MIERCOLES Ť 16 Ť MAYO Ť 2001

MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

PARECE MENTIRA: una de las entidades especializadas de la Organización de Naciones Unidas es "amarallista" y corre el riesgo de ser tipificada, también, de "timorata y pesimista".

LASTIMA, PORQUE esa entidad no es otra que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), institución que desde 1948 analiza la circunstancia regional y aporta, entre otras muchas cosas, alternativas para el desarrollo.

JUSTO EN EL momento en que el presidente Fox fustigaba en Aguascalientes a los "pesimistas" y los "timoratos" que no creen en México, al organismo de la ONU se le ocurrió presentar su análisis Perspectivas de América Latina en el Nuevo Contexto Internacional 2001.

Y LA CEPAL -poco sensible que es- no encontró mejor oportunidad que la actual para advertir: la economía mexicana experimenta una "desaceleración fuerte", que reduce su expectativa de crecimiento a 3 por ciento en el 2001. El ritmo de avance, sostiene, estará muy por debajo del observado en el 2000 (6.9 por ciento), debido, principalmente, a la desaceleración estadunidense, aunque los factores internos también contribuyen, como en el caso de una política monetaria restrictiva. Pero, arrepentida por la amenaza presidencial, el organismo consideró que podría observarse una mejoría en el segundo semestre del año, "con la ayuda de la esperada recuperación de Estados Unidos", aunque de 3 por ciento no pasará. (De hecho, la Secretaría de Hacienda aportó, ayer, el dato oficial de crecimiento en el primer trimestre: 1.9 por ciento).

EN EL CONTEXTO latinoamericano, la Cepal, que también corre el riesgo de ser cuestionada por los mandatarios de la región, establece: "la fuerte desaceleración que experimenta la economía estadunidense afectará a Latinoamérica en el 2001, propiciando una moderación en los ritmos de crecimiento durante este año; el principal canal de transmisión de la crisis de Estados Unidos hacia América Latina es la menor demanda en ese país de productos de la región, que en algunos casos se ha comenzado a traducir en el debilitamiento de los precios internacionales de productos primarios; la elevada volatilidad de los flujos financieros, acentuada por las coyunturas de Turquía y Argentina, y la caída esperada de los flujos de inversión extranjera directa, contribuirán también a este resultado; la situación podría verse agravada en algunos casos por factores nacionales".

ASI ES LA CEPAL: "amarillista" y "terca", porque sus proyecciones económicas para América Latina en el 2001 indican un crecimiento regional de 3 por ciento (un punto porcentual menos que en el 2000). El escenario podría concretarse si "la economía de Estados Unidos no entra en un proceso abierto de recesión durante el segundo semestre". Aún así, "el desempleo se mantendrá en los niveles relativamente elevados que se registraron en los dos últimos años y podrían aumentar en algunos países; si las condiciones de la economía estadunidense comienzan a revertirse, la región retornaría a ritmos de expansión del orden de 4 por ciento en el 2002".

OTRAS PROYECCIONES de la insensible Cepal son las siguientes: las exportaciones latinoamericanas crecerán 5 por ciento en el 2001, contra casi 20 por ciento en el 2000; el déficit en cuenta corriente avanzará de 48 mil millones en el 2000 a 55 mil millones de dólares en el 2001; la inversión extranjera directa en la región disminuiría a cerca de 10 mil millones de dólares y se mantendrían condiciones difíciles en los mercados de endeudamiento; pese a ello, varios países han logrado completar gran parte de su programa de financiamiento para el 2001, pero la transferencia neta de recursos, a través de la cuenta de capitales, sería negativa por tercer año consecutivo.

ESTE ULTIMO ASPECTO negativo podría encontrar un paliativo en el flujo de recursos que los migrantes latinoamericanos envían a sus respectivos países, principalmente desde Estados Unidos. De acuerdo con un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) -con cifras de 1999-, las remesas suman 20 mil millones de dólares anuales, destacando las partidas de mexicanos y brasileños, que han hecho de sus naciones las mayores receptoras de estos fondos. Ese total, anota el organismo, supera con creces la asistencia internacional que recibe América Latina y equivale a casi un tercio de toda la inversión extranjera directa que llega a la región.

EN EL CASO de los migrantes mexicanos, ejemplo fiel de "timoratos" y "pesimistas", las remesas desde Estados Unidos sumaron 6 mil 795 millones de dólares, igual al ingreso que obtiene México por turismo, más del doble de las exportaciones agrícolas y dos tercios de las exportaciones petroleras. Brasil recibe mil 898 millones anuales, la mayor parte remitida por 250 mil brasileños descendientes de japoneses que trabajan en Japón. República Dominicana es el tercer receptor de remesas de la región, con mil 747 millones anuales, seguido por El Salvador, con mil 580 millones, equivalentes a 12.6 por ciento de su PIB. Haití capta 781 millones, 17 por ciento de su PIB, y Nicaragua ingresa 345 millones, 14.4 por ciento de su PIB. Ecuador es el país latinoamericano con mayor crecimiento en este renglón y capta mil 247 millones, el doble de la inversión extranjera anual que registra. Colombia recibe 612 millones, Perú 819 millones y Guatemala 535 millones. Cuba no figura en el estudio, pero se estima que las remesas suman 800 millones anuales.

UN GRAVE PROBLEMA para los migrantes es la voracidad de las distintas empresas intermediadoras -entre ellas varias mexicanas- que cobran una altísima comisión por remitir el dinero a sus respectivos países. Dicha comisión alcanza hasta 30 por ciento, sin contar pérdidas por tasas de cambio. En el caso mexicano, más de 66 por ciento de las remesas desde Estados Unidos se destinan a localidades rurales, donde los familiares no tienen acceso a bancos y dependen de negocios locales para recibir dinero o cambiar cheques.

Las rebanadas del pastel:


LA RESERVA FEDERAL de Estados Unidos oficializó ayer la reducción de medio punto porcentual en su tasa de interés, fijándola en 4 por ciento anual, la más baja de los últimos siete años. Esta es la quinta reducción en 2001. Todo indica que la Fed mantendrá esta política para fortalecer la economía estadunidense, en franca desaceleración. También redujo, en igual proporción, la tasa de descuento que cobra por préstamos directos a bancos comerciales, y la estableció en 3.5 por ciento anual... Impactada por la desaceleración económica estadunidense, la empresa mexicana de televisión MVS, que preside Joaquín Vargas, sacará del aire algunos programas y desde ayer aplica una política de despidos que incluiría a cerca de 100 trabajadores. De acuerdo con un despacho de CNI, entre los programas que dejarán de transmitirse se cuentan "Esta Semana", de Guillermo Ortega; "Visión de Negocios", a cargo de Claudia Olguín y Francisco Garduño, y "México Confidencial".

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