Ť Informa el ejército colombiano que causó 11 bajas a las AUC en Caquetá
Festejo masivo en Villanueva para recibir a los 201 campesinos secuestrados por paramilitares
Ť Uno de los plagiados dijo que no se trató de una captura, sino de una "charla informativa"
AFP, DPA, AP Y REUTERS
Villanueva, 17 de mayo. Con un masivo festejo de bienvenida de unos 10 mil manifestantes fueron recibidos hoy los 201 campesinos que habían sido secuestrados el martes por la noche, tras ser liberados sanos y salvos en el este del país por los paramilitares de extrema derecha.
Aunque ayer por la noche los mismos paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) habían afirmado que tenían en su poder a 300 ciudadanos, tanto el ejército como las autoridades civiles di-jeron que sólo eran 201 los plagiados y que todos habían sido liberados desde el miércoles en la noche y esta madrugada.
No obstante, prevalecía la duda en torno a si los escuadroneros mantendrían aún en su poder a unos 26 labriegos en las selvas del departamento de Casanare, pues en el mismo comunicado las AUC habían amenazado con quedarse "únicamente con 26 personas" que deberían explicar "ciertos comportamientos".
Analistas políticos destacaron que tras las primeras horas del secuestro y cuando to-dos los mandos militares atribuían ya el plagio a las AUC, sólo el general Fernando Tapias --jefe de las fuerzas militares co-lombianas-- seguía teniendo dudas sobre la autoría y los móviles.
Pero además, llamó la atención el hecho de que Tapias haya anticipado que el ejército había rescatado a 63 rehenes --sin que resultara cierto-- y que las AUC ya sólo tenían en su poder a 27 plagiados, un nú-mero curiosamente coincidente con los 26 que los paramilitares amenazaron con retener muchas horas después.
La explicación de los paramilitares fue en el sentido de que no se trataba de un secuestro sino de un "requerimiento", encaminado a verificar informes de "inteligencia" de que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Re-volucionarias de Colombia (FARC) se ha-bría infiltrado entre los trabajadores de los cultivos de la palma africana.
Tras el retorno a sus lugares de origen, al-gunos de los trabajadores liberados confirmaron que las AUC los instaron a sumarse a sus filas al explicarles las causas por las cuales dicen combatir a la insurgencia, y que les ofrecieron un salario de 63 dólares mensuales, uniformes y protección para sus familias en caso de incorporarse.
Otro de los liberados, Alejandro Sarmiento, afirmó que no se trató de un secuestro sino que "nos llevaron solamente a una charla informativa y nos trataron bien", y añadió que fueron liberados hacia las 20 horas, y reconoció que los captores les pidieron "el favor" de no comentar nada de lo tratado con ellos.
Mientras Sarmiento señalaba que el miércoles permanecieron en "conferencia" con los paramilitares y que en su "totalidad" los liberaron, otro de los liberados reiteró que los querían reclutar, e incluso uno de ellos se negó a recibir el uniforme que le daban, y que "nos soltaron porque se asustaron de que el ejército se les vino encima".
Unas 10 mil personas de Villanueva, una población de Casanare de unos 24 mil ha-bitantes, se volcó a las calles para recibir a los liberados, quienes habían sido secuestrados en las afueras de Palmar de Oriente, después de que en autobuses se dirigían a sus casas al término de su normal jornada agrícola de trabajo.
Los rehenes habían sido llevados por los secuestradores hacia los Llanos Orientales, cerca de la frontera con Venezuela, y tras ser liberados por los escuadroneros empezaron a aparecer en la aldea de Carupana, municipio de Tauramena, para luego co-menzar a ser recogidos por camiones del ejército que estaban en su busca.
Los informes señalaron que fueron liberados 150 hombres, 50 jóvenes y una niña de 14 años, que era la única mujer entre los plagiados. Ella también señaló que la trataron bien y que entre los secuestradores ha-bía tres mujeres.
El fiscal general de la nación, Alfonso Gómez Méndez, dijo que aún no estaban claros los móviles del secuestro masivo pero que al parecer las AUC quisieron ha-cer una "demostración de fuerza".
Fuentes militares coincidieron en que el objetivo sería "infundir temor" entre los habitantes y forzarlos a denunciar la presencia de las guerrillas.
Mientras, el ejército informó que causó 11 bajas a los paramilitares de extrema derecha en combates en Caquetá, frente a un soldado muerto y dos heridos.