LUNES Ť 28 Ť MAYO Ť 2001

Ť No se dejará morir a las empresas al abrir el sector

Mouriño: los asuntos de energía no se deben decidir por presiones externas

MIRIAM POSADA GARCIA

México tiene bien definidas sus prioridades, por lo que el gobierno federal no puede ni debe aceptar presiones de organismos internacionales como el Banco Mundial, advirtió el presidente de la Comisión de Energéticos de la Cámara de Diputados, Juan Camilo Mouriño Terrazos, al precisar que lo urgente en el país es contar con la electricidad suficiente para satisfacer la demanda, disponer del gas natural que permita generar dicha energía y luego se trabajaría en la búsqueda de nuevos esquemas para reactivar la petroquímica.

Consideró que la reforma constitucional a los artículos 27 y 28 es la alternativa más conveniente para incrementar la capacidad de generación, y destacó que hay avances significativos en los consensos con los partidos políticos. Existe un compromiso sobre tres premisas que consisten en que ningún activo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de Luz y Fuerza del Centro (LFC) se privatice; que se respeten los contratos colectivos de trabajo del SME y del SUTERM, y se garantice el futuro y la viabilidad de las dos paraestatales, de manera ''que abrir este sector a la iniciativa privada no signifique dejar morir a las empresas existentes''.

El legislador panista destacó que para nadie es conveniente que las necesidades energéticas del país se decidan en función de sugerencias externas, porque este sector tiene sus propios tiempos, planes y proyectos sobre los que se debe avanzar, y sacarlos de lo que han establecido los especialistas y autoridades sería muy delicado.

Detalló que para el Ejecutivo y el Legislativo las prioridades en materia de energía son tres. La primera es dotar a la industria y a la población en general de la energía eléctrica que demandan de forma suficiente y oportuna; la segunda es asegurar la producción de gas natural que necesitan las plantas generadoras de electricidad.

Mientras, la reactivación de la petroquímica quedará en tercer sitio, y la estrategia a seguir será la búsqueda de mecanismos con la participación de capital privado que permita su reactivación y se deje de ser dependientes de las importaciones.