LUNES Ť 28 Ť MAYO Ť 2001

ASTILLERO

Ť Julio Hernández López

LO DE YUCATAN no tiene vuelta de hoja: el gobierno del presidente Fox usó para fines electorales el caso de Mario Villanueva Madrid, cerrando así, con la guillotina judicial sobre la testa de Víctor Cervera Pacheco, las posibilidades de pataleo que el doctor en marrullerías podría tener -y que ayer ensayaba caídas del sistema... eléctrico- en la parte de Mérida donde están el consejo electoral y los operadores del programa de resultados preliminares.

DE CONFIRMARSE LAS tendencias conocidas anoche, la victoria judicialmente asistida de Patricio Patrón Laviada cerraría el largo cacicazgo corrupto de Cervera y haría llegar al poder a la extrema derecha yucateca que servirá de ejemplo y soporte para su expansión peninsular. El foxismo podrá ahora acelerar la tarea electoral de vincular el norte y el centro panistas con el sur hasta ahora priísta e incluso reducto de los peores ejemplares del sindicalizado estilo tricolor de gobernar. Alegre, Amalia García festejaba anoche los indicios de triunfo de Patrón, al que se sumó un ínfimo voto perredista que se pretendió útil, simple desahogo extemporáneo de las ansias colaboracionistas que no pudieron lograrse en su momento para Fox.

EN EL ANTERIOR Astillero, publicado el viernes, se advertía que en Yucatán se tendría la oportunidad de apreciar la eficacia electoral y el estilo del gobierno foxista en los primeros comicios bajo su responsabilidad. Además, se planteaban los riesgos que para los chicos buenos de la película en blanco y azul significaban los avances que la falta de oficio político del foxismo había permitido al dinosaurio clientelar y tramposísimo. Por lo que se vio, en Los Pinos no se quiso correr el riesgo de una sorpresa desagradable: se apresuró la entrega de Villanueva, que ya estaba negociada e incluso, según voceros de El Chueco, se hizo aparecer como detención "en las calles de Cancún" lo que se había acordado sería una entrega voluntaria ante periodistas. Recuérdese que el 25 de abril, en el Westin Regina de Cancún, se habían reunido la madre y la hermana del ex gobernador con el procurador Rafael Macedo de la Concha para precisar los términos del acuerdo.

UNA GUBERNATURA, COMO se ve, bien vale convertir un delicado asunto judicial en instrumento de presión política. El resultado fue impecable, pues el ánimo de los votantes yucatecos estuvo oportuna e irrebatiblemente influido por la convicción de que el presidencialismo había tomado la decisión de cobrarse en el último minuto las afrentas cometidas por el marrullero zorro maya contra los novatos de Palacio y que, en ese sentido, impediría al costo que fuese necesario la permanencia en el poder de ese condenado a muerte política y el triunfo de su aliado o beneficiado, el priísta Orlando Paredes.

EL DIARIO DE YUCATAN, que es el medio más leído e influyente de aquella entidad y al que se identifica en posturas con el anticerverismo y el panismo, llevó a sus lectores, la mañana del domingo, como nota destacada, los recientes testimonios de la periodista capitalina Isabel Arvide -quien había conseguido en los primeros meses de la fuga de Villanueva una entrevista polémica y reveladora- en el sentido de que el quintanarroense habría vivido largo tiempo (y acaso allí habría seguido hasta antes de su entrega-captura) a unos kilómetros de Mérida, en una circunstancia que sin necesidad de mucha imaginación lleva a colegir que Cervera Pacheco habría estado protegiendo a su amigo y alumno político (el último lugar al que la Policía Federal pudo seguir a Villanueva fue una oficina de Cervera, por lo cual siempre se aseguró que aquél había recibido protección directa del segundo).

ES DE SUPONERSE que, además de las prioridades electorales, el miniquinazo yucateco busque indagar culpas criminales e impartir justicia. El primer sujeto que podría beneficiarse de esa acción es el propio Villanueva. Largamente se ha dicho que aparte de los trafiques que para sí y su clan hizo, su desgracia real provino del hecho de enfrentarse a Ernesto Zedillo, cuyos hermanos, y en especial Rodolfo, el todavía poco investigado hermano incómodo, trataron de beneficiarse de múltiples negocios, con frecuencia tocados por el fantasma del lavado de dinero y, desde luego, siempre por el del tráfico de influencias. Villanueva también sostuvo una lucha feroz contra la familia Joaquín Coldwell, para cuya colección de poder el zedillismo deseaba hacer candidata al gobierno a Addy, hermana de Pedro, que ya sexenios atrás había ocupado el mando estatal. (Ni remotamente debe verse en esta enumeración de batallas de Villanueva un intento de aminorar sus culpas o de insinuar que le movían ánimos rectos. Eran pleitos de mafias, de clanes, enfrentados con rudeza por el control de esos negocios hechos a la sombra del erario y con el factor narcotráfico siempre presente. Igual sucede con Cervera, de cuyas andanzas aquí se ha dado abundante y oportuna información).

LA LISTA DE ADVERSARIOS peligrosos de Villanueva incluye a Roberto Hernández, quien -junto con Alfredo Harp- controlaba la mayoría accionaria del Banamex que se busca vender a Citigroup, el ente financiero que en México está relacionado con las andanzas de alta corrupción y lavado de dinero de Raúl Salinas, cuyo hermano incómodo, Carlos, ha emprendido una acción judicial por medio de su representante legal, Mariano Albor, para precisar que no le alcanzan responsabilidades por el uso discrecional de la partida secreta presidencial durante su sexenio, según adelantó Proceso. El alegato salinista se da cuando han surgido a la luz pública testimonios de que el gobierno foxista, y el Presidente mismo, cobran altísimas compensaciones aunque sus sueldos parezcan bajos, de tal manera que el mandatario tiene un ingreso mensual de 219 mil 351 pesos y su equipo consentido 176 mil, todo manejado al estilo que Salinas defiende jurídicamente: el uso del dinero público al contentillo, por los puros pantalones o las botas de quien manda.

COMO PUEDE VERSE, la utilización del peón Villanueva para dar jaque a Cervera el día de las elecciones yucatecas puede tener consecuencias de escándalo e incluso desestabilización política y económica. En el revoltijo quintanarroense confluyen los intereses del cártel de Juárez, que sea o no Villanueva su personero tiene arraigados intereses en ese Cancún de innegable prosperidad económica inducida. La versión de que la DEA habría localizado al ex gobernador en Costa Rica pone de nueva cuenta sobre la mesa el papel que en ese país han jugado los intereses de Carlos Hank González (el financiador de la campaña del actual presidente de la República de aquella nación centroamericana) que, paternal como siempre, habría recomendado a Villanueva, antes que éste iniciara su huida, que llevara consigo muchos dólares, pues estos siempre abren las mejores puertas.

ASTILLAS

POR LOS EXPEDIENTES de El Chueco han pasado nombres como los de Liébano Sáenz, Francisco Labastida, Emilio Gamboa y Manuel Bartlett, sin que hasta ahora hayan sido más que menciones sin seguimiento judicial serio.

Pero, como se ve, asegurar una gubernatura e iniciar el camino expansionista del sur, bien vale abrir oportunamente una cloaca...

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