Ť Representaron 2 mil 416 mdd en el primer trimestre, según el Departamento de Comercio
Repuntaron 50% las exportaciones mexicanas de crudo a Estados Unidos
Ť La inestabilidad de las fuentes del exterior justifica aumentar la producción doméstica, dijo Spencer Abraham Ť Poco probable que se ajuste la producción en junio, afirma la OPEP
NOTIMEX Y REUTERS
Washington, 20 de mayo. Las exportaciones petroleras de México a Estados Unidos tuvieron un sorpresivo repunte de casi 50 por ciento en marzo pasado, tras la caída de más de 30 por ciento en el mes previo, con lo que las exportaciones de crudo a ese país sumaron durante el primer trimestre 116 millones de barriles de petróleo, equivalentes a 2 mil 416 millones de dólares.
Petróleos Mexicanos exportó en marzo 44 millones 217 mil barriles de crudo, lo que representó un incremento de 49.1 por ciento en comparación con los 29 millones 654 mil barriles de febrero pasado, según un informe suplementario del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
El alza repercutió en los ingresos obtenidos por México en marzo, que ascendieron a 878 millones de dólares, un aumento de 36.3 por ciento en comparación con los 644 millones de dólares de febrero.
Con el incremento, México pudo recuperar su posición como el exportador número uno de petróleo a Estados Unidos fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), desplazando a Canadá al segundo lugar y a Angola al tercero.
Tomando en cuenta a las naciones que exportan crudo a Estados Unidos a través de la OPEP, Arabia Saudita y Venezuela ?ambos miembros del cártel petrolero? exportaron más crudo a Estados Unidos que México durante marzo, con 50 y 44.5 millones de barriles, en forma respectiva.
El alza de las ventas mexicanas impulsó el superávit de México en la relación comercial con Estados Unidos durante marzo, el cual totalizó 2 mil 803 millones de dólares.
Descartan embargo petrolero
El secretario de Energía de Estados Unidos, Spencer Abraham, descartó la posibilidad de otro embargo petrolero como consecuencia de las tensiones en el Oriente Medio.
En una entrevista con la cadena de televisión Fox, Abraham expresó: ''Los países de la OPEP, Arabia Saudita en particular, han dicho siempre que no van a utilizar el petróleo como carta de negociación. Les tomo la palabra''.
Pero al defender el controversial plan de energía del presidente George W. Bush, que prevé la expansión de la producción de carbón, petróleo y energía nuclear, Abraham señaló que ''la inestabilidad de las fuentes del exterior justifica aumentar la producción doméstica''.
El secretario de Energía reiteró además que Estados Unidos ''no va a rogar por el petróleo''. Lo que vamos a hacer, dijo, es ''diversificar los suministros aquí en casa. Es muy lógico que los países van a hacer cosas en su propio interés, eso es lo que los países de la OPEP están haciendo. Por ello, considero que es tiempo de que Estados Unidos desarrolle más suministros de petróleo en su propio territorio''.
Producción sin cambios
En Teherán, el presidente de la OPEP, Chakib Khelil, reiteró que es poco probable que el grupo ajuste su producción durante su reunión del 5 y 6 de junio en Viena, dadas las actuales condiciones del mercado.
''Mi impresión es que acordaremos dejar que el mecanismo (de banda de precios) siga su curso'', dijo el también ministro de Petróleo de Argelia.
La OPEP tiene un acuerdo informal mediante el cual la producción puede aumentarse en 500 mil barriles por día (bpd) si los precios se mantienen por más de 20 días consecutivos por encima del precio objetivo de 22-28 dólares para su cesta de siete crudos. El funcionario argelino dejó entrever que si un periodo sostenido de altos precios desencadenara el mecanismo, la OPEP podría inyectar más de 500 mil bpd si las condiciones del mercado lo requieren.
La Política Nacional de Energía de Estados Unidos, recientemente presentada por el presidente George Bush, destaca la relación y estrategia a seguir con todos los productores de energía del mundo para así garantizar el abasto suficiente y oportuno, porque ese país tiene a los energéticos como una prioridad y asunto de seguridad nacional.
En la National Energy Policy el gobierno estadunidense sustenta su relación energética con México y otros países del Medio Oriente en la confianza de que en el corto plazo se abrirá a la participación de la iniciativa privada la producción de gas natural y el sector eléctrico.
Asimismo, reconoce a México como su cuarto abastecedor de crudo ?un millón 359 mil barriles diarios como promedio en el año 2000?, luego de Canadá, Arabia Saudita y Venezuela, que en el mismo periodo introdujeron a Estados Unidos un millón 686 mil barriles por día, un millón 566 mil y un millón 519 mil barriles respectivamente, cifras que en conjunto representan alrededor del 55 por ciento de las importaciones estadunidenses.
La relación energética con México, señala el documento, se da en el contexto de la sociedad establecida en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la proximidad geográfica, la venta de crudo de México a Estados Unidos, y en sentido contrario las importantes ventas de aquel país en materia de productos refinados como gasolinas y gas natural.
El documento señala que pese a que México inició la venta de 50 megawatts (MW) a California para disminuir la crisis que perjudica a aquella entidad, sin embargo dicha cantidad resulta insuficiente al igual que la infraestructura para transmisión en ambos lados de la frontera, por lo que urge su ampliación.
El documento establece que la apertura del sector eléctrico mexicano, así como el incremento en su producción de gas natural y crudo será una decisión soberana, pero cuando ocurra tendrá beneficios mutuos.
Entre las recomendaciones para estrechar su relación energética con México y Canadá, el gobierno estadunidense propone continuar las pláticas en el grupo de trabajo para América del Norte con vistas a la integración energética; analizar y buscar la compatibilidad de sus marcos regulatorios; explorar mecanismos para empezar la explotación de crudo y gas en Alaska, así como continuar los trabajos con América Latina para avanzar en la integración.
MIRIAM POSADA GARCIA