Ť La clave de Santos para quedarse con el título fue trabajar como un e-q-u-i-p-o, dice

Ya campeón, Quirarte desea aprender cada día más

Ť Para lograr el éxito no hay secretos; he tenido la bendición de Dios y el apoyo de mucha gente

MARLENE SANTOS A. Y FERNANDO LOPEZ PEREZ ENVIADA Y CORRESPONSAL

Torreon, Coah., 21 de mayo. En medio de los festejos, el técnico de Santos, Fernando Quirarte, se muestra feliz y mesurado. Con paciencia atiende a la prensa y en forma sistemática da el mérito del título a sus jugadores, de quienes destaca su "calidad y entrega".

El ex jugador de la selección y del Guadalajara, en entrevista con La Jornada, se define como un hombre de familia, religioso y sentimental, pero sobre todo, gente de trabajo.

El apodado Sheriff, por méritos propios ingresó a la pléyade de jóvenes técnicos que con inteligencia y con esfuerzo han acaparado la atención y los cetros en los últimos torneos del balompié mexicano.

-¿Estabas listo para la victoria o la derrota?

-Uno tiene que estar preparado para todo y gracias a Dios yo lo estoy, para los momentos buenos y malos. Es la vida del entrenador, la vida del futbolista, y hasta de cualquier persona. Perder hubiera sido triste, pero nunca frustrante.

-¿Qué se siente ser campeón?

-Yo anhelaba ser campeón, desde luego por mí, pero, sobre todo, por los jugadores. A veces se les reconoció muy poco; sin embargo, siempre mostraron calidad y entrega. También lo merecía esta gente; se lo debíamos a la comarca lagunera. Ahorita todo es una locura, en las calles y en todos lados.

-¿Te sentiste presionado, albergaste temores de fallar?

-No me presioné , al contrario, me da mucho gusto cómo se vive aquí el futbol. Sólo sabía que mi equipo iba a entregarse, a brindarse completo y con eso bastaba para darle satisfacción a nuestro público, que como está visto, sabe reconocer el esfuerzo.

-¿Santos tiene un trabuco con Borgetti y el Pony?

-No, tengo un equipo, lo dice la palabra e-q-u-i-p-o, que ahí sobresalga uno más que otro, sí; pero pesa más la labor de conjunto, así lo demostraron Trujillo y Robson.

"Lo he dicho hasta el cansancio y lo vuelvo a repetir, Jared logró su segundo título de goleo no sólo por su esfuerzo, pues él solo no puede centrar y rematar.

"Desde que llegué aquí tomé eso como mi filosofía. Aquí primero está el equipo por encima de los intereses personales, y mis jugadores lo han entendido al pie de letra. Cuento con un excelente grupo humano, son muy buenos jugadores, disciplinados tácticamente y con gran ambición".

-Se manejó que tú le habías movido el tapete a Juan de Dios Castillo para quedarte al frente del equipo.

-Esa es una incongruencia, no va conmigo. Ni siquiera vale la pena recordarlo y comentarlo.

-Llegaste y de inmediato te hiciste presente en las liguillas, ¿fue muy rápido el éxito o cuál es tu secreto?

-No hay ningún secreto. Primero, he tenido una bendición de allá arriba; pero más que nada, El apoya a la gente que trabaja, a la gente que es honesta y tiene una línea de rectitud.

"Yo, gracias a Dios, creo que siempre me he caracterizado por eso, tanto en mi vida particular como cuando fui futbolista. Siempre me han gustado los retos y esta etapa de entrenador ha sido uno nuevo. Inicié con el pie derecho y eso es muy bueno, porque soy un entrenador joven".

-¿Se sufre más como entrenador que en la cancha?

-Definitivamente. Es algo completamente diferente; como jugador puedes descargar la adrenalina entregándote, corriendo, barriéndote, y como técnico no, en la banca te mueres de estrés y nerviosismo.

-¿Cómo lo canalizas?

-Caminando en mi área, gritando aunque sé que a veces ni me escuchan los jugadores, platicando con los suplentes, así descargo la tensión.

-En México se centraliza mucho el futbol, a veces sólo se habla de América, Chivas o Cruz Azul...

-Eso es una realidad, pero hoy se están dando cuenta que también en otros lugares hay equipos capaces como el Santos.

-¿En quién pensaste cuando el árbitro pitó el final?

-En mi familia, en mis seres queridos que ya no están conmigo, y en esta gran afición.

"Tres de mis hermanos y mi padre se me adelantaron en el camino, pero son cosas que uno no marca, sino el destino. Hay un ser supremo que es quien manda en esta vida. Sin embargo, siempre los llevo presentes y tengo la convicción de que recibo su apoyo".

-En otras facetas de la vida, ¿te interesa tu país, el cambio que ha sufrido México?

-Me interesa como a cualquier ciudadano.

-¿Te interesa que no suban los impuestos?

-Definitivamente, pero cuando se están haciendo cambios por el bien de México, bienvenidos. ¿Eso quién lo puede asegurar? No lo sabemos, ojalá las cosas siempre cambiaran para mejorar.

-¿Qué le falta a Fernando Quirarte?

-Seguir por este camino, aprender cada día más. Estoy consciente de que debo seguir trabajando superándome, porque llegar a una final no es nada fácil.