La
Jornada Semanal, 27 de mayo del 2001
Es hoy en día que a los ciudadanos mexicanos y a los méxico-americanos en Estados Unidos, se les reconoce más que nunca el esfuerzo que han realizado generación tras generación por México: tan cercano y al mismo tiempo tan distante. El anhelo de que un día la frontera ya no exista como una demarcación repleta de muros, rejas, patrullas, y la sombra del migrante ilegal, hace pensar en la tarea que actualmente podemos abrazar: una mejor comprensión entre los mexicanos que quedaron en los extremos de la frontera, un esfuerzo por entender la producción méxico-americana desde una perspectiva que además de lo comercial se enriquezca por el conocimiento literario y lingüístico que aporta, principalmente cuando se habla de lenguas en contacto. Uno de los esfuerzos recientes efectuados en la República Mexicana fue la edición del número 14 de Tema y variaciones de literatura: espejos y reflejos: literatura chicana, cuya presentación nos transporta rápidamente al aquí y ahora, al entonces, al caleidoscopio que logra armonizar las veinticuatro participaciones de México y el extranjero sobre un mismo tema, para finalizar lleno de esperanza. Existe en México, cuesta arriba hacia el Castillo de Chapultepec, un lugar denominado la Casa de los Espejos. Los visitantes realizan un recorrido en el que poco a poco se observan los reflejos distorsionados de su propia imagen. En cuestión de minutos se pueden ver más altos, más bajos, más llenos, más esbeltos o completamente desfigurados. Se es todo menos uno mismo. Tal ocurriría si caminásemos al lago del mismo sitio con la ilusión de ver nuestra imagen; bastaría un poco de viento, arrojar una pequeña piedra y el agua estancada, ahora llena de ondas, reflejaría una fantasía del presente, una distorsión. ¿Por qué esa necesidad humana de verse a sí mismo, y por qué también el miedo a vernos como somos? ¿Por qué a veces el temor y otras, paradójicamente, la comodidad de andar por la vida con la idea que los otros tienen de nosotros? En el anterior número de Tema y variaciones de literatura hubo una primera aproximación al mundo multilingual que es el nuestro, y la mirada se posó en varias comunidades indígenas con sus respectivas lenguas: náhuatl, tzotzil, mazateco, ñañhú, zapoteca y maya, entre otras. Esto haría que más tarde nuestros ojos se posaran en otra realidad, en otro espejo bilingüe y diglósico en que entraran en contacto el inglés y el español. Sin duda tocábamos una llaga más al interior del país, pero rescatábamos otra parte de nuestra historia al pensar en el otro México tan cercano y tan distante, que aunque nos cueste reconocerlo ya no es México. Así, la mirada cruzaba la frontera norte y veía a los hombres de barro hablar en inglés su lengua; entonces se aguzaba el oído para escuchar cadencias inventadas y prestar atención a las historias que unas veces hermanaban y otras se despedían. Fue así como nació este volumen, que cuenta con el entusiasmo de nacionales y extranjeros, quienes tenían un reflejo del espejo para obsequiar, y tal vez juntándolos todos podía obtenerse la imagen más aproximada. Hubo participantes de México, Estados Unidos, España, Venezuela, Alemania y Argentina. La convocatoria estuvo abierta en inglés y español, y algunos escritores chicanos decidieron colaborar en este último idioma. A diferencia de otros números, quisimos inaugurar el 2000 con algunas modificaciones en nuestra revista, y a propósito de la divulgación del tema, tuvimos una variación: dos de los artículos aparecen en inglés y se cuenta con la versión bilingüe de la presentación, las notas biobibliográficas y los abstracts. El número abre con el artículo de Axel Ramírez (figura clave en México en torno a la divulgación de temas chicanos) y gracias a ello el lector puede tener una visión general de la suerte que ha vivido la literatura chicana en México, los momentos por los que ha pasado y los factores que inevitablemente han repercutido en su limitada divulgación. Los artículos siguientes tienden a seguir una línea de lo general a lo particular, y así se transita de los aspectos lingüísticos (Judith Hernández) y culturales (Tomás Bernal Alanís) a la palabra viva (una entrevista con Lucha Corpi de Javier Perucho) relacionada también con la novela detectivesca que aborda Marcus Embry para demostrar que la temática chicana se encuentra cada vez más inmersa en la corriente principal de la literatura norteamericana. Sheila Ortiz Taylor nos habla de su novela Coachella, donde pueden observarse los temas de actualidad abordados por la comunidad chicana que cada vez tienden a ser más universales, en este caso el sida. La atención viene a centrarse después en la literatura femenina (tema tratado por Patricia Casasa) para seguir con los análisis poéticos, el primero de identidad (Alejandra Sánchez Valencia) en un poema clave dentro del movimiento chicano, Yo soy Joaquín, de Corky González. José Francisco Conde Ortega ofrece un análisis de la obra del poeta Tino Villanueva. Aunque Pocho fue considerada la primera novela chicana, una vez que se encontró el manuscrito de Las aventuras de don Chipote o cuando los pericos mamen, ésta fue considerada como la novela más antigua dentro de tal literatura. Joaquina Rodríguez Plaza encuadra el tema dentro de la novela picaresca y de manera muy novedosa obsequia al lector un análisis del léxico México-Estados Unidos empleado en la década de 1920; así, no es de extrañarse que también nos haga llegar algunas de las canciones a las que se hace referencia en la novela. Óscar Mata realza la trayectoria de lo picaresco a lo épico al hacer un parangón entre Las aventuras de don Chipote y Peregrinos de Aztlán; siguiendo en esta temática, Vicente Francisco Torres analiza la obra de Miguel Méndez. También se presentan dos obras de carácter totalmente diferente: una escrita por un mexicano en torno a lo chicano (estudio que realizó Alejandra Herrera), y otra escrita por un chicano que nada tiene que ver con lo chicano, tal es el caso de John Rechy (Ignacio Trejo Fuentes). En la recreación histórica y de voces migrantes nos encontramos con el análisis de Klail City y sus alrededores, por Ezequiel Maldonado, para dar un salto y con el trabajo de Isabel Díaz rescatar el performance como otro tipo de lectura, hasta llegar al artículo de Nicolás Amoroso que nos habla de la literatura llevada al cine. Javier Perucho colabora nuevamente con un trabajo que resulta indispensable para ampliar el conocimiento de la literatura abordada en este número, y así llega a nuestras manos una cronología que va de 1543 a 1996; enseguida aparece el artículo de Elisabeth Albine Mager Hois, de tintes más bien históricos y políticos que sirven como referencia al lector para entender el movimiento chicano y lo que éste simbolizó. Dentro de la parte creativa de este número contamos con poesía y cuentos. Alfonso Rodríguez y Ricardo Melantzón nos muestran una visión al otro lado de la frontera. Eduardo Torres, por su parte, incluye en su narrativa una experiencia diferente: la vivencia del mexicano que no emigra del campo sino de un medio social más académico y cuenta su experiencia en Estados Unidos. Finalmente, Severino Salazar cierra el número con un cuento, variación de este lado de la frontera, que no aborda el tema méxico-americano. Podemos concluir viendo al espejo y señalar que, en lo tocante a México, mientras se siga limitando sólo a aquella literatura que se ha traducido, seguirá viéndose solamente una pequeña porción de lo que es el mundo chicano: paradójico, diverso, complejo y fascinante, pero al fin y al cabo sólo una pequeña porción. Por otra parte, mientras los autores chicanos se ciñan al delimitar sus temas, a salpicarlos con los tradicionales referentes en español so pretexto de unificar a la raza, sin proponérselo y tal vez sin darse cuenta, caerán en los estereotipos. Después de todo, en la Casa de los Espejos
acaso estemos cada vez más próximos a la salida, y a ver
a cada uno: espejo y reflejo como realmente es
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LOS LIBROS QUE LLEGAN A NUESTRA REDACCION ensayo (literario) El paraíso de Lezama y el infierno de Lowry: dos polos narrativos, Eliana Albala, Col. Ensayo, Amate/Instituto de Cultura de Morelos/Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, México, 2000, 313 pp. ensayo (político) La reforma política del Distrito Federal, Oziel Serrano Salazar, Centro de Asesoría Multidisciplinaria, s.c./Plaza y Valdés, México, 2001, 309 pp. ensayo (sociológico) Crónicas del sur. Utopías campesinas en Guerrero, Armando Bartra (compilador), Col. Problemas de México, Ediciones Era, México, 2000, 428 pp. filosofía El erizo y la zorra, Izaiah Berlin, Col. El ojo infalible, Muchnik Editores/Editorial Océano de México, México, 2000, 110 pp. memorias Cartas y memorias (1511-1539), Alonso de Zuazo, Col. Cien de México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 2000, 414 pp. narrativa Clarisa ya tiene un muerto, Guillermo Fadanelli, Col. Literatura Mondadori, 123, Editorial Mondadori, Barcelona, España, 2000, 203 pp. Herir tu fiera carne, Eloy Urroz, Col. Plaza mayor, Editorial Nueva Imagen, México, 2000, 166 pp. Imagen del hechizo que más quiero. Autobiografía apócrifa de José Joaquín Fernández de Lizardi, María Rosa Palazón, Editorial Planeta, México, 2001, 176 pp. Managua, salsa city (¡Devórame otra vez!), Franz Galich, Editora Géminis/Universidad Tecnológica de Panamá, Panamá, 2000, 92 pp. poesía A la luz de la sangre, Jaír Cortés Montes, núm. 198, Fondo Editorial Tierra Adentro, México, 1999, 70 pp. Frutero y yo, Guillermo Landa, Ediciones Cultura de Veracruz, México, 2001, 71 pp. Renato Leduc. Obra literaria, prólogo de Carlos Monsiváis, compilación e introducción de Edith Negrín, Col. Letras mexicanas, Fondo de Cultura Económica, México, 2000, 752 pp. |
revistas Archipiélago, núm. 31, enero-marzo 2001, año 6, textos de Ana Lorena Carrillo, Félix Báez-Jorge, María Rosa Palazón, entre otros, Confluencia, México, 80 pp. Cordillera, núm. 1, octubre 2000, año 1, nueva época, textos de María del Socorro Soto Alanís, Héctor González, José Ángel Leyva, entre otros, Sociedad de Escritores de Durango, A.C., México, 40 pp. La Pluma del Ganso, núm. 22-23, noviembre 2000-abril 2001, año 6, textos de Patricia Romana Bárcena Molina, Cristina Caballero, Antonio Madrigal Hurtado, entre otros, Publicaciones Armol, México, 60 pp. Liberaddictus, núm.49, mayo 2001, año VII, textos de Julio González Molina, Óscar Emir Olivares Alonso, Jesús García Rosete, entre otros, ContrAdicciones, Salud y Sociedad, a.c., México, 32 pp. Los Universitarios, núm. 7, abril 2001, nueva época, textos de Ignacio Solares, Arnoldo Kraus, Paulina Lavista, entre otros, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 64 pp. Metapolítica, núm. 5, enero-marzo 2001, textos de Renée de la Torre, César Cansino, Octavio Ianni, entre otros, Centro de Estudios de Política Comparada, a.c., México, 184 pp. Novedades Educativas, núm. 122, febrero 2001, año 13, textos de Martiniano Román Pérez, Jacobo Setton, Irene Alfiz, entre otros, Centro de Publicaciones Educativas y Material Didáctico, Buenos Aires, Argentina, 95 pp. Reencuentro, núm. 27, abril 2000, textos de Pilar Viviente Solé, Pedro Emilio Zamorano Pérez, Laura Regil, entre otros, Universidad Autónoma Metropolitana, México, 64 pp. Origina, núm. 99, mayo 2001, año 8, textos de Alberto Chimal, Rocío Aznar Montejo, Luis Ramón Bustos, entre otros, Gilardi Editores, México, 80 pp. Tierra Adentro, núm. 108-109, febrero-mayo 2001, textos de Aurora Noreña, Verónica Ordaz Trujillo, Nohemí Sosa Reyna, entre otros, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 104 pp. Universidad y Utopía, núm. 19-20, mayo-diciembre 2000, año VII, textos de Fernando Gallardo Rodríguez, Álvaro Reyes Toxqui, Horacio Acuña Pérez, entre otros, Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma Chapingo, México, 101 pp. |