MARTES Ť 15 Ť MAYO Ť 2001
Ť Prevalece la desunión entre las halteristas jóvenes y la monarca Soraya Jiménez
México, campeón femenil panamericano en pesas
Ť Los representantes masculinos en la especialidad sólo obtuvieron cinco medallas
ROSALIA A. VILLANUEVA
En el deporte de las pesas prevalece la desunión entre la campeona olímpica Soraya Jiménez y las jóvenes halteristas que se proclamaron campeonas del Panamericano Juvenil al conquistar 17 medallas superando a los levantadores mexicanos que sólo ganaron cinco.
La mayoría de las juveniles, sonorenses y jaliscienses, admiten que llegaron a las pesas porque en sus lugares de origen no tuvieron otra alternativa en el deporte que habían practicado desde niñas. Otras dicen que fue por gusto y por la sencilla razón de terminar con el mito de que este deporte estaba reservado para el sexo masculino.
Algunas de ellas han participado en mundiales juveniles, cuya edición, ahora en Salónica, Grecia, en el mes de julio, tendrán la oportunidad de mejorar o igualar los resultados anteriores, donde las mexicanas han logrado cinco preseas: la plata de Luz Acosta y los tres bronces de Betzabé Gracia, quien fue la gran figura del torneo continental que terminó en el CDOM; y el tercer sitio de Soraya Jiménez, la pesista que marcó la pauta de la halterofilia femenil hace cinco años.
Triple medallista de oro en la división de los 75 kilos, Verónica Navarro, una estudiante de turismo, considera que el compromiso que asumió Soraya en los Juegos Olímpicos ha sido una ventana de inspiración para las nuevas practicantes, pero debe entenderse que no solamente existe la campeona olímpica, sino que también hay una selección de jóvenes que desde hace tres años se encuentran entre las mejores del mundo, y en su caso, aspira a mejorar el octavo sitio mundial en Grecia.
Para la campeona de la Olimpiada Juvenil de Mérida, la sonorense Cinthya Domínguez, el hecho de ser monarca continental en la categoría de 69 kilos no la dejó satisfecha, dado que no mejoró las marcas de 95-105 que hizo hace una semana en Yucatán; no obstante, promete que en el Mundial se quitará la espina del noveno sitio que obtuvo hace un año en la República Checa.
Estudiante de la carrera de sociología, Cinthya quiso ser gimnasta, pero una vez que levantó las pesas sabía que ese era el deporte en el que iba a destacar. "Muchos me dicen que debí ser modelo, pero pienso que la apariencia física debe ser parte fundamental en las levantadoras para no perder la feminidad''.
Betzabé interviene: "en el deporte hay que poner mucho corazón. A veces uno llega a la escuela llena de callos y con dolor en las muñecas, y uno saca fuerzas y coraje para levantarse.
"No tengo nada contra Soraya y mis respetos por lo que hizo en Sydney, pero en las pesas, uno se la juega diario y eso es lo que marca la diferencia'', dice la sonorense apodada Paloma, tricampeona y recordista panamericana en 48 kilos.
La yucateca Cecilia Chacón, la más pequeñita en edad, pero la de mayor peso corporal con 106.95 kilogramos en la categoría de más de 75 kilos, se muestra feliz del bronce que ganó, ya que superó sus marcas logradas en la Olimpiada Juvenil y ahora levantó 77-105, para un total de 182.5. "Soraya ha sido mi guía y amiga, y espero no defraudarla en mi primer mundial''.