MARTES Ť 22 Ť MAYO Ť 2001
Ť El duelo de veteranos por el título gallo Fecarbox
Libre de alcohol, Rabanales enfrenta esta noche a José Alfredo Jiménez
JORGE SEPULVEDA MARIN
Víctor Manuel Rabanales, a los 37 años de edad, sabe que es un púgil con suerte. Quizá demasiada, porque luego de 15 años de boxeador profesional, ya no bebe, se prepara unas semanas y le surgen ofertas para seguir en el boxeo de paga. Hoy por la noche enfrentará a José Alfredo Jiménez por el cetro Fecarbox del Caribe de peso gallo, en duelo entre veteranos, que garantiza buenos golpes, dice el propio chiapaneco.
Presente en la reunión de la Comisión de Box Profesional del Distrito Federal, Rabanales habló de que hace dos meses y medio fue la última vez que bebió una copa, tiempo que lleva entrenando en el gimnasio Pancho Rosales, donde se ha preparado como en sus viejos tiempos.
Con ojeras pronunciadas, las manos con las uñas crecidas, pero con ánimo para hacer bromas involuntarias, platica que "mañana sí llegaré para la pelea", ya que en un par de ocasiones no se presentó a las contiendas que se habían anunciado, por lo que metió en problemas a los promotores.
Con licencia del DF (aunque hace algún tiempo las autoridades de esta oficina le habían advertido que ya no obtendría su permiso), declaró que la vez anterior que boxeó fue en Semana Santa en Cuernavaca, donde fue derrotado por Hugo Romero.
Sobre su rival de este día, homónimo del cantante, sólo dijo que le han dicho que es zurdo y una vez que lo pudo ver, "la verdad ni caso le hice, porque estaba en otro peso", pero asegura que está bien preparado para aguantar los 12 capítulos, ya que aún pega fuerte y aguante todo lo que le envíen.
Víctor Manuel comentó que hace tiempo se dio cuenta de que el alcohol, lejos de ayudarlo, sólo le ha traído problemas, pero esta vez pensó en sus cuatro hijos -Alejandro, Yolanda, Víctor Manuel y Angela Michel-, a quienes quiere darles una buena educación y lo mejor que pueda en la vida, para lo que necesita ganar más dinero.
Aunque todavía no sabe cuánto le van a pagar, admite que la tentación por tomarse una copa se le aparece con frecuencia, pero ha sabido dominarla y no flaquear, sobre todo cuando asiste a un lugar donde hay otras personas brindando. Pero por ahora, lo principal es ganar en la noche, porque está a la espera de disputar otro cetro mundial, de los que ya ha ganado un par en su carrera y confía en que no pasará mucho tiempo antes de coronarse nuevamente.