Ť Estudio ganador del Premio Anual de Investigación Económica
Carecen de seguro social 65 de cada 100 mexicanos que laboran regularmente
HUMBERTO ORTIZ MORENO
Investigaciones de analistas sobre la evolución económica y el empleo en México, caracterizadas por "un marco de crecimiento inestable y desigual", revelan que 65 de cada 100 mexicanos con ocupación carecen de seguro social.
Señalan que la apertura y las reformas económicas transformaron el papel del Estado en su función social, al delegar en la iniciativa privada la administración de los seguros relativos a pensiones y jubilaciones que ahora quedan sujetos a la oferta y demanda. Los expertos se pronunciaron por acotar el marco globalizador de la economía nacional para protegerla de los choques externos y cuidar selectivamente al mercado interno.
Víctor Ampudia Orozco, ex director del Registro Nacional de Población, asesor de la Cámara de Diputados y acreedor al Premio Anual de Investigación Económica 2000, que otorga la UNAM, expuso que sobre la población ocupada total, casi 9 millones (21.5 por ciento) labora sin remuneración fija y otros 10 millones (22.8 por ciento), son personas que en su mayoría trabaja por cuenta propia.
En su estudio Empleo y política hacendaria en el contexto del crecimiento económico de México, ganador del certamen, precisa que, casi 16 millones de mexicanos, 40 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) trabaja por tiempos muy debajo de la jornada normal y/o perciben ingresos ínfimos.
Considera, asimismo, que 75 por ciento del grupo anterior, poco más de 6 millones en posibilidad de laborar (30 por ciento de la PEA) permanecen en la economía informal.
"Las personas dentro de esta altísima proporción carecen de una relación formal de trabajo; son autoempleados; se encuentran dentro de los mínimos de subsistencia y carecen de seguridad social, ubicándose además al margen del sistema tributario", subraya el análisis.
Según Orozco, la apertura económica, la industrialización y la dinámica del sector externo han causado creciente marginación, mayores niveles de pobreza, la destrucción de cadenas productivas, la deformación del empleo, la mayor desigualdad en la distribución del ingreso y la desatención del mercado interno .