VIERNES Ť 18 Ť MAYO Ť 2001

Ť Auroridades ambientales aseguraron lo anterior a indígenas zoques

Actuarán con rigor contra talamontes de la selva del trópico húmedo de Los Chimalapas

Ť Colonos de Cuauhtémoc destruyeron un centenar de has, denunciaron ante la Semarnat

MATILDE PEREZ

Autoridades ambientales aseguraron a comuneros de Santa María Chimalapa, Oaxaca, que actuarán con rigor contra los talamontes de la colonia Cuauhtémoc que ?de acuerdo a las denuncias de los indígenas zoques? destruyeron más de un centenar de hectáreas de la selva virgen.

El director general Forestal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Cuauhtémoc González Pacheco, se comprometió con los cuatro comisionados nombrados por las autoridades comunales de Santa María Chimalapa ?Gilberto Pacheco Sánchez, Reynaldo Cruz Pérez, Gilberto Lara López y Conrado Cruz López? investigar si la colonia Cuauhtémoc tiene permisos de aprovechamiento forestal y de cambio de uso de suelo. Agregó que las acciones las realizará conjuntamente con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Al término de la reunión, Gilberto Pacheco Sánchez informó que el director general Forestal convino en recorrer la próxima semana la región señalada por los comuneros como devastada. González Pacheco aclaró a los indígenas zoques que antes de su visita solicitará antecedentes del conflicto de límites con la colonia Cuauhtémoc para analizar la situación.

Posteriormente, los comisionados por Santa María Chimalapa se reunieron con la responsable de la Unidad de Participación Social y Transparencia de la Semarnat, Regina Barba, a quien le pidieron su intervención para que el gobierno federal detenga la destrucción de la selva del trópico húmedo. Manifestaron su desconfianza porque las autoridades no han actuado con rigor para resolver los conflictos, el llamado Acuerdo para una solución integral y definitiva a la problemática agraria y ambiental de las comunidades de Santa María y San Miguel, Chimalapas, fracasó por hacerse sin tomar en cuenta a los indígenas zoques.

Los zoques pagaron 25 mil pesos en oro a la corona española

En 1687, los zoques pagaron 25 mil pesos en oro a la corona de España por 900 mil hectáreas de Santa María Chimalapa; en 1850, el gobierno reconoció sus títulos virreinales. Hasta 1967, el gobierno federal expidió los decretos de reconocimiento y titulación de sus bienes comunales, pero divididos: para Santa María 460 mil hectáreas y para San Miguel 134 mil hectáreas.

Al asumir la responsabilidad de dicha Unidad, Regina Barba dijo que el gobierno federal intervendría para buscar una solución integral a los graves problemas agrarios en la región de los Chimalapas, una de las zonas ambientales más importantes del país.

En la selva de los Chimalapas ?según diversas investigaciones? se localizan 351 especies de vertebrados, 40 de aves y 51 de peces, el mayor número de mariposas diurnas y de cientos de especies endémicas y amenazadas. Es un territorio donde también se encuentran vestigios de la cultura olmeca, petroglifos y huellas fósiles de sus primeros pobladores. La Jícara de Oro (significado de Chimalapa) ha sido motivo de interés desde la Colonia.

Los estudiosos han advertido que de dividirse ?por múltiples razones? las 463 mil hectáreas de selva aún conservada, se perdería la diversidad genética de poblaciones de grandes mamíferos. Lamentan que las autoridades gubernamentales todavía no comprendan la trascendencia ecológica y biológica de Los Chimalapas; la han visto como un área propicia para fomentar procesos de colonización sin interesarles su deterioro, el cual se ha agudizado en la última década sobre todo en la porción oriente de Santa María.

En la década de los años 80 la superficie de pastos inducidos o cultivados pasó de 6 mil 182 hectáreas a 10 mil 604; la pérdida de suelo se calculó en 453 mil 980 hectáreas y la tasa de deforestación anual era de 3.5 por ciento y que aún se mantiene. En poco menos de dos décadas se destruyeron 17 mil 600 hectáreas de selva.

De continuar ese proceso de destrucción, los volúmenes de los ríos Uxpanapa, Coatzacoalcos ?los más caudalosos de la zona? así como del Portamonedas o Negro, Cintalapa, Chicapa y Ostuta podrían disminuir drásticamente.