Sin ley sobre información pública, el proceso de transición estará paticojo
 

JUAN MANUEL VENEGAS

La ley de acceso a la información pública, que actualmente elabora el gobierno de la República, es ''estratégica'' en el proyecto político de Vicente Fox Quesada, afirma la vocera presidencial, Martha Sahagún, y advierte: ''Si no la aprobamos, quedará paticojo el proceso de transición''.

Asegura que este ordenamiento, una vez aprobado, se verá ''muy enriquecido'' con la ley de medios de comunicación y la ley que tipifique ''con toda claridad'' los criterios de las concesiones en radio y televisión que, adelanta, serán puestas a debate ''seguramente este mismo año''.

Nacida en medio de un debate y pugna por su paternidad, entre las secretarías de Gobernación y de la Contraloría, y de la propia oficina de Comunicación Social de la Presidencia, que encabeza Sahagún, la propuesta de ley todavía será sometida a la consideración ''de los diferentes sectores de la sociedad''. Y en tal sentido, ataja la vocera: ''Que nadie se confunda, este es un gobierno que trabaja en equipo y que entiende muy bien los tiempos que le corresponden a cada quien... hay tiempos para cada secretaría, que llegarán: ¿quién la va a entregar al Congreso? Pues Gobernación; ¿quién la va a operar? Pues la Contraloría, sin duda alguna. Pero, ¿de quién es la prioridad? ¡Pues del Presidente de la República!''

Entonces, añade, ''trabajamos en equipo en el entendido que es un proyecto del Presidente, que para él tiene mucha relevancia y que es un compromiso que hizo desde la campaña''.

Con ese entendido, en entrevista con La Jornada, la funcionaria no se detiene más en el debate ni en las especulaciones. Falta mucho por hacer, dice, y con los tiempos marcados para presentar la iniciativa al Congreso en el próximo periodo de sesiones, anuncia que a finales de junio o principios de julio se convocarán las mesas de trabajo para discutir el proyecto con los representantes de la sociedad, incluyendo a los medios informativos.

Y para analizar ''el otro cúmulo de acuerdos (ley de medios y concesiones en radio y televisión) donde se ven involucrados directamente los medios, se van a abrir muchas mesas sobre diferentes temas, para ver si podemos lograr consensos en todo ello para agosto o septiembre'', dice entusiasmada, confiada en que cada uno de los actores ''asumirá, a conciencia, su responsabilidad''.

Consolidar el proceso de democratización, la meta

Con la marcada insistencia de que la presentación de esta ley es ''un compromiso que el presidente Fox hizo desde la campaña'', y con la acotación de que no será enviada al Congreso de la Unión sino hasta que sea ''valorada y enriquecida'' con los puntos de vista de medios, intelectuales, académicos, legisladores y representantes del Poder Judicial, Sahagún Jiménez es explícita en los ejes sobre los que correrá la iniciativa:

''Nos parece que esa ley apoyaría de manera sustantiva a reducir la corrupción, a transparentar la gestión gubernamental, a cambiar en buena medida el rostro de la administración pública y a crear un mejor ambiente, inclusive, para los negocios y los inversionistas, ya que no habría ahí ninguna información de tipo privilegiado en ningún sentido, ni de licitaciones ni de manejo de la economía'', apunta.

Otro factor ''fundamental'' que rige el proyecto en elaboración, es que ''favorecería y realmente estaría encauzada para que hubiera una obligación en la rendición de cuentas de los funcionarios a  todos los ciudadanos, de manera que éstos puedan evaluar el desempeño de la administración pública''.

Esto es lo más importante, considera, pues la apertura y la transparencia desde el gobierno ''nos permitirá completar el proceso de democratización de la sociedad mexicana y la plena vigencia del estado de derecho; nos pondría ya en un status, en este sentido, de los países desarrollados, como son Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, España, que tienen este tipo de leyes de acceso a la información, y a mí no me cabe la menor duda de que con este proceso México se colocaría a la vanguardia del acceso a la información en América Latina''.

Amplios beneficios sociales

Al permitir que los ciudadanos supervisen el destino y el uso de los recursos obtenidos de la propia ciudadanía, y que son operados y puestos en las manos del gobierno federal, se asegurará que ''estos recursos sean asignados adonde haya más necesidad... Tendría, pues, amplísimos beneficios sociales y colocaría a nuestro país, ya, en un nivel absoluto de democracia''.

-¿Es estratégica para el proyecto político del sexenio?

-Claro, por supuesto que es muy importante. Y si no tenemos esa ley, esa democracia podría interpretarse como que le está faltando una patita, que el proceso quedó paticojo. Y es que realmente esto garantizará la transparencia total y la rendición de cuentas del gobierno federal.

-Esta ley no pasa por los medios, sin embargo, tiene que ver con el derecho a la información. ¿Tienen ya definido el marco para la relación con la prensa en esta nueva etapa?

-Efectivamente, todo esto tiene que ver exclusivamente con la ley de acceso a la información pública, que es en la que llevamos un mayor avance. Por otro lado, están la ley de medios, que en otro tiempo ustedes llamaron ley corral o ley mordaza, que seguramente pronto estará en la mesa de debate, y luego también estará la ley que tipifique con toda claridad las concesiones de los medios electrónicos...

Y sin que haya confusiones entre los objetivos y los alcances de una y otra leyes, ''si estamos listos podrían presentarse las dos leyes (de transparencia y de medios). O sea, esta ley de acceso a la información sí se enriquecería, se complementaría sin duda con la ley de medios''.

-Pero seguramente habrá temas reservados, que no pueden ser públicos, y por el otro lado se han acusado excesos y amarillismo de los medios. ¿Cómo evitar los excesos de uno y otro lados? ¿Cómo establecer cuándo y en qué temas sí hay transparencia, y cuándo y en cuáles no?

-Precisamente uno de los sectores que tiene mucho que aportar a este proyecto de ley para la transparencia son los medios de comunicación, porque a pesar de que la ley en sí misma (ofrece) grandes ventajas más allá de los medios, indudablemente que éstos son nuestro mejor instrumento para dar a conocer todo aquello que la sociedad mexicana exige.

''También creo que en el debate que se abrirá nos tenemos que poner de acuerdo, incluyendo a los medios, qué es información reservada, cómo pueden ser los temas de seguridad nacional, de seguridad pública o que competen exclusivamente a la vida privada e íntima de las personas'', comenta Sahagún.

Estricto apego a la verdad

Vamos a ponernos de acuerdo, convoca, y ''por eso digo que la apertura, la transparencia que vamos a garantizar en esta ley, no se contrapone para nada con la ley de medios; al contrario, insisto, una es complemento de la otra. Y seguramente, ya no muy tarde, podremos ya también trabajar y avanzar en la ley de medios. También podemos ir muy a prisa, retomar los considerables avances que hay en el Poder Legislativo en materia de medios, empezar a trabajar simultáneamente las dos leyes y determinar, de común acuerdo, cuándo pueden ser enviadas al Congreso'' de la Unión.

-¿Pediría transparencia en los medios?

-En ese sentido, tanto los medios como el gobierno, independientemente de las leyes que lo regulen o no y de cuál fuera esta ley, deben actuar con mayor responsabilidad. Creo que México reclama tiempos en los que el gobierno actúe con mayor responsabilidad y apertura, apegado estrictamente a la verdad, y donde los medios de información también actúen con apertura y apegados a la verdad.

Todo esto, puntualiza, será parte del debate: ''Todos los temas, en este sentido de la transparencia, de la información pública, de su manejo y de los nuevos tiempos para los medios electrónicos... todo y en todo se está trabajando en este gobierno, pero se está haciendo con absoluta responsabilidad, con total apertura y marcando los tiempos adecuados para ir tomando decisiones''  .