MIERCOLES Ť 16 Ť MAYO Ť 2001

Ť Reitera su condena al aborto y la masturbación

Rechaza el Vaticano posturas de teólogo español sobre sexualidad

AFP, DPA Y AP

El Vaticano, 15 de mayo. El cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, reafirmó hoy la negativa del Vaticano a los métodos contraceptivos, el aborto, la masturbación y las relaciones homosexuales, al rechazar la posición del teólogo español Marciano Vidal, quien en sus estudios ha manifestado tolerancia hacia esas prácticas.

El objetivo de la Congregación de la Doctrina de la Fe es que "no se cuele ningún resquicio ni postura alguna del secularismo" en estos temas, señaló en un comunicado.

Al tiempo que surgían estas reacciones, el teólogo español fue amonestado por el Vaticano y obligado a reelaborar sus obras: Diccionario de ética teológica y Moral de actitudes de acuerdo con los métodos establecidos por el Santo Oficio, la entidad encargada de defender la doctrina católica, lo cual fue aceptado por Vidal.

En sus obras, el religioso, de 64 años, sostiene que los métodos contraceptivos, es decir, aquellos que actúan después de la fecundación y antes de la anidación, no son abortivos, y aunque no se pueden considerar como medios lícitos para controlar la natalidad, son moralmente aceptables en situaciones de gravedad, cuando es imposible el recurso de otros medios.

Asimismo, considera que la doctrina de la Iglesia sobre la homosexualidad tiene cierta coherencia pero no goza de suficiente fundamento bíblico, y apunta que en la valoración sobre este asunto se debe adoptar una "actitud de provisionalidad y formularse una búsqueda de apertura".

Para el homosexual irreversible, escribió el religioso español, un juicio cristiano coherente "no pasa necesariamente por la única salida de una moral rígida: cambio a la heterosexualidad o abstinencia total.

"Tales afirmaciones son incompatibles con la doctrina católica", según la Congregación para la Doctrina de la Fe, que juzgó al teólogo por sus "juicios ambiguos" sobre la "moral objetiva" de las relaciones sexuales entre las personas del mismo sexo.

La jerarquía de la Iglesia católica criticó al teólogo también por sus posiciones en cuanto al aborto, ya que es sus textos sostiene que no toda liberalización jurídica del aborto es contraria a la ética.

Por otro lado, sostiene que la gravedad de la masturbación no ha sido probada, y que por lo tanto, el juicio moral católico que sostiene que los actos de autoerotismo son estrictamente malos, no es justo.

Ratzinger no aceptó de ninguna manera estos postulados e impuso una reprimenda a Vidal, quien aceptó el mea culpa y renunció a esos postulados al aceptar reelaborar sus obras que, a juicio del cardenal, se alejan peligrosamente de la ortodoxia.

Uno de los postulados de la poderosa Congregación para la Doctrina de la Fe afirma que el papel de los teólogos morales es indispensable para la actual realidad de la Iglesia, pero un cosa son las opiniones críticas y otra una "abierta oposición" a los postulados de Roma.