miercoles Ť 16 Ť mayo Ť 2001
Carlos Martínez García
Jesucristo, S.A. de N.R.
Hecho público el asunto niega que haya pretendido monopolizar la imagen de Jesús. Pero lo cierto es que el arzobispo de la ciudad de México pretendió crear algo que bien podríamos denominar Jesucristo, Sociedad Anónima de N(orberto) R(ivera). La molestia del cardenal fue porque un grupo cristiano, no católico, se atrevió a usar un espacio que el purpurado siente como de uso exclusivo para una Iglesia respetable, pero no sitio donde una secta cualquiera ose congregar a miles de mexicanos.
Aunque el asunto que vamos a reseñar aconteció en octubre de 1999, sólo trascendió a la opinión pública gracias a los acuciosos trabajos de dos reporteros de La Jornada (José Antonio Román y Jesús Aranda). Este último encontró que el año pasado la arquidiócesis primada de México "interpuso un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mediante el cual pretende obligar a la autoridad a tomar en cuenta su opinión antes de permitir el empleo de la imagen de Jesucristo para actos de culto fuera de los templos que no sean reconocidos por el arzobispado". El acto imputado por la representación legal de la arquidiócesis se realizó en el Estadio Azteca, el 14 de octubre de 99, y fue organizado por los pastores evangélicos Benjamín Rivera Leos, Adoniram Gaxiola y Gerardo Seres. La concentración fue divulgada profusamente a través de grandes carteles colocados en los parabuses del DF y otros lugares públicos. Los desplegados contenían una supuesta imagen de Cristo, con el lema: "Homenaje a Jesús". Año y medio después de haberse realizado la concentración cristiana evangélica, la arquidiócesis insistió en su querella contra la Subsecretaría de Asuntos Religiosos por haber autorizado el acto y llevó hasta la Suprema Corte de la Nación su demanda. ƑPor qué continuar impugnando la legalidad, legitimidad y justicia de un hecho irreversible? Por la simple y sencilla razón de sentar precedente a su favor y así evitar en el futuro que otros credos tengan acceso a espacios amplios y bien conocidos por el público. Si los herejes quieren realizar reuniones masivas que las hagan en un cerro donde nadie los vea y oiga, parece ser la razón de la arquidiócesis de México.
Las notas de Aranda y Román son impecables, la única manera de levantar más sorpresa e indignación en los lectores identificados con la libertad de expresión sería reproducir íntegros los documentos que a partir del 7 de octubre de 99 envió el apoderado legal de la arquidiócesis, Horacio Aguilar Alvarez de Alba, a distintas autoridades y dependencias gubernamentales. Este articulista afirma lo anterior porque tiene el legajo de la intolerancia en sus manos. El abogado de la jurisdicción eclesiástica que preside Rivera alega que como en la publicidad del "Homenaje a Jesús" no se identifica expresamente la asociación religiosa organizadora, se lesionan los intereses de su representada, "ya que la mayoría de los habitantes de esta ciudad capital pertenecen a la Iglesia Católica Apostólica y Romana, por lo que también pertenecen al pueblo de Dios de mi mandante". Nótese la expresión cosificadora que se hace de los feligreses católicos, a los que se les niega el derecho a decidir por sí mismos seguir como tales o cambiar de militancia religiosa. Aguilar Alvarez, en consonancia con la jerarquía católica que busca el proteccionismo religioso, arguye que la publicidad "confunde a los fieles pertenecientes al pueblo de Dios de mi representada" al no decir fehacientemente que la magna reunión no es convocada por la Iglesia católica. ƑCuánta de esa confusión es imputable a un clero que no cumple la función pastoral para la que supuestamente existe?
De los muchos tópicos que se desprenden de la lectura del expediente cito tan sólo uno más. Entre las causas para exigir la suspensión del acto encabezado por el pastor neopentecostal Benjamín Rivera Leos (en cuya congregación se reúnen cualquier domingo diez o veinte veces más personas que en la Catedral con Norberto Rivera), Aguilar puntualiza que "para la preparación y organización de dicho evento se requiere una importante cantidad de recursos económicos que difícilmente podría aportar una asociación religiosa con recursos propios y en tal supuesto, la asociación religiosa violaría la fracción segunda del artículo de ley de la materia que prohíbe a las asociaciones religiosas perseguir fines de lucro o preponderantemente económicos". El acertijo a dilucidar por el apoderado legal es cómo le hicieron esa bola de andrajosos no católicos para juntar el dinero suficiente que les posibilitara rentar el Estadio Azteca. El abogado sabe bien del asunto, ya que formó parte de la comisión organizadora de la cuarta visita de Juan Pablo II a México (enero 1999). ƑNo fue acaso dicha comisión la que consiguió el patrocinio papal (de Sabritas) para la gira del Papa? ƑY el cobro en dólares a los periodistas para que fueran acreditados y con ello autorizados a cubrir los actos? Todo indica que ya se le olvidó que la disquera BMG "interpuso una demanda judicial por un presunto fraude de 5 millones de pesos que involucra a la Comisión Coordinadora de la IV Visita Pontificia y en particular a uno de sus miembros, Héctor Fernández Rousselon (legionario de Cristo y director de Comunicación Social del arzobispado). BMG alegó un supuesto incumplimiento de un contrato relacionado con la distribución, venta y facturación de fonogramas con el tema titulado El pescador, alusivo a la estancia en México de Juan Pablo II" (Edgar González Ruiz, La última cruzada. De los cristeros a Fox, p. 116).
Solicito ayuda de algún memorioso lector que me responda: Ƒno es el mismo Horacio Aguilar Alvarez del que hemos venido hablando quien fue asesor, o responsable, en cuestiones religiosas, de Santiago Creel, durante su campaña para jefe de gobierno del Distrito Federal?