MIERCOLES Ť 16 Ť MAYO Ť 2001

Ť El argentino también se coronó con los de Torreón

Buscamos dejar de ser equipo chico: Caballero

MIGUEL ANGEL RAMIREZ ENVIADO

Pachuca, Hgo.,15 de mayo. Para el argentino Gabriel Caballero, el Pachuca no sólo busca el título ante el Santos, sino también tratar de dejar de ser un "equipo chico".

La medicina, según él, para "ser un equipo grande" se debe ser protagonista. "A veces el poder económico puede mostrar a uno como menor y otro mayor", apuntó, tras agregar que no se debe valorar a los futbolistas por sus salarios o contratos. "Yo no creo que un jugador porque gane más plata va a ser mejor que el que está acá".

Puso como ejemplo al América, donde no porque haya quienes cobren por año "un millón de dólares" son mejores que los Tuzos. "Lo que pasa que cada cuál se adapta al club que está. Y si acá en Pachuca no se está en esas posibilidades, hay que adaptarse y trabajar en torno a eso.

"Pero lo que sí demuestra ser mejor que otros es jugar día a día, manifestarlo en la cancha, y la regularidad es lo que marca a cada jugador. Entonces, creo que nosotros, a pesar de no ser un equipo poderoso económicamente, sí es un plantel de jugadores grandes", sostuvo.

También es un club con elementos que han alcanzado el título. Caballero, curiosamente, se coronó con Pachuca y con Santos.

"Es una final especial, porque Torreón fue el equipo me dio la posibilidad de jugar en México, donde conseguí mi primer título y donde viví años fabulosos. Luego llegué a Pachuca y otro título, y ahora se da una posibilidad de un tercero, justamente contra el equipo en que salí la primera vez. Tengo sentimientos encontrados", admitió.

Por su experiencia, sabe que la cancha del Santos pesa más que la del estadio Hidalgo. "Pero el otro día el estadio Azteca con ciento y tantos mil personas es mucho más que 16 mil o 18 mil de Santos. Aunque no nos guiamos por eso. Sabemos que es difícil, pero en la cancha son 11 contra 11 y se define entre los jugadores", anotó.

Consideró además que Pachuca tiene la responsabilidad ahora de "salir campeón". Es diferente a la ocasión anterior, donde avanzar en la liguilla ya "era ganancia".

Manuel Vidrio, por su parte, señaló que su obligación "es jugar bien, hacer las cosas lo mejor posible", y si eso trae como consecuencia la coronación, "bienvenida". Dijo que su afición puede esperar más de ellos, "en actitud por lo menos", en esta final.

Pedro Pineda, mientras tanto, confesó estar ansioso por jugar, pero es muy respetuoso de lo que "el técnico decida". Puntualizó que si algo le quisiera decir a Javier Aguirre lo haría directamente, "nunca me gusta mandar recados, porque así debe ser, y hoy menos que nunca".