DOMINGO Ť 27 Ť MAYO Ť 2001

Ť La disputa por el Poder Ejecutivo estatal es la más reñida en tres décadas

Hoy eligen gobernador, 106 alcaldes y 25 diputados en Yucatán

Ť Reitera Cervera que la detención de Mario Villanueva nada tiene que ver con las elecciones

LUIS BOFFIL Y MIREYA CUELLAR CORRESPONSAL Y ENVIADA

Merida, Yuc., 26 de mayo. "Saldré a votar, pero ya estoy cansada de tanto lío. Que si Patricio (Patrón), que si Orlando (Paredes)... no dejaron de insultarse. Valientes elecciones", dice Consuelo Dzib, comerciante de extracción indígena.

-Ojalá no haya problemas. Que gane el que sea más chingón -remata.

No en balde son las elecciones más reñidas en las últimas tres décadas en Yucatán, las más polémicas y, quizá, con un grado de expectación que, en lugar de incrementar, se ha desplomado.

Desde agosto, la Cámara de Diputados estatal encabezado por la priísta Myrna Hoyos Schlamme dio de qué hablar. Primero, por la validación del Consejo Estatal Electoral (CEE) que organizaría los comicios y, después, por el enfrentamiento con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Este suceso arrojó al protagonista por excelencia: el gobernador Víctor Cervera Pacheco, considerado por la oposición como el cacique yucateco. En su momento, el mandatario se enfrentó con la Federación, con Vicente Fox y su secretario de Gobernación, Santiago Creel. El pretexto era la violación de la soberanía del estado que supo aprovechar y explotar a favor del PRI.

Empero, la oposición panista y perredista, que acordó lanzar al senador panista Patricio Patrón Laviada como candidato a la gubernatura, está mejor preparada que nunca. Por primera vez cubrirá las mil 895 casillas que se instalarán en los 106 municipios con un ejército de activistas, presuntamente bien adiestrados en materia electoral.

Aunque evita subrayar a sus aliados perredistas, el PAN calcula que tiene todas las posibilidades de llevarse la silla gubernamental y derrotar a Cervera Pacheco. La presa es el gobernante que ha estado al frente de la entidad casi diez años. Cuatro como interino (1984-1988) y seis por elección (1995-2001). El primero de agosto entregará el poder. Su duda es a quién. A Patricio Patrón o a su delfín Orlando Paredes Lara, un político siempre cercano a él pero carente de la popularidad de su jefe.

Mientras, a unas horas de los comicios, el CEE acaba de superar su último escollo, cuando pudo validar el contrato que había firmado con la empresa Proisi, encargada de elaborar el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y que días antes el Tribunal Electoral del Estado le ordenó suspender por una impugnación del PRI.

Casi en la madrugada del sábado, los consejeros acordaron atender el nuevo resolutivo del Tribunal Electoral Federal y reanudaron el contrato con Proisi, aunque en realidad nunca se suspendió el sistema de conteo.

Después de varios meses en donde predominó la zozobra por saber si habría o no elecciones, las fuerzas políticas se declaran listas para enfrentar la contienda. El PAN, con posibilidades de dar la sorpresa, de acuerdo con sus propias encuestas; mientras que el PRI se juega su futuro en la región sureste del país.

Patricio Patrón y Orlando Paredes Lara compitieron arduamente, no obstante que por el conflicto preelectoral apenas tuvieron menos de 100 días para hacer proselitismo. Patrón Laviada, el panista, se caracterizó por agredir al priísmo y a Víctor Cervera. Esa fue su constante. Escasas propuestas de trabajo. Paredes Lara, el priísta, representa la continuidad del cerverismo.

Pero en la batalla hay algo ideológico. El panista -que además representa al PRD, PT y PVEM- tiene el estigma, según sus detractores del tricolor, de pertenecer a la derecha, a la llamada casta divina, los explotadores de los indígenas yucatecos. En cambio, el senador del PRI no logra quitarse la sombra de Cervera Pacheco, algo que nunca le ha impedido, en política, tener personalidad propia.

Sus otros rivales les tienen sin cuidado. José Pacheco Durán, de Convergencia por la Democracia, efectuó una campaña de acuerdo a sus posibilidades económicas, casi nulas, mientras que Francisco Kantún Ek, del Partido Alianza por Yucatán, y Erick Rosado Puerto, del Partido Alianza Social, tienen la etiqueta de comparsas y vinculados al PRI.

Las aspiraciones de los dos principales competidores están centradas en los votos que los sufragante de Mérida puedan aportar. Para ello, Ana Rosa Payán Cervera, ex senadora y ex alcaldesa de la ciudad (1990-1993), postulada por el PAN y PRD, compite contra el priísta Jorge Esma Bazán, un personaje de la política local, aunque casi toda su trayectoria estuvo ligado al ámbito cultural.

Cuarenta y ocho por ciento del electorado (unas 450 mil personas) se concentra en Mérida. De allí, su importancia para panistas-perredistas y priistas.

Pero hay más. La Secretaría de Gobernación, en una muestra de evidente desconfianza al gobierno de Cervera Pacheco, ordenó vigilar intensamente los comicios, lo que ocasionó malestar entre los priístas.

Felipe Solís Acero, secretario de Acción Electoral del CEN priísta, manifestó que hay una evidente ayuda del gobierno federal para el panismo yucateco y su candidato Patricio Patrón. Destacó que el PRI defenderá con todas las armas de la legalidad los votos y triunfos de sus abanderados.

El gobernador declaró hoy que su administración garantiza unas elecciones limpias, tranquilas y equitativas.

Interrogado sobre la detención de Mario Villanueva Madrid, ex gobernador de Quintana Roo, Víctor Cervera descartó que se trate de una "advertencia" para él. "No tiene nada qué ver el caso de Villanueva con las elecciones de Yucatán".

El Consejo Electoral, a través de su presidente, Ariel Avilés Marín, afirmó que está listo para enfrentar la contienda, aunque admitió que "por los conflictos anteriores y la premura del tiempo" las elecciones sólo alcanzarán a ser "buenas", pero no de calidad.

Los sectores religioso y empresarial también exhortaron a sus feligreses a participar en unas elecciones tranquilas.

Antecedentes electorales

En los comicios para gobernador de 1995, el candidato del PRI Víctor Cervera Pacheco obtuvo 251 mil 487 votos contra 229 mil 043 del panista Luis Correa Mena. La diferencia, apenas de 22 mil 463 sufragios. El PRD contabilizó 16 mil 799.

En los comicios de 1998, cuando se relevaron alcaldías y diputaciones, el PRI consiguió 309 mil votos; PAN, 203 mil 249, y PRD, 47 mil 455.

En las elecciones del 2 de julio, Paredes Lara obtuvo mayor votación que Patrón Laviada en su contienda por ganar la senaduría por mayoría.

Yucatán vuelve a ser el centro de la atención nacional. Las primeras elecciones con Vicente Fox en la Presidencia de la República.

Todo puede pasar. El gobernador es, finalmente, el centro de la atención.