Lourdes Galaz
Sin Internet, pocos mexicanos saben del Top 3 Best, de Fox
"Se acabó el romance con el nuevo líder nacional"
Hoy, segundo balance del gobierno del cambio
Liderazgo de calidad
En el estudio latino@merica on.line, financiado por Banco Santander (BSCH), se indica que cinco de cada 100 mexicanos tienen a la mano una computadora, y únicamente dos de cada 100 tienen acceso a Internet. Podría afirmarse que esta sería una de las razones por las que el presidente Fox está bien preocupado. Pocos son los mexicanos y las mexicanas que miran y están al tanto de lo que difunde la página web de la Presidencia de la República (http://www.presidencia.gob.mx/). Y muy pocos más quienes están enterados de que "la Presidencia es el Top 3 Best 2001", gracias al voto (no el de los ciudadanos que sufragaron por el cambio el 2 de julio, por supuesto) de los cibernautas que no teniendo nada mejor qué hacer aterrizaron en el SIP (Sistema Internet de la Presidencia) y cruzaron la categoría "gobierno y asociaciones de los Premios Best 2001". Entérese: iBest Company, sabido es, está dedicada al marketing. Y entre sus proyectos tiene el de elegir, por medio de la "votación popular" y del "jurado oficial" (Academia iBest), las mejores páginas web y los profesionales más destacados en el último año, según su actuación en el mercado de Internet en México. Y se lee en la página web de la Presidencia: "Tu voto nos llevó al Top 3... Sabemos que contigo ganaremos el primer lugar". Cosa más interesante que uno encuentra en el Sistema Internet de la Presidencia. Aunque, ciertamente, los oficiosos de Los Pinos no anotan en web que quienes van a la cabeza en popularidad y votos son las empresas .com por todos conocidas.
El presidente Fox recién aseguró que no le interesa la popularidad. Si así fuera (dijo, palabras más o menos) sería cantante o futbolista. Muy seguramente la gente se lo cree, con todo y que varias veces le hemos escuchado decir que "el respaldo a los programas de gobierno y al Presidente, semana a semana, se sostiene por encima de 80 por ciento de la población que está de acuerdo (según las encuestas de Los Pinos). Esto es verdaderamente inusitado", remacha el mercadólogo obsesionado en las encuestas, que en la vida real es Vicente Fox. Sólo que a partir de los primeros 100 días de su gobierno, el estilo presidencial comenzó a desgastarse. Tanto fue así que un diario filopanista de la ciudad de México publicó que a los 100 días de gobierno, Fox perdió 20 puntos, y sólo 36 por ciento de los encuestados dio su aprobación al Presidente y su peculiar forma de llevar las riendas del gobierno, cuando al asumir el poder, el 1o. de diciembre, contaba con el favor de 56 por ciento de la muestra analizada. La empresa Covarrubias y Asociados, que encabeza la maestra Ana María Covarrubias, hace muestreos de opinión semana con semana, y desde hace tiempo comenzó a advertir que Fox ya no las tenía todas consigo.
El desgaste de la figura presidencial realmente trae muy preocupados al señor Fox y a los hombres del Presidente. Día con día se transparenta la estrategia de los foxistas para llegar al poder, y los mexicanos y mexicanas comienzan a tomar conciencia de que su voto se sumó a favor de un liderazgo de calidad, no de un gobierno de calidad. Igual que algunos medios mexicanos, ciertos intelectuales y politólogos que promovieron el "voto útil", y la mayoría de los corresponsales extranjeros, difunden por el mundo que el señor Fox, como la economía, va a la baja. El 10 de mayo, la agencia Reuters transmitió a todos sus asociados que "a cinco meses de llegar al poder, el presidente Fox está descubriendo que las grandes ideas y una personalidad fuerte no son suficientes para gobernar un país". O como apunta Federico Reyes Heroles, citado por Reuters: "Se acabó el idilio de la alternancia... se acabó el romance con el nuevo líder nacional". Y en Los Pinos el desgaste presidencial ya es un asunto de prioridad nacional.
Los comunicólogos y especialistas del marketing contratados por la oficina presidencial, con la presión de los hombres del Presidente, encontraron una puerta de salida a la crisis de popularidad. La vocera Martha Sahagún informó que ahora el jefe del Ejecutivo rendirá cuentas cada trimestre. Hoy mismo, en vivo y en directo, con invitados especiales en un salón de la residencia oficial, el mandatario estrenará la estrategia. Rendirá su informe a la nación "a casi seis meses de asumir el poder", anunció la vocera. Y a sólo 64 días de que a muchos sorprendió con el discurso que llamó 100 días de acciones", el jefe del Poder Ejecutivo presentará un segundo "balance" de lo que ha sido su administración. Muy seguramente hablará de logros y de frustraciones. De avances y retrocesos. Con la imagen presidencial desgastada sería riesgoso que, nuevamente, como aquel lunes 12 de marzo (2001), cuando sumó los "100 días de acciones", Fox insista en el "nuevo estilo y la nueva ética, la transparencia, la legalidad y la tolerancia que han guiado nuestras acciones".
Ya el horno no está para bollos, ni el ambiente para la retórica y la demagogia. Cuando llegó a los 100 días en Los Pinos, Fox hacía gala de su voluntarismo para lograr el diálogo y la paz en Chiapas. En cuanto tomó el poder, envió al Congreso una iniciativa de reformas constitucionales para garantizar los derechos y la cultura indígenas. Luego consintió que el EZLN y una caravana indígena recorrieran parte del país para apoyar la iniciativa. En la víspera (domingo 11 de marzo), los comandantes del EZLN tomaron el Zócalo de la ciudad de México. Los afanes del Presidente por avanzar en el proceso de paz dieron marco político a sus acciones en aquellos primeros 100 días. Al hacer el balance, Fox enumeró entre sus logros "una economía fuerte", los "importantes éxitos" en la guerra contra el crimen organizado y su cruzada contra el narcotráfico (aunque se había escapado El Chapo Guzmán, preso por narcotráfico en un penal de "alta seguridad"). También "el cambio, la democracia, la libertad" y el "compromiso de extraditar narcotraficantes y genocidas". Sumó entre sus logros el que, por unanimidad, la Cámara de Diputados hubiera votado el Presupuesto de Egresos del primer año del foxismo. Claro, el Presidente jamás mencionó que su proyecto recibió enmiendas de una cuantía tal que crecía el déficit de las finanzas públicas de 0.5 a 0.65 por ciento del PIB, algo así como 30 mil millones de pesos. Los diputados votaron por mayor gasto social y más recursos al campo y a las economías de los estados.
En el recuento de hoy, hay pocas, muy pocas buenas nuevas que contar. Y éstas se refieren al buen ambiente que aún tiene Fox en el exterior. Aunque, según su vocera, el balance que hará el Presidente no incluye un informe sobre los acuerdos que ha suscrito en el extranjero. Siendo así, en política interna, la administración foxista no tiene saldo a favor. La "ley indígena" que votó el Congreso no es un punto a favor. La economía nacional se sostiene, aunque va en picada con la economía mundial. La reforma fiscal está congelada. El ajuste presupuestal de 3 mil 300 millones de pesos al gasto no se sostiene con superávit trimestral de 14 mil 700 millones en las finanzas públicas.... Pero hoy, al mediodía, Fox se presenta en Los Pinos dispuesto a mejorar su imagen que, entre los foxistas, vale más, mucho más que un gobierno de calidad.
EN 3 TIEMPOS
La casa imperial sube la bolsa de Tokio
La plata no llega a los miserables
Mañana, el plan energético de Bush
Este mundo está loco, loco, y los mercados bursátiles loquísimos. Ayer subió el índice Nikkei de la bolsa de Tokio. La causa nada tiene que ver con algún anuncio del nuevo primer ministro, Junichiro Koizumi, ni mucho menos con la quinta reducción a las tasas de interés de los fondos federales en EU, fijada por Alan Greenspan. Sucede que la princesa Masako espera al heredero al trono de los Crisantemos, la monarquía más antigua del mundo. Si nace un barón, sucedería a su padre Naruhito, hijo mayor del emperador Akihito, de 67 años. Y si es niña, hasta podría cambiarse la ley de sucesión, y Japón tendría a su primera emperatriz con poder real desde hace más de mil 300 años... ¡Ah! el indice Nikkei se disparó con las acciones de empresas de productos para bebés y, claro, por el alza de acciones industriales.
Hoy, en las Naciones Unidas hay certidumbre de que "sólo con dinero no se ayuda a emerger de la miseria a las naciones más pobres del mundo". En la Cumbre de los Pobres, allá en Bruselas, el líder de la ONU, Kofi Annan, afirmó que los 49 países con mayor pobreza "urgen de ayuda, pero también de acceso a los mercados mundiales". Algo hay que imaginar, hasta que la globalización beneficie a esos 630 millones de miserables que pueblan este mundo. Y es que Annan ya confirmó que "la plata no está llegando" a los países pobres. Cuenta el africano que "los líderes mundiales se reúnen en conferencias maravillosas, hacen promesas, y todos se van a degustar una excelente cena pensando 'lo logramos', cuando nada ocurre". Y toda esta semana habrá debate en la Cumbre de los Pobres...aunque no haya noticias.
Mañana, allá en Minnessota, el presidente Bush anunciará su política energética, de la que depende la economía estadunidense en los próximos años. El magno proyecto, dirigido por el vicepresidente, Dick Cheney, contempla un nuevo marco legal, inversiones cuantiosas, mayor flexibilidad en el cuidado del medio ambiente, y hasta la reactivación del uso de la energía nuclear. Por lo pronto, analistas estadunidenses estiman que la política energética de Bush tiene mucho que ver con las políticas de Canadá y México. Aunque, advierten, los vecinos tendrían que impulsar cambios constitucionales para colaborar con el suministro de gas y petróleo al sistema de Estados Unidos. El plan de Bush es a largo plazo, tanto es así que incluye la construcción de unas mil 500 plantas de energía eléctrica (una por semana) durante los próximos 20 años. Además, el tendido de una red de oleoductos superior a los 14 mil kilómetros, desde Groenlandia hasta California... y todo para que haya más luz.