho mejores condiciones para alcanzar nuestros objetivos".

En la ceremonia de entrega de los premios al Mérito Académico 2001 otorgados por la AAPAUNAM, reiteró que "siguen escuchándose voces" que por diversas razones cuestionan la viabilidad de proyectos como el de la UNAM, ya sea porque consideran que instituciones con dimensiones tan grandes tienen poca posibilidad de mejorar su eficiencia o porque consideran que el carácter público debe "subordinarse a las nuevas reglas" que parecen estar imponiéndose en el quehacer cotidiano de todas las sociedades.

La "agenda de la UNAM" nunca se ha agotado desde que se fundó como Real y Pontificia, hace 450 años. La Universidad Nacional, enfatizó, "está llamada a jugar un papel todavía más importante del que ha jugado y está en nuestras manos porque el destino nos ha puesto a todos a sacar adelante este gran proyecto de reforma".

Expresó que con la perspectiva del tiempo se puede ver "cuán diferente es la situación interna y externa en la que hoy está inmersa la institución" y se puede ver cómo ha recuperado su vitalidad, su liderazgo y su autoridad. Dijo que más allá de las motivaciones que pueda haber detrás de las "voces" antes referidas, hoy los universitarios "estamos unidos y decididos a dar una vez más una respuesta contundente". La UNAM seguirá siendo una institución nacional, autónoma, pública y al servicio de las mejores causas del país.

La reforma universitaria es la "gran oportunidad" que se le presenta a la universidad en el inicio de un nuevo siglo, de un nuevo ciclo en el país en donde "han cambiado de manera radical y sustancial muchas de las formas y en buena medida, el fondo de los fenómenos y de los procesos que norman nuestra vida social; en un momento en el que están inmersos en contextos internacionales insoslayables la educación" y en particular la enseñanza pública superior.