MARTES Ť 22 Ť MAYO Ť 2001

Ť Jaime Labastida

La política, enemiga de la crítica literaria

RENATO RAVELO

Para Jaime Labastida el peligro de la crítica literaria en la actualidad -en nuestro país- radica en el vínculo que se ha hecho con la política cultural y en particular con la política, ya que se acentúan los aspectos externos y se dan cuotas de poder.

Así se expresó durante su participación en el Seminario Internacional sobre Historia y Literatura, en homenaje al crítico brasileño Antonio Candido, a quien Labastida definió como un intelectual que jamás descuida las relaciones de la crítica con la sociedad, pero no olvida el valor de la literatura, atiende las dimensiones histórica y estética de la obra.

En el acto, organizado por el Centro Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos, la editorial Siglo XXI, la embajada y la cátedra extraordinario Joao Guimaraes Rosa de Filosofía y Letras de la UNAM, participaron también en la primera mesa Marisa Lajolo, quien ofreció una versión de la formación de la literatura brasileña, e Ignacio Díaz Ruiz quien expuso la relación entre literatura e historia en la obra del escritor Guillermo Cabrera Infante.

La intervención de Labastida, en la que se criticó que se establezcan, como en Estados Unidos, rubros literarios por sectores o géneros, con legítimo derecho social, pero no necesariamente con calidad literaria (jóvenes, indígenas, mujeres, negros), se completó con un análisis literario de tres poemas: Muerte sin fin, Canto a un Dios mineral y Estudio en cristal, de José Gorostiza, Jorge Cuesta y Enrique González Rojo. En este se demostraron e ilustraron sus relaciones con el mito del Narciso: ''El agua es al Narciso, lo que la voz al poeta'', señaló el poeta y director de Siglo XXI.