MARTES Ť 22 Ť MAYO Ť 2001
Ť Un estudio espectográfico en el Templo XX propició el hallazgo hace unos días
Descubren en Palenque una tumba quizá relacionada con el rey Pacal
Ť El resultado del ADN del soberano maya estará listo para cotejarlo con el de la Reina Roja
Ť Ante la carencia de recursos para magnos proyectos, dos equipos exploran los alrededores
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
Palenque, Chis. Hace menos de dos semanas, cuando se realizaba un estudio espectográfico en el Templo XX de esta zona arquelógica, se descubrió una cavidad en el centro de la pirámide que podría ser una cámara funeraria.
Los restos de esta posible tumba prehispánica, según autoridades del lugar, estarían relacionados con los del rey Pacal, descubiertos por Alberto Ruz Lhuillier en el imponente Templo de las Inscripciones, en 1952.
Con sus tres kilómetros cuadrados, mil 500 estructuras y ocho siglos de existencia, Palenque es una de las zonas que generan mayor información arqueológica, antropológica e histórica mediante sus proyectos de investigación y hallazgos constantes.
Los dibujos de Merle Green
Aparte de la tumba recién ubicada, en unos días se difundirán los dibujos de la historiadora del arte Merle Greene Robertson, acerca del interior de otra cámara funeraria en el Templo XX, aún cerrada pero explorada por un orificio mediante video digital, en 1999.
Además, en uno o dos meses podrán tenerse los resultados del ADN del rey Pacal para compararlo con el de la Reina Roja. Mientras, en el área de restauración ha comenzado el rearmado de la máscara de jade de este personaje femenino.
De la nueva tumba sólo se cuenta con la impresión de la espectografía, tomada por el equipo de arqueólogos encabezados por Arnoldo González Cruz, director del Proyecto Palenque.
La ''radiografía" del Templo XX muestra una cavidad al interior del enorme cuerpo de piedra, ubicada al lado izquierdo y en la parte baja del edificio.
Esta pirámide pertenece al Grupo de las Cruces, ubicado en la parte alta de la enorme ciudad maya, y que fuera construida durante el reinado de Kan Balam, hijo de Pacal. Ambos gobernaron durante el mayor esplendor de Palenque, del 600 al 750 dC.
Los dibujos que presentará Greene sobre el interior de la otra cámara funeraria del Templo XX, seguramente mostrarán lo videograbado: murales con personajes pintados en rojo, vasijas, trozos de jade y los restos de un personaje de alto rango.
En abril de 1999 hubo otro hallazgo, en el Templo XIX: el trono de piedra ''del último gobernante poderoso de Palenque": K'nich Ahkal Mo' Nab III, posible nieto de Pacal.
K'nich Ahkal Mo'Nab al parecer fue sucesor del rey Kan Balam, hijo de Pacal. Dentro de la pirámide se ha ubicado la existencia de una tumba, que podría ser de él.
Una cuarta tumba sin explorar se ubica en el Templo XII, construido entre el edificio XIII -donde en junio de 1994 González Cruz y Fanny López Jiménez encabezaron el equipo que descubrió a la Reina Roja- y el de las Calaveras.
Para todas estas tumbas no hay proyectos de exploración y rescate ni recursos, reconoce Juan Antonio Ferrer Aguilar, administrador y director del Museo de Sitio y Zonas Arqueológicas de Palenque, Bonampak y Yaxchilán.
Reina Roja, máscara verde
En el área de restauración, Alfonso Cruz Becerril ha clasificado durante tres semanas decenas de pedazos de jade, malaquita, concha y, algo novedoso, jade pintado. Y ha comenzado la reconstrucción del rompecabezas de una joya: la máscara funeraria de la Reina Roja.
Este restaurador muestra otros trabajos, como el portaincensario encontrado por González Cruz en el área del grupo C. Se trata de un personaje incompleto, de delicados rasgos y cruzado de brazos.
Aunque Alfonso no concluía su trabajo, esta pieza fue llevada a la exposición de Los mayas en Italia, montada después en el Antiguo Colegio de San Ildefonso. Ahora, el tocado y parte del cuerpo lucen más completos.
La maestría de Cruz Becerril va más allá: ha completado el rearmado correcto de una máscara de jade encontrada por Alberto Ruz en la ofrenda de Pacal, en 1952. El arqueólogo montó sobre jabón la pieza, pero no alcanzó a reintegrarle su belleza real.
Al salir de la tumba de la Reina Roja, Ferrer Aguilar informa que pronto concluirá en Estados Unidos el estudio del ADN de Pacal para determinar si este soberano tiene algún parentesco con el personaje femenino, ya que, agrega, es muy probable que ambos vivieran en épocas cercanas.
Ante la falta de pistas sobre la Reina Roja, sostiene, se pidió su ADN y el reporte está listo. Y es que mientras en la cámara funeraria de Pacal quedó gran cantidad de información escrita en jeroglíficos sobre su trayectoria y tiempo, en la de la Reina Roja no se encontró, o no dejaron sus contemporáneos, ningún rastro.
Del poder, a la sociedad
En el ámbito de Palenque resaltan por lo menos tres investigaciones: el Proyecto Palenque, a cargo de Arnoldo González Cruz y que abarca la exploración y conservación de carácter monumental, es decir, de la metrópoli.
El Proyecto Lacandón, a cargo de Roberto López Bravo, y el de Integración política del señorío de Palenque, de Rodrigo Liendo Stuardo. Ambos arqueólogos se coordinan pues indagan los 800 kilómetros cuadrados que abarcaba la zona de influencia inmediata de Palenque. Su trabajo dará luces sobre cómo vivía el grueso de la población en pequeñas ciudades y comunidades. Liendo ha registrado unos 150 sitios, por cierto, dice, la mayoría saqueados sobre todo en el pasado.
Mientras, López Bravo investiga las relaciones entre Palenque y las poblaciones subsidiarias como El Lacandón, a 18 kilómetros de la metrópoli. Actualmente excavan en ocho unidades habitacionales de diferentes niveles sociales para comparar la información con lo ya conocido sobre la ciudad de Palenque.
''Lo que más conocemos de la sociedad maya es el periodo clásico y los grandes centros poblacionales como Palenque y todo lo relacionado con la elite. Ahora queremos conocer las relaciones entre esa elite central y las elites locales de los sitios secundarios.
''Y al mismo tiempo, conocer cómo se relaciona la gente común de estos sitios con ambas elites, desde el punto de vista económico, político y religioso", dice López Bravo.
La importancia de estas dos investigaciones aumenta en estos momentos de escasez de recursos si se considera que el presupuesto que requieren es mucho menor que el de un edificio de la zona monumental.
Por ejemplo, el proyecto de Liendo saldrá en tres años en 700 mil pesos, y el de López Bravo, en más de 200 mil pesos, en medio año. Los recursos para rescatar una pirámide son de por lo menos 5 millones de pesos, más un millón y medio promedio al año para mantenimiento y custodia.
''La arqueología da para todo: los grandes hallazgos y la búsqueda de información más general", concluye Rodrigo Liendo.