Día Internacional de los Museos

De altibajos, la asistencia a recintos del Centro

los espacios museísticos y recintos culturales alojados en las inmediaciones de la calle de Moneda siguen viviendo una situación dramática que afecta su funcionamiento y los propósitos para los que fueron fundados, es decir, la difusión de la cultura y el arte. Algunos, claro, se ven menos afectados que otros, a pesar del ambulantaje, la inseguridad, la basura, la falta de estacionamientos y la afluencia o no de público.

MERRY MAC MASTERS

La majestad de su patrimonio monumental, de lo más relevante en Latinoamérica, contrasta con la agitada actividad comercial que se realiza arriba, abajo y frente a sus aceras. Se trata de la calle de Moneda que comienza a un costado de Palacio Nacional y continúa unas cuantas cuadras hasta intersectarse con Academia.

Hoy, Día Internacional de los Museos, los espacios museísticos y recintos culturales alojados en las inmediaciones de la calle de Moneda siguen viviendo una situación dramática que afecta su funcionamiento y los propósitos para los que fueron fundados, es decir, la difusión de la cultura y el arte. Algunos, claro, se ven menos afectados que otros, a pesar del ambulantaje, la inseguridad, la basura, la falta de estacionamientos y la afluencia o no de público.

Son inmuebles que dependen de instancias relevantes como la Presidencia de la República, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Gobierno del Distrito Federal, los institutos nacionales de Bellas Artes, de Antropología e Historia, las universidadades Nacional Autónoma de México, la Autónoma Metropolitana, así como de particulares.

Los sucesos de violencia ocurridos el pasado 7 de mayo, en los que comerciantes de la vía pública se enfrentaron a policías de distintas coporaciones, provocando una especie de ''estado de sitio'', pues no se dejaba a las personas salir ni entrar a los edificios. Tales circunstancias propiciaron que tanto los responsables de los museos y espacios culturales, como comerciantes y vecinos de la zona alzaran, por enésima vez, la voz del ¡ya basta!

En el zafarrancho donde hubo golpes y balazos, tres comerciantes ambulantes del sexo femenino entraron en busca de refugio a la Casa de la Primera Imprenta de América, de Licenciado Primo de Verdad 10, esquina con Moneda, a cargo de la UAM, antes de que sus vigilantes pudieran cerrar las puertas ya que, contrario a otros recintos, los lunes permanece abierta al público. El más afectado fue el Hostal Moneda, al que ingresaron elementos de la policía judicial y los granaderos, lo que motivó la cancelación inmediata del alquiler de la mitad de sus huéspedes.

Por el momento, Moneda luce libre de vendedores ambulantes desde el Palacio Nacional hasta Correo Mayor, sin embargo, éstos han sido concentrados en la cuadra que llega a Academia. A su vez, la calle Licenciado Verdad está convertida en un estacionamiento.

Desde hace varios años, y con el objeto de buscar una solución a su particular problemática, los ''condóminos'' de esta gama de inmuebles se agruparon bajo la denominación de Polígono Moneda. Con la calle de Moneda como su eje central, sus delimitaciones son Santísima, al oriente; Soledad y Corregidora al sur; Seminario al poniente y San Ildefonso al norte.

El Polígono Moneda está integrado por Ex Teresa Arte Actual, Casa de la Primera Imprenta de América, Centro Cultural Primo Verdad (de próxima inauguración), de la UNAM y la Dirección de Investigación y Conservación del Patrimonio Arqueológico del INAH, todos sobre la pequeña calle de Licenciado Verdad; Antiguo Palacio del Arzobispado, Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad, de la UNAM, Museo Nacional de las Culturas, sobre Moneda; Museo José Luis Cuevas y Antigua Academia de San Carlos, en Academia; Fundación Lucas Alamán, en República de Guatemala; Salón Cinematógrafo, sobre San Ildefonso; Antiguo Colegio de San Ildefonso, sobre Justo Sierra; Templo Mayor, que colinda con Justo Sierra y Seminario; Museo del Templo Mayor y Fundación Herdez sobre Seminario. El Polígono Moneda también toma en cuenta al Palacio Nacional con su Recinto Homenaje a Benito Juarez, aunque los aledaños Museo de la Luz, en El Carmen y San Ildefonso, y la Universidad Obrera quedan afuera del perímetro.

El Polígono Moneda es la parte final del corredor turístico-cultural Reforma/Centro Histórico, uno de los dos grandes proyectos de desarrollo económico en ese renglón del actual Gobierno del Distrito Federal. El otro corredor, vinculado más bien a la actividad religiosa, es el que partirá del Zócalo, desde las calles de Brasil y Argentina, siguiendo hacia el norte rumbo a la calzada de los Misterios y después a la Villa de Guadalupe.

René Coulomb, director del Fideicomiso Centro Histórico, afirma que el denominado Polígono Moneda es un ''espacio estratégico" del corredor Reforma/CH, ''en términos de oferta cultural", aunque su accesibilidad es muy problemática. También reconoce que el ambiente urbano ''es repelente en cuanto a imagen, por la basura, la inseguridad" y eso hace que ''todo el mundo quiera llegar frente al museo en automóvil" para no caminar.

Y no obstante que el Polígono Moneda es una ''prioridad" para las autoridades de la ciudad, el presente año ''las inversiones van a estar más por el lado de Reforma/Alameda Central". Para Coulomb el papel del comité integrado por responsables de los museos y recintos culturales, comerciantes y vecinos de la zona, es de ''recordar que el proyecto del corredor incluye este Polígono Moneda", para que ''dentro del presupuesto aprobado para todo el corredor, no se olvide de este espacio, sobre todo en materia inmediata de seguridad e iluminación".

Respecto de este vínculo ''turístico-cultural", el funcionario indica que se debe reintegrar a los museos y recintos culturales a un plan ''más integral que contemple el desarrollo económico".

Hace hincapié en que los integrantes del Polígono Moneda deben entender que ''tampoco se trata de hablar únicamente de cultura". No se va a resolver el problema ''si no hay vivienda, seguridad, empleo". Después de decir que a veces los integrantes del comité ''no enfrentan en forma positiva ciertos problemas", Coulomb abunda: ''Debo reconocer que la cultura por el momento desgraciadamente es cuestión de una elite".

Y explica: ''Cuando hablamos de un patrimonio, como algo propio, temo reconocer que en la actualidad la sociedad no lo siente así. Es una frase. Basta ver la calle de Moneda y observar que las personas que están allí no valoran lo que está a su alrededor".

Para Dolores Béistegui, directora del Antiguo Colegio de San Ildefonso, más que presupuesto, lo que se necesita es ''voluntad política'' para resolver los problemas del Centro Histórico y, por ende, aquellos muy particulares del perímetro denominado Polígono Moneda. Asevera que los ''inversionistas existen'' y que ''de haber un proyecto por parte del Gobierno del Distrito Federal'', habría dinero para invertir en empresas del CH. Porque, ''no van a invertir si ese dinero va al drenaje luego, luego''.

De acuerdo con Béistegui, la ''política de maquillaje'' que se desarrolla en el Centro Histórico ''desde la época de Camacho Solís'', cuyo programa Echale una manita benefició al mismo San Ildefonso, ''no ha sido suficiente''. Se limpiaron fachadas, se alinearon banquetas, pero ''no se resolvieron los problemas de fondo''.

Asegura que ''mientras tengamos problemas tan sencillos como la recolección de basura, la iluminación, sin hablar de los problemas de seguridad que, obviamente, van de la mano con el problema del ambulantaje'', cualquier inversión es ''dinero tirado a la basura''.

Con una envidiable asistencia de público en lo que a exposiciones se refiere --por ejemplo, 182 mil 58 personas visitaron El mundo de Carlos V. De la España Medieval al Siglo de Oro, exhibida de noviembre 4, de 2000, a febrero 25, de 2001--, la directora de San Ildefonso señala:

''Mientras exista malestar por andar en las calles, aunque yo tenga en un sábado cinco mil visitantes, éstos no quieren caminar ni diez pasos aunque haya algo muy interesante que ver en las galerías de la Academia de San Carlos o el Museo Cuevas, porque tienen miedo''. De allí la creación de Polígono Moneda, una agrupación en la que ''los grandes'' recintos, como San Ildefonso, ''pueden jalar'' a los más pequeños.

En vez de ver la inversión cultural como ''un gasto a fondo perdido'', Béistegui pide que se juzgue a los museos a la manera de ''actores fundamentales de la economía de este país''. Nunca se ha hecho, dice, un estudio a fin de saber cuántos empleos genera la infraestructura cultural del Centro Histórico. ''Se habla mucho de industrias culturales. Sara Bermúdez (titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes), fue a Canadá a ver cómo funcionan allá las industrias culturales. Aquí también las hay. Es decir, sólo en San Ildefonso hay 73 personas en la nómina. Alrededor del recinto hay muchos guías que viven de sus exposiciones, que vienen a las pláticas que previamente organizamos, y que luego traen sus clientes a ver la muestra. Y te dicen, Lolita, uno de mis ingresos son los grupos de señoras que vienen a ver tus exposiciones. Luego, están los diseñadores, proveedores, editores, videoastas. Entonces, ¿cuántas personas generan ingresos o viven de la oferta cultural que genera el CH?''.

Con un ''poquito'' más de apoyo, ''si visitan nuestro recintos 500 personas, por decir una cifra, los podrían visitar millón y medio. Eso, ¿a quién favorecería? ¿Cuántos empleos más se podrán generar por medio de un aumento de visitantes?'', señala la entrevistada.