Ť Habla el titular de la Filmoteca de la UNAM
El cine, patrimonio de la humanidad que se debe difundir: Iván Trujillo
MONICA MATEOS-VEGA
La preservación de los archivos fílmicos no sólo tiene que ver con la conservación de los materiales, el concepto debe ser más amplio para que se haga hincapié en la difusión de ese patrimonio de la humanidad que conforman las imágenes en movimiento, considera Iván Trujillo Bolio, director de la Filmoteca de la UNAM y actual presidente de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF).
Los 124 archivos agrupados por la FIAF resguardan y conservan más de 3 millones de documentos audiovisuales en Europa (67 archivos), América (34), Asia (14), Africa (6) y Oceanía (3). Estas películas son comparables en valor histórico y cultural con el patrimonio arqueológico del mundo, por ello, agrega Trujillo, ''por primera vez la UNESCO se plantea la posibilidad de emitir una declaratoria en favor del cine, pues este tiene tanto valor como una escultura, una pirámide, una pieza musical o una pintura, ya que es una fuente de información muy importante, independientemente de si el público y la crítica la consideran buena o mala: cada película habla de una época, de una forma de ver al mundo".
Uno de los buenos resultados de la participación de México en esa federación ha sido la recuperación de materiales. Por ejemplo, el Archivo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Los Angeles, California, recuperó para la Filmoteca de la UNAM la película acerca de las Olimpiadas de México 68, ''el negativo estaba perdido y gracias al trabajo de los colegas angelinos vamos a contar con un internegativo y una copia; es un trabajo de restauración que costó cerca de 200 mil dólares y que no hubiéramos podido hacer solos", explicó.
También informó que varias películas de Ninón Sevilla que no tenían ni la Filmoteca ni la Cineteca de México fueron halladas en el archivo del Congreso de Estados Unidos, y que del archivo fílmico de Noruega enviaron una copia en nitrato de plata de Enamorada, de Emilio Indio Fernández. La cinta fue exhibida en la pasada Muestra de Cine Mexicano de Guadalajara como parte del homenaje a María Félix.
Formar un público crítico
El intercambio es mutuo, añade Trujillo, ''pues nosotros acabamos de encontrar una película española silente que España no tenía y que estrenaremos dentro de unos meses; se llama Viva Madrid que es mi pueblo, realizada durante la primera mitad de los años veinte. En este contacto estrecho entre las filmotecas lo más importante es la exhibición de los materiales".
Explicó que es un mito la creencia de que en el incendio ocurrido en la Cineteca Nacional en 1982 se perdieron muchos ''tesoros nacionales" fílmicos: ''Se perdió mucho cine extranjero que afortunadamente estaba protegido en sus lugares de origen, se perdió mucho dinero y vidas humanas pero, hasta donde sabemos, no se perdió mucho patrimonio del país o cosas únicas. Por fortuna, constantemente encontramos material del que sabemos se perdió la copia en el incendio, resulta que en otros archivos hallamos cintas, incluso la Filmoteca tenía --y aún tiene-- mucho del material que también estaba en la Cineteca".
La Filmoteca de la UNAM resguarda 25 mil títulos cinematográficos, la Cineteca Nacional 8 mil; ''nuestra función es formar un público crítico respecto de las imágenes en movimiento, pues no nos ocupamos sólo de tener la lata de la película en una bodega con buena temperatura. Nuestra labor es que cada filme esté catalogado, que haya información acerca de él y, lo más importante, que estos datos estén accesibles. El trabajo de exhibición cotidiano es parte de la preservación del patrimonio fílmico".
Aunque la FIAF conserva 3 millones de títulos, tiene catalogadas 8.6 millones de fichas filmográficas; sólo en el año 2000 esa federación programó 67 mil funciones para una audiencia de 7 millones de espectadores en los cines con los que cuentan los miembros en todo el mundo.
Reelegido como presidente de la FIAF en el congreso que se efectuó el pasado abril en Marruecos, Trujillo apuntó que esa agrupación pretende consolidar los esfuerzos por preservar la memoria cinematográfica especialmente en América Latina, Asia y Africa, donde urge el establecimiento de nuevos archivos fílmicos y el desarrollo de los que operan. Por ejemplo, ''en Centroamérica, sólo Nicaragua es miembro de la FIAF y ha estado un poco olvidado; debemos involucrar al resto de los países."