Ť El PRI sostiene llevar ventaja de 0.80 por ciento en cómputo por su cuenta

Se proclama Patrón vencedor en Yucatán conforme a encuestas y conteos propios

Ť El panista lleva 54.84% de los votos y Paredes 44.06%, según Acción Nacional

LUIS BOFFIL Y MIREYA CUELLAR CORRESPONSAL Y ENVIADA

Merida, Yuc., 27 de mayo. Con base en las encuestas de salida y los conteos rápidos, Patricio Patrón Laviada, candidato del PAN, PRD, PT y PVEM a la gubernatura de este estado, se proclamó esta noche triunfador en los comicios. Tres horas después, al filo de la una de mañana, el PAN informó que de acuerdo con su programa de resultados electorales de 56.5 por ciento de las casillas, Patrón llevaba 199 mil 478 votos (54.84 por ciento) contra 160 mil 264 votos (44.06 por ciento) del aspirante priísta.

De acuerdo con el conteo realizado por la empresa Arcop, el candidato de la alianza habría obtenido 56 por ciento de los sufragios, frente a 43 de Orlando Paredes Lara, el abanderado del PRI, informaron Luis Felipe Bravo Mena y Amalia García Medina, dirigentes nacionales del PAN y PRD, respectivamente.

Casi simultáneamente -eran unos minutos después de las 10 de la noche-, el priísta Orlando Paredes Lara descalificó las encuestas y exit pool, y anunció sin ningún ímpetu, más bien conteniendo la amargura, que con 144 actas computadas, de las mil 895 casillas instaladas en el estado, él llevaba la delantera con 47.43 por ciento de los votos, frente a 46.67 cuantificado para Patrón Laviada.

Es decir, iba a la cabeza por 0.80 por ciento de los sufragios registrados por su mismo partido. El priísta se presentó solo, sin el aval de su dirigencia a dar cifras y anunciar que se "vislumbraba su triunfo".

Toda la cúpula del PRI sabía, por su propio conteo rápido, que Paredes Lara no podrá remontar a Patrón Laviada; "la diferencia no será de 19 por ciento, como dijo la televisora del Ajusco, pero sí de 9 ó 10".

Y el Consejo Electoral del Estado seguía sin poder dar resultados de la elección. "Se cayó el sistema", reportó el representante del tricolor, Jorge Carlos Ramírez Marín. Hasta el cierre de esta edición no lograba levantarse del todo. Se empezaban a recibir los primeros resultados de la votación emitida en municipios alejados y los de Mérida no llegaban. El PREP había captado resultados de cinco por ciento de las casillas instaladas, casi Paredes Lara tenía más actas que el Consejo.

Aunque con resultados extraoficiales, Acción Nacional estimaba -hasta entrada la madrugada- que tenía en la bolsa por lo menos 12 municipios consider  ados de los pequeños. Sin embargo, fuentes internas del blanquiazul sostenían que estaban ganando las poblaciones de Tekax, Ticul, Muna y hasta Tzucacab, consideradas de importancia en la entidad y estratégicas para el PAN.

En cuanto a los resultados para diputados, el albiazul tenía delantera en los seis distritos de Mérida, pero la situación se le revertía en la zona rural donde el PRI estaba arriba en los nueve distritos restantes.

Para Mérida, apenas se contabilizaba 1.5 de la votación total, y de un total de 798 casillas, la abanderada panista Ana Rosa Payán Cervera superaba a su adversario del tricolor, Jorge Esma Bazán.

Hasta el cierre de esta edición, ambos partidos políticos sólo manejaban estas tendencias.

Guerra de cifras

Las cifras abundaron y las estimaciones dieron la preferencia a Patrón Laviada. Según la empresa Estadística Aplicada contratada por la Coparmex, el PAN estaba arriba con 54.1 por ciento; PRI, 39.1, y PRD, 6.8 por ciento. La compañía Mitovsky marcaba una delantera para el abanderado de la oposición con 56.4 por ciento; su rival priísta Orlando Paredes Lara, 42.4, y PRD, 1.2 por ciento. Finalmente, Covarrubias y Asociados tenía estas cifras, en el mismo orden, con 50 por ciento; 40 y 10, respectivamente.

Incidentes en comicios

Por otra parte, el Consejo Electoral del Estado comenzó sesiones temprano (a las 7:20 de la mañana), pero en realidad no tuvo una jornada bárbara, si acaso, bastante movida por lo natural de evento.

Los incidentes reportados por los representantes de los partidos políticos fueron escasos y ninguno de gran relevancia. En municipios como Izamal y Bokobá, enclavados en la empobrecida zona henequenera del estado, se notificó que varios militantes panistas resultaron agredidos por sus adversarios del tricolor, aunque los consejeros se comprometieron a investigar el asunto. Los reportes de boletas faltantes y el uso inadecuado de la tinte indeleble generaron discusiones estériles entre los funcionarios del PAN y PRI en el Consejo Electoral.

Por la mañana, se suscitó un conato de bronca en la casilla donde la lideresa nacional del PRI, Dulce María Sauri Riancho, y su esposo, José Luis Sierra Villarreal, acudieron a votar. Al parecer, uno de los acompañantes de éste insultó a un grupo de panistas que se encontraban alrededor de la casilla, y los otros respondieron, amenazantes, con unos gritos dirigidos a la ex gobernadora interina de Yucatán.

Sin embargo, el asunto no pasó de unos gritos.

LUIS BOFFIL Y MIREYA CUELLAR CORRESPONSAL Y ENVIADA

Merida, Yuc., 27 de mayo. El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) no funcionó como estaba previsto. Y es que al presidente del Consejo Electoral del Estado, Ariel Avilés Marín, se le rebelaron.

El Consejo Municipal de Mérida, donde se concentra 43 por ciento de la votación total, se negaba hasta el cierre de esta edición a entregar las actas para que sean computarizadas.

Muy entrada la madrugada, se había capturado apenas 28.56 por ciento de la votación de los municipios del interior de la entidad. Nada de esta capital.

Al cierre de esta edición, el PREP reportaba una participación ciudadana de 59.25 por ciento en los comicios. Había capturado 27.67 por ciento de la elección a gobernador en la que el PAN acumulaba 95 mil 701 votos (48.44 por ciento); el PRI, 95 mil 904 (48.49). El resto de los partidos no alcanzaba siquiera uno por ciento de la contienda.

Los representantes de los partidos políticos exigieron a Avilés Marín "poner orden" y sancionar al presidente-consejero Ramón Sarmiento.

Otros pidieron su cabeza. Y es que el funcionario está vinculado al PRI.

En los tiempos de Dulce María Sauri, como gobernadora interina de Yucatán, aquél fungió como su secretario particular.

Según la versión de Sarmiento Maldonado, al no tener documento alguno que avalara el conteo del Programa de Resultados Electorales Preliminares con las actas de Mérida, todo se prestaba a "sospecha". Se formó una comisión para tratar de persuadir al "rebelde" consejero, pero hasta la madrugada se negaba a acatar la disposición del Instituto Electoral.

Incluso, por la tarde, los consejeros dieron constancia notariada de que el Programa de Resultados Electorales Preliminares estaba en condiciones de operar sin ningún problema.

Sólo Sarmiento Maldonado impidió el desempeño.