DOMINGO Ť 27 Ť MAYO Ť 2001

Ť En su primer disco, toca y canta temas propios

Laura Vázquez, ex pianista de Fito Páez y Arjona, se lanza como solista

MARIANA NORANDI ESPECIAL

Más conocida por haber sido durante algunos años pianista de Fito Páez y posteriormente de Ricardo Arjona, Laura Vázquez ha decidido ya no ser acompañante de estrellas y lanzarse como solista. Su estreno tiene una interesante carta de presentación, se llama Una y es su primer disco.

Nacida en Buenos Aires, en el seno de una familia melómana, Laura Vázquez comienza a escuchar música clásica desde muy temprana edad. A los siete años inicia su carrera como pianista y a los 15 se enfrenta a los escenarios dando conciertos de música clásica. Cuando llega su etapa universitaria, en la Facultad de Matemáticas conoce a músicos que la apartan del clasicismo y la acercan a la música popular, especialmente al jazz y al rock. En 1987 realiza su primera gira junto a Amelia Baltar -quien fuera esposa de Astor Piazzola-, en un espectáculo llamado Tango rock, y posteriormente acompaña a Nacha Guevara en un tour por Latinoamérica e Italia. Pero no será hasta finales de 1994 cuando recibe una llamada importantísima para su carrera musical. Se trata de Fito Páez, quien la invita a integrar su banda para la gira internacional Circo beat. "Mi relación con Fito fue muy intensa porque es un hombre muy especial y exigente. Creo que la palabra locura quiere decir que se tiene mucha energía. A Fito lo veo como una bola de energía que arrasa. Me encantó conocerlo, porque vi que había alguien más loco que yo".

Acabada la gira, Laura participa en el disco Euforia de Paéz y realiza otra gira que dura hasta agosto de 1997. "Mi experiencia con la banda de Fito fue muy fuerte porque me metí a un mundo de hombres, de los de rock and roll duro y tatuajes. Yo pensaba que iba a ser un ambiente liberal y moderno, pero luego me di cuenta de que era machista como en cualquier otro círculo, o incluso peor".

Durante esta gira, Laura conoce por primera vez México. "Fue muy fuerte lo que me pasó con México, me llamó la atención toda la cosa mágica y esotérica. Cuando volví a Argentina pensé que algún día regresaría a este país de vacaciones".

Acabada la etapa como pianista de Fito Páez, decide no volver a ser acompañante de ningún artista, sino crear su propia música y banda. Compone algunos temas y graba una maqueta titulada Amor de burbuja, disco que nunca ve la luz debido a otra llamada, en este caso del mánager de Ricardo Arjona. "Yo no sabía quién era Arjona. Luego me enteré de que era un cantante muy famoso, pero en ese tiempo yo estaba muy centrada en formar mi banda". Después de mucho dudar, la pianista acepta trabajar con el guatemalteco y participa en la gira Sin daños a terceros. "Trabajar con Ricardo fue muy diferente que con Fito. El trato fue mucho más suave, la gira más relajada y se tocaba con más libertad". Terminado el tour, Laura une su vida sentimental a José Antonio Valencia, mánager de Arjona, y decide quedarse en México.

Dos años más tarde, Opción Sónica, un sello discográfico independiente, se interesa por su trabajo y le publica Una, su primer disco. Con una temas compuestos por ella, es una propuesta intimista, sensual, donde además de tocar, la pianista canta. Su voz es melosa y delicada, las letras hablan de experiencias y vivencias desde un punto de vista actual, crítico y femenino. El primer sencillo, titulado Bella, es una ironía de lo que los sectores sociales más conservadores esperan de una mujer: Debo esta bien dotada /no estar gorda ni hinchada y quedarme con las ganas... /debo estar estirada /ser altísima y rara y hablar sólo pavadas. "Fui a colegio de monjas y el debo estaba siempre ahí. Bella no es un tema planeado, pero soy mujer y como mujer he vivido cosas que con esta canción es una forma de expirarlas porque me tenían ahogada".

La pianista ha comenzado a desarrollar su carrera como solista en México y afirma que el panorama del rock en nuestro país es muy diferente y algo mejor del que se vive en Argentina: "Allí los músicos han empezado a emigrar hacia México o España, porque no hay muchos espacios donde desarrollarse. Hay mucho talento e ideas, pero la situación es muy difícil". Como cantante extranjera en México afirma que su mayor obstáculo en la música es el hecho de ser argentina: "El ser argentina es una carga poco benefactora, existen prejuicios contra los argentinos, pero creo que la música no tiene fronteras. Estoy cantando aquí como podría estar en otro país".

El disco fue presentado en el Foro Alicia, adonde Laura acudió con su banda: Carlos Vargas en la guitarra, Claude Gardiman en la batería y David Cortés en el bajo. Con esta alineación se presenta el próximo miércoles 30, a las 20 horas en el Teatro Benito Juárez (Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc).