VIERNES Ť 18 Ť MAYO Ť 2001

Ť Por cada punto que decrezca la economía de EU, la mexicana caerá 0.40%

El peso, sobrevaluado 10%; podría ajustarse en una paridad de 10.45 frente al dólar: CIDE

Ť Agosto será la primera fecha crítica para la moneda nacional y podría derivar en un sobreajuste Ť El BdeM debe enviar señales de relajamiento en política monetaria, dice

PATRICIA MUÑOZ RIOS

El peso mexicano está sobrevaluado en aproximadamente 10 por ciento, ya no es una moneda competitiva y aún cuando se ha convertido en un ''superpeso'', el nivel que tiene es insostenible en el corto plazo y podría sufrir un ajuste en los próximos meses que lo llevaría a una paridad de entre 10.25 y 10.45 pesos por dólar, advirtió el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).

El director de la División de Economía de este Centro, Alejandro Villagómez, y el investigador y experto en macroeconomía del mismo, Raúl Feliz, sostuvieron lo anterior y señalaron además que aún cuando la economía no está en crisis, tampoco se encuentra sólida y además, por cada punto que decrezca la economía de Estados Unidos, la mexicana caerá 0.40 por ciento.

Al hacer una amplia exposición sobre la situación del peso mexicano, Raúl Feliz comentó que la primera fecha crítica para la paridad peso-dólar será en agosto, ya que se estima que el crecimiento económico continuará descendiendo y que seguirá la disputa por abrir un periodo extraordinario para discutir y aprobar la propuesta de reforma fiscal, presiones que podrían afectar el peso.

Incluso se podría generar un ''sobreajuste'' por especulación y el peso se puede ir hasta los 11 pesos por dólar, pero su nivel real es de entre 10.25 y 10.45 pesos por billete verde, explicó el investigador y añadió que la política restrictiva que ha seguido el Banco de México es uno de los principales elementos que han contribuido a la sobrevaluación del peso y a la desaceleración de la economía.

Así, el peso mexicano se encuentra en su nivel más alto de los últimos 20 años, es la moneda más fuerte del mundo y el sobre-precio que tiene podría mantenerse varios años pero a costa de que sigan altas las restricciones en la economía. Acotó que lo anterior no es benéfico para el país, ya que ''es tiempo de que el Banco de México mande señales de relajamiento en la política monetaria'', porque de nada sirve tener una de las monedas más fuertes del mundo y a la vez tener poco crecimiento y bajo nivel de empleo.

Además, la revaluación del peso está provocando el abaratamiento de las exportaciones, un alto flujo de capitales especulativos al país y se ha convertido en un factor negativo para la perspectiva de crecimiento. Entre los factores positivos de la sobrevaluación, destacó que México es ''el único puerto seguro entre los mercados emergentes''.

A su vez, el director de la División de Economía del CIDE planteó que el recorte presupuestal fue una medida preventiva y ''muy prudente'' de parte del gobierno federal; sin embargo, es urgente que se apruebe la reforma fiscal para generar otras fuentes de financiamiento.

Villagómez dijo que ''también se deben hacer explícitos los pasivos contingentes del gobierno, ya que si no se atacan a tiempo, provocarán un efecto fiscal que se comerá cualquier beneficio recaudatorio que pudiera generar la reforma fiscal''. Agregó que aún cuando debe descartarse la posibilidad de crisis, tampoco se puede decir que la economía esté sólida porque ''hay elementos que no funcionan a nivel macroeconómico''.

Al dar a conocer los pronósticos del CIDE en materia económica, expuso que se prevé que el crecimiento del país se ubicará a fin del año en sólo 2.5 por ciento -porcentaje sustancialmente más bajo al 6.9 por ciento del año pasado-; que la inflación llegará al 7 por ciento; el dólar a 10.5 pesos; el desempleo aumentará 2.48 por ciento y la industria registrará un crecimiento del 1 por ciento.