LUNES Ť 21 Ť MAYO Ť 2001
Ť Venció 3-1 al Pachuca (4-3 global) y se coronó campeón del Verano 2001
La gloria para los Santos
Ť Borgetti anotó y llegó a 9 tantos en la liguilla Ť Mariano Trujillo y Robson Luiz completaron el triunfo Ť El colombiano Chitiva marcó el 1-1 Ť El portero Martínez salvó a su equipo al 88
MARLENE SANTOS A. ENVIADA
Torreon, Coah., 20 de mayo. Los Santos están en la gloria. Treparon más allá de las dichas terrenales tras la conquista del cetro del campeón de Verano 2001, que lograron tras vencer en nivelado y angustioso partido a los Tuzos del Pachuca, con marcador de 3-1 para un global de 4-3.
Al minuto 90, el estadio era un manicomio sobre un auténtico fogón, con 38 grados de temperatura, y donde unas 20 mil almas pedían -suplicaban- casi al unísono el final del cotejo, sobre todo después de que al minuto 88 el tuzo Francisco Gabriel de Anda soltó un trallazo que obligó al portero Adrián Martínez a recostarse a su izquierda para atajar en forma milagrosa.
Con ese lance puntual se evitó el empate y el alargue a tiempos extras y penales. El Sheriff Fernando Quirarte alzó los brazos, se persignó y corrió a buscar a sus jugadores. Lágrimas, abrazos, miradas al cielo y los estremecedores cantos estallaron en la cancha.
Jared Borgetti se dejó caer de rodillas, una avalancha de fotógrafos y reporteros lo sepultó por unos instantes y después el hombre récord, que no estaba conforme con el título de máximo romperredes del torneo regular, emergió para mostrar su rostro lloroso.
Borgetti, con su gol de hoy, se convirtió en el mejor anotador en liguillas, con 9 tantos, y las autoridades de su natal Sinaloa, presentes en el estadio, prometieron hacerle un homenaje.
Pachuca dominó al principio
El inicio del partido fue tenso para los locales, que pronto se presionaron buscando empatar el marcador global. Enfrente tenían a unos Tuzos que hicieron de la experiencia y el manejo del partido su mejor argumento.
Los jugadores de Pachuca tomaron el control, se anticiparon a las jugadas, aplicaron pegajosa marcación sobre Pony Ruiz y Borgetti, y todavía se dieron tiempo de atacar.
Así, al minuto 10, Alfonso Sosa desde la izquierda dio pase a Octavio Valdez y éste cedió a Sergio Santana, quien estrelló su disparo en el larguero.
A los 19 de acción, Borgetti, quien ya daba señales de desesperación, tuvo un balón a modo, pero su envio pasó cerca del poste izquierdo de la meta defendida por Miguel Calero.
Justo cuando mejor jugaban los visitantes, la suerte tomó partido. Pony Ruiz aprovechó una mala salida de la defensa tuza y mandó un largo servicio al ex puma Mariano Trujillo, quien remitió un centro que de manera increíble remató Borgetti con la cabeza, casi a ras de pasto, para decretar el 1-0 al minuto 25.
La gente cumplió con su papel y presionó al árbitro Gilberto Alcalá casi por cualquier motivo.
Pachuca se descontroló unos instantes, pero rápido se reordenó y al minuto 37 Andrés Chitiva fusiló de zurda a Adrián Martínez al recibir un pase retrasado de Gabriel Caballero, para que Tuzos anotara el 1-1 y recuperara la ventaja en el global.
El grito de "šSí se puede, si se puede!" despidió a los de La Comarca, que se fueron al descanso para volver con nuevos bríos.
Acertada inclusión de Robson
En el complemento, Quirarte y el técnico visitante Javier Aguirre mantuvieron su actitud nerviosa y comenzaron a jugar sus mejores cartas.
El Sherriff ingresó a Robson Luiz al 49, y el brasileño de inmediato impulsó a su equipo. Cinco minutos más tarde, Johan Rodríguez peinó un centro y obligó a Calero a un gran lance, mientras en el contrarremate Joaquín Reyes estrelló su tiro en el poste.
El ahora seleccionado Reyes fue relevado por Carlos Gomes Gutto.
Pachuca dejó escapar un par de oportunidades, una por conducto de Santana y otra que salvó Carlos Cariño. La tensión aumentó con el correr del tiempo y el grito de "šSantos-Santos!" buscó reanimar a los de casa.
Entonces llegó el gol de manufactura puma, cuando Mariano Trujillo envió un remate colocado que entró a la derecha de Calero, tras un excelente pase de Cariño. Fue el 3-3 en el global que devolvió brillo a la fiesta tanto en la cancha como en las tribunas.
El Vasco Aguirre sacó a Marco Garcés y Andrés Chitiva y metió a Pedro Pineda y Omar Arellano. Su equipo no desmereció, pero Cesáreo Victorino tuvo un par de llegadas incómodas que no logró cuajar.
Definitivamente Santos era el predestinado a la gloria, pues mientras Pachuca fallaba, Robson Luiz hizo el tanto que rompió el tenso encuentro.
A los 78 de acción, el brasileño recibió un centro del Iguala Carreón, el balón le hizo un bote raro, pero Robson se dio la vuelta y conectó con potencia para batir de nuevo a Calero. Sus familares venidos desde Brasil de inmediato pasearon la bandera auriverde por las gradas.
Aguirre lanzó su último gallo al ruedo. Sustituyó al recién ingresado Arellano para meter a Francisco Ferreira, pero ya nada pasó, la última esperanza se esfumó con el zapatazo flojo de De Anda, apenas para que Martínez se luciera con su oportuno lance.
Ahí murió Pachuca y Santos consiguió el segundo cetro en su historia. Aceptable arbitraje de Gilberto Alcalá.
Santos: Adrián Martínez; Héctor Altamirano (Robson, 49), Héctor López (Jorge Campos, 75), Luis Romero y Miguel Angel Carreón; Carlos Cariño, Mariano Trujillo, Johan Rodríguez y Joaquín Reyes (Carlos Gomes, 57), Rodrigo Ruiz y Jared Borgetti.
Pachuca: Miguel Calero; Alberto Rodríguez, Manuel Vidrio, Francisco Gabriel y Octavio Valdez; Alfonso Sosa, Marco Garcés (Pedro Pineda, 65), Gabriel Caballero y Cesáreo Victorino; Andrés Chitiva (Omar Arellano, 70-Francisco Ferreira, 82) y Sergio Santana.
Ť Es el pago justo a los sacrificios que hicimos, expresó Pony Ruiz
Trabajo intenso y honestidad, las claves: Quirarte
Ť Tapamos muchas bocas: López Ť Nos regañó
el técnico, admitió Carreón
MARLENE SANTOS A. Y FERNANDO LOPEZ PEREZ ENVIADA Y CORRESPONSAL
Torreon, Coah., 20 de mayo. Fernando Quirarte, quien consideró que la clave para ser campeón es "el trabajo y ser honesto", ratificó que seguirá al frente de los Guerreros y este lunes por la mañana, y hasta la hora del desfile a las 18:00 horas, se abocará con su directiva a analizar altas y bajas de cara al siguiente torneo.
Respecto al partido señaló que les costó mucho trabajo y destacó que el equipo nunca decayó a pesar de los empates. Le dedicó el título a su familia, su esposa, sus cuatro hijos, su padre y a sus tres hermanos fallecidos, "que ya no están aquí".
Dijo que le dio mucho gusto el título, sobre todo por sus jugadores, ya que se lo merecían y sobre todo "por esta gran afición" y mencionó que disfrutó más este campeonato que el conseguido cuando fue jugador. Ante la pregunta de si sintió el partido muy reñido, respondió que "así son estos encuentros de finales".
A su vez, el Pony Ruiz salió de su éxtasis y ante la pregunta de si la tercera era la vencida, respondió: "No, yo soy quien debe estar agradecido con México por la forma en que me han tratado, yo era el que le debía el título a alguien y ahora se lo pago a esta afición".
-¿Cuál es tu sentimiento?
-Imagínate, felicidad plena después de haber trabajado durante cinco meses, pretemporada, concentraciones. Esto es el pago justo a todos los sacrificios que hicimos.
-Eres el jugador más aclamado ?se le indicó.
-Desde que llegué aquí ha sido una cuestión increíble que nunca lo había vivido y por supuesto que le debo mucho a esta gente.
Héctor Altamirano dijo que Pachuca fue un rival muy difícil, "mis respetos para ellos, pero Santos merecía quedarse con el título. Nosotros sabíamos que podíamos, nunca bajamos los brazos y ahora somos campeones". Agregó que ya es necesario un estadio más grande, ante lo cual el presidente del conjunto, Guillermo Cantú, dijo que ya lo están considerando.
Por su parte, Carlos Cariño dijo que "somos el número uno, un equipo muy regular. Durante el torneo se criticó que éramos un equipo localista, pero si revisamos las últimas jornadas se verá que fuimos a diferentes canchas y sacamos resultados muy buenos. En la liguilla crecimos hasta convertirnos en un conjunto espectacular y gracias a esa humildad y al ímpetu de querer sobresalir lo logramos. La mayor cualidad de este equipo fue sin duda la humildad y el querer ser alguien", indicó.
El defensa Héctor López también habló con ánimo revanchista al apuntar que "a Santos nunca se le ha reconocido plenamente, somos un equipo de hombres y sin mucha publicidad. Por ahí callamos bocas".
A su vez, Miguel Carreón confesó que el técnico "nos regañó muy fuerte" al medio tiempo, por lo que el complemento lo jugaron diferente. El brasileño Robson Luis, autor del último tanto, indicó que le gustaría seguir en México. Johan Rodríguez dijo que con Cruz Azul también obtuvo un campeonato, "pero no lo sentí tanto como este porque estaba en la banca".
Pero fue Borgetti el que tuvo la declaración más certera: "Ganamos porque todos estos cabrones se entregaron dentro de la cancha".
Ť Hubo de todos los santos; desde el de Atocha hasta el enmascarado de Plata
El estadio más pequeño, la cantina más grande
Ť "Pony para presidente" y "Santos te quiero más que a mi vieja", entre las leyendas
MARLENE SANTOS A. ENVIADA
Torreon, Coah., 20 de mayo. La fiesta en la Comarca Lagunera adquirió mil matices. La alegría primero fue tímida, pero al filo de las 19:00 horas se desbordó sin freno.
Desde temprano, toda la expectación se centró en el evento del día: el partido Santos-Pachuca, y mientras los más afortunados se encaminaron al estadio, la mayoría se plantó con igual ilusión frente a los televisores.
En el coso, las tribunas de sol quedaron abarrotadas cinco horas antes. Ahí no había ley seca, por lo que el estadio más pequeño del país hoy fue la cantina más grande del mundo.
Las cervezas ?marca Corona, por supuesto? circularon a ríos y antes del pitazo inicial ya muchos aficionados transpiraban la etílica bebida que a muchos salvó de una segura deshidratación debido al intenso calor.
El público de La Laguna hoy más que nunca coreó a sus consentidos; al chileno Rodrigo Pony Ruiz y a Jared Borgetti, y como ídolo emergente apareció Mariano Trujillo, quien dio un pase para gol y anotó el segundo, al aprovechar que el rival se preocupaba demasiado en anular a las dos figuras del equipo.
Sin embargo, nadie destrona al chileno. Porque aquí ya es clásico el grito de "¡Pony-Pony!", quizá por eso el diminuto jugador, con el título en la bolsa, tardó en salir de su ensueño. Tras el silbatazo final rechazó grabadoras y cámaras. Sus ojos claros miraban extasiados a la gente que lo aclamaba como a ninguno.
Esta vez no lloró Quirarte, sin embargo; el Pony no pudo contener las lágrimas y una de sus hijas se abrió paso para llegar hasta él y fortalecerlo.
Quirarte iba de brazos en brazos, felicitaba a sus jugadores y recibía palmadas. Se estrenó como campeón y estaba feliz por haber vencido en estas tierras cálidas y arenosas, como todo un Sheriff del viejo oeste.
Consagración de Borgetti
Ni que decir de Jared, quien se consagró como los grandes: máximo romperredes en el torneo regular y ahora en liguillas. Pronto obsequió su playera y orgulloso mostró la imagen de La Guadalupana. A pesar de lo importante de este logro y de la intensa felicidad del momento, dijo que aún no apagará las veladoras sino hasta que nazca su primogénita.
El canto de "¡Oeee-oeee-oee Santos Santos!", enmarcó la entrega del trofeo. Egoísta, Borgetti se lo apropió a la hora de dar la vuelta olímpica, aunque no faltó quien lo desarmara a medio camino.
La celebración continuó en la intimidad del vestidor del que Quirarte salió hecho una sopa luego del clásico baño de los campeones.
Los Tuzos salieron a recibir sus medallas y trofeos de subcampeones con el rostro desencajado. Cesáreo Victorino soltó el llanto en forma dramática e inconsolable y hasta optó por taparse el rostro al estilo del Fantasma Figueroa para no ser fotografiado, y unos brazos fraternos lo guiaron en su ciego camino.
La afición local aplaudió con generosidad a los visitantes y los aclamó con el grito de "¡Tuzos-Tuzos!".
La principal avenida a la salida del estadio fue una procesión de automovilistas alocados al máximo. Se escucharon muchos claxons con el pitido que simula el mujido de una vaca, como para recordar el producto número uno de la región.
Había toda clase de letreros en los parabrisas, desde el "Pony para Presidente" hasta el "Santos, te quiero más que a mi vieja".
Y hablando de las damas, éstas no se quedaron al margen, ya que salieron a la calle con sus hijos pequeños para ver el paso del autobús verde.
Ingeniosos en grado sumo, no necesitaron ni banderín ni espuma artificial ni cornetas, pues a muchos les bastó un bote de plástico vacío, de esos de pintura de 19 litros, que convirtieron en sonoros tambores.
Era tan conmovedor el cuadro, que el vehículo de los jugadores detuvo su marcha frente al grupo más numeroso. Los rostros felices del plantel asomaban por las ventanillas, se saludaban de mano y se lanzaban besos al aire antes de continuar su camino.
Aquí cupieron toda clase de Santos. Mientras algunas mujeres cargaban imágenes del Santo Niño de Atocha, un grupo de chavos, adolescentes y ya mayorcitos optó por las máscaras plateadas, como la del legendario ídolo, el legendario Santo.
El autobús llegó con apuros al hotel que en las últimas semanas fue su refugio y donde los esperaban sus familiares para continuar los festejos en forma privada.
La procesión de autos mostró placas de Durango, Nuevo León, Coahuila, Sinaloa y hasta Zacatecas; en suma, el norte del país se sintió representado por este equipo, mientras los Tuzos se tuvieron que conformar con el segundo lugar y sus aficionados emprendieron un triste retorno a la cuna del futbol mexicano.