VIERNES Ť 18 Ť MAYO Ť 2001

PENULTIMATUM

FUNCIONARIOS DE LA Secretaría de Educación Pública examinan con sumo cuidado una petición que, según analistas del sistema político mexicano, proviene del secretario del Trabajo, Carlos Abascal. Dirigida concretamente a los integrantes de la comisión responsable de elaborar la guía de libros que sirven a los maestros para orientar la lectura de los alumnos que cursan jardín de niños, primaria y secundaria, pide se incluya como obligatorio el libro El misterio de Blancanieves y La cenicienta, del filósofo y antropólogo israelí Uri Zilbersheid. Profesor de la Universidad de Haifa, el autor sostiene que los cuentos clásicos para niños (como Blancanieves, La cenicienta, Caperucita roja o La bella durmiente) esconden, bajo el texto infantil, anhelos y deseos sexuales ocultos, tanto individuales como universales.

A TAL CONCLUSION llegó el aplicado investigador tras analizar pacientemente desde un punto de vista freudiano, ''como si analizara sueños'', decenas de cuentos infantiles. Sostiene, por ejemplo, que son ''cuentos oníricos'', con un designio oculto. Por ejemplo, el bosque en el que se desarrollan muchos de los cuentos que leen los niños simboliza la desnudez o las partes pudendas, y el viaje hacia él es un viaje sexual. A juicio del maestro israelí, la búsqueda de la casa de los dulces por parte de los hermanos Hansel y Gretel representa una relación sexual incestuosa. Por otra parte, una casa o una habitación con aberturas representa la vagina y la entrada del protagonista a cualquiera de aquellas suele simbolizar relaciones sexuales. Una habitación a la que está prohibido entrar simboliza relaciones sexuales prohibidas, y la entrada a ella quiere decir que se viola esa prohibición.

OTROS DESCUBRIMIENTOS DEL filósofo Zilbersheid son que una torre, un objeto alto o una planta que crece en dirección al cielo es la imagen del pene, en tanto que trepar por una cuerda y subir o bajar una escalera simbolizan el coito. Los pozos y fuentes representan la vagina, y la caída de objetos al agua simboliza relaciones sexuales. También cortar flores y recolectar frutas y verduras es símbolo de relaciones sexuales, y si son frutos prohibidos se trata de una alusión a prácticas sexuales prohibidas.

RESPECTO DE CAPERUCITA Roja, el antropólogo dice que Freud sostiene que los animales de rapiña, como el lobo, representan a personas con instintos aguzados y excitables, y el del cuento simboliza a un hombre lleno de deseos sexuales. No es casual, agrega, que en el cuento se mencione sólo a la madre de Caperucita, y el hecho de que el lobo-padre devore a la abuela y a la nieta constituye la cristalización del anhelo oculto del hombre por acostarse con su madre y con su hija.

LA FALTA DE espacio nos impide incluir hoy la consideraciones del acucioso analista universitario sobre otros dos cuentos que, como ahora tardíamente nos enteramos, hierven de sexo y libertinaje: La bella durmiente y Blancanieves. Pero el viernes próximo nos referiremos a ellos y al apoyo que la petición presuntamente atribuida al secretario del Trabajo despierta ya entre los grupos defensores de la moral, la buena lectura y las sanas costumbres.