LUNES Ť 21 Ť MAYO Ť 2001
Ť Debate en Perú
Ventaja de 10 a 12 puntos de Toledo sobre García
REUTERS Y AFP
Lima, 20 de mayo. El primer debate entre los candidatos a la presidencia de Perú, Alejandro Toledo, de Perú Posible, y el ex presidente Alan García, del Partido Aprista Peruano, transcurrió anoche sin que ninguno de los dos contendientes hiciera propuestas y sin lograr convencer al electorado de cara la segunda vuelta comicial, el próximo 3 de junio.
La confrontación se desarrolló en un lujoso hotel y la notable diferencia de estatura entre Toledo, de 1.65 metros, y García, de 1.95, sirvió para que la opinión pública comparara el debate como un duelo entre David y Goliat, destacaron hoy analistas.
Toledo sostuvo que luego de que el país se libró de una "dictadura corrupta", en alusión al ex presidente Alberto Fujimori, los peruanos afrontan un reto distinto como el generar "trabajo digno y estable", para lo cual invitó a sus compatriotas a "optar por el cambio para derrocar la pobreza". Recordó el "desastroso" gobierno de su rival entre 1985 y 1990, y se mostró escéptico con sus ofertas al decir que "usted dejó más de un millón de desempleados".
En su turno, García, quien demostró una vez más que sabe actuar frente a las cámaras de televisión, lo acusó de tener problemas con las drogas. "Un consumidor de cocaína no puede ser gobernante de un país", dijo en alusión a un certificado médico de Toledo emitido en 1998 y publicado por la prensa en marzo pasado.
Entre otros de los temas tratados en el debate figuró el de los derechos humanos, y al finalizar el debate los candidatos reinvidicaron la victoria. El canal de televisión N indicó que Toledo recibió 3 mil 672 llamadas de apoyo y García tuvo 2 mil 145.
Otro sondeo que realizó la empresa Veridata mostró que García obtuvo 46.2 por ciento de apoyo y Toledo 32.7 por ciento. Según los sondeos electorales, Toledo lleva una ventaja de entre 10 y 12 puntos a García.
Mientras, a seis meses de que finalizara el régimen de Fujimori, refugiado en Japón, las acusaciones en su contra crecen. La fiscal de la Nación, Nelly Calderón, hizo suya la acusación constitucional aprobada por el Parlamento y lo denunció ante el Poder Judicial por abandono del cargo e incumplimiento de sus deberes.